El jardinero central Jorge Barrosa forma parte de los prospectos venezolanos que se abren paso en la Major League Baseball (MLB), donde actualmente disputa su segunda cita con Cascabeles de Arizona.
El carabobeño, de 24 años de edad, disputó ocho encuentros y conservó un average de .176 después de conectar tres hits en 17 turnos consumidos en la temporada 2024. En 2025, intervino en cinco desafíos y ostentó una media ofensiva de .200 luego de sonar tres imparables en 15 chances. Ha mostrado un crecimiento y desea que eso sea sostenible a lo largo del tiempo, con el fin de convertirse en un pelotero regular de las serpientes, una cosa que disfruta al máximo.
«Estar cerca de estos chicos (como el cátcher Gabriel Moreno y el antesalista Eugenio Suárez) es especial. Aprendes algo pequeño o grande cada día. Eso me ayuda mucho», explicó el atleta oriundo de Puerto Cabello al periodista deportivo Steve Gilbert, de MLB.com.
Las conexiones de Barrosa
En su naciente carrera en la Gran Carpa, Barrosa -considerado el décimo segundo beisbolista más prometedor de Arizona por MLB Pipeline– ha demostrado que puede disparar extrabases de manera ocasiones, pues acumula cuatro en 13 choques.
Sacudió un par de biangulares en 2014 e idéntica cantidad en lo que va de 2025, razón por la que se espera que mantenga su crecimiento ofensivo hasta convertirse en un mejor deportista, mismo que despertó el interés del mánager de Arizona, Torey Lovullo, en 2023 cuando lo llamó desde Ligas Menores (MiLB) para que integrara la escuadra de taxi de las víboras en postemporada.
En esos playoffs, en los que la tropa desértica accedió hasta la Serie Mundial que perdió frente a Vigilantes de Texas, Barrosa no actuó, pero sí experimentó la mágica atmósfera que reina en los cruces de eliminación, algo que considera único e inolvidable.
«Fue una locura estar en la postemporada. Recuerdo (que mientras laboraba con Aces de Reno, filial Triple A de Arizona, me llamaron por teléfono) y al otro día tuve que viajar a Milwaukee, donde Cascabeles retaría a Cerveceros en la Serie de Comodines de la Liga Nacional. Fue algo inesperado, pero lo disfruté bastante».
Pasantía en la Isla del Encanto
El criollo, que todavía no ha jugado en el circuito invernal de Venezuela, vio acción en la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC) de Puerto Rico, al ataviarse con Cangrejeros de Santurce. Promedió un bajo .190 (de 58-11) en 19 topes, en los que sacudió un doblete y un triangular.
Su meta, en cualquier circuito, es ser un beisbolista de alto nivel y por eso aspira a gozar de más tiempo de juego en la MLB con Arizona, con el fin de tener más oportunidad de mostrar sus cualidades.
Aspira a que Lovullo lo use con más regularidad y espera responder a esa confianza con el objetivo de extender su permanencia en el Big Show, donde irrumpió el 1ero de abril de 2024. Ese día se convirtió en el nativo 476 en la historia de Las Mayores.
«Cuando uno está en Grandes Ligas es genial, una verdadera locura. Siempre uno pasa la noche a la espera de una llamada y por esa razón, revisa el teléfono de manera constante. Cuando recibes la convoctoria para estar en MLB, uno simplemente debe disfrutarlo y es lo que trato hacer ahora».
Escrito por: Joseph Ñambre | Cuenta de X: @JosephSports27
Foto: MLB | Sitio web: MLB.com