Desde su todavÃa no oficializado retiro del béisbol profesional, Johan Santana ha llevado su vida muy bajo perfil. Son muy pocas sus intervenciones públicas, sobre todo frente a los medios de comunicación venezolanos. Aunque este jueves el “Gochoâ€, como pocas veces sucede, salió del anonimato y conversó con Meridiano a través de los ahora mismos afamados Intagram Live.
Santana, con su sobriedad, educación y buena dicción que lo caracterizaron, aprovechó la oportunidad para rememorar gran parte de lo que fue carrera como grandeliga y la influencia que tuvo la LVBP para su estrellato.
“Jugar en Venezuela me ayudó muchÃsimo. Cuando lo hice a finales de los años 90, aunque en Estados Unidos yo todavÃa estaba en Clase A, compartir dogout con figuras como Edgardo Alfonzo, Richard Hidalgo, Alvaro Espinoza, Freddy GarcÃa y (Óscar) “Manacho†Henriquez lo hacÃan a uno ya sentirse como si estuviera en Grandes Ligas. Ese nivel, esa experiencia cuando uno volvÃa las ligas menores, ayudaban a que uno fuera mejorâ€, contó nostálgicamente el ganador de dos premios Cy Young.
Criollo nunca tuvo estampa de prospecto
Las palabras de Santana surgieron como base para explicar las claves de su fructÃfero desarrollo después de que nunca contó con estampa de prospecto dentro de los equipos a los que perteneció desde su firma.
Incluso, su transitar por las granjas de los Astros de Houston, con quienes pactó al profesional, no fue lo suficientemente buena y por ello su oculto talento fue desaprovechado, no asà por los Mellizos de Minnesota, que se arriesgaron al tomarlo del Draft de Regla 5 en el año 2000 y tuvieron una gran retribución.
Santana y su idilio con los Mellizos
Fue con el conjunto gemelo que Santana consiguió la estelaridad. Solo tres años después de su adquisición se convirtió en uno de los lanzadores más dominantes de todo el circuito para más adelante convertirse en asiduo contendiente a los distintos galardones, asà como también un fijo en los Juegos de Estrellas.
Aunque no todo fue beneficio para el merideño. Los Mellizos también se favorecieron de su prolÃfero rendimiento al clasificar a tres postemporadas en medio de sus mejores años. Aunque el idilio entre organización y la jugador culminó antes de los que muchos esperaron.
En el invierno del año 2007, la directiva de Minnesota decidió enviarlo vÃa cambió a los Mets de Nueva York, un movimiento que trastocó los planes del venezolano.
«Si hubiese podido escoger, nunca me habrÃa ido de Minnesota, ese año justo compré una casa ahà y nunca pude vivir en ella. Cuando me cambiaron dije ‘qué injusto es esto’. Ahà entendà que esto es un negocio», manifestó Santana.
Cambió de rumbo
Desde su llegada al conjunto metropolitano la situación no fue la misma para Johan Santana. Y no porque su rendimiento haya mermado. De hecho, con ese uniforme logró asistir a otro clásico de mitad de temporada, sino por otras razones, algunas de ellas a nivel colectivo.
Los neoyorquinos estaban lejos de ser contendientes dentro de la División Central de la Liga Nacional. Asimismo, las lesiones empezaron a hacer de las suyas, a tal punto que por primera vez desde que se convirtió en grandeliga se perdió toda una zafra, como sucedió con la del 2011.
Una dolencia en el hombro izquierdo lo llevó a someterse a una cirugÃa y duró todo ese año rehabilitándose. En 2012 volvió y no pudo ser el mismo. Si bien fue esa campaña en la que logró la proeza del juego sin hits ni carreras frente a los Cardenales de San Luis, su foja de 6-9 y su efectividad de 4.85 reflejaron una evidente debacle, de la que no pudo volver.
La intervención quirúrgica que atravesó Santana, la recuerda con mucho pesar como uno de los episodios más difÃciles no solo de su trayectoria profesional, sino también de su vida.
“Le dije al doctor, a mà no me importa volver a lanzar a este nivel, pero por lo menos permita que después de la operación me permita lanzar con mi hijoâ€, confesó el siniestro que alcanzó 139 victorias en 12 temporadas en Las Mayores.
El destino de Santana pudo haber sido muy distinto. De acuerdo con sus palabras, en múltiples ocasiones los Yankees de Nueva York y los Medias Rojas de Boston se interesaron en sus servicios, pero los Mellizos nunca concretaron y le negaron la posibilidad de haberse convertido en leyenda de alguno de los dos equipos más emblemáticos en la historia del béisbol estadounidense.
Aunque para su regocijo, hoy la afición de Minnesota lo recuerda y le ha dado el lugar como uno de los jugadores más especiales que haya pasado por sus filas en la historia de la franquicia.
Escrito por: Redacción Sports Venezuela
Foto: @Twins