Ha sido la salvación de muchas carreras. Entre los venezolanos, David Peralta puede ser un buen ejemplo. Después de firmar al profesional como lanzador, el baluarte de los Cascabeles de Arizona hizo la transición a los jardines, movimiento que no solo le permitió encontrar estabilidad en su trayectoria, sino que lo ancló en las Grandes Ligas, donde ha ganado un Guante de Oro y un Bate de Plata.
Este año, un compatriota de Peralta realizará la dura mudanza, aunque lo hará a la inversa. Se trata del prospecto Juan Querecuto, que luego de fichar como infielder con los Marineros de Seattle, se convertirá en lanzador a tiempo completo este año.
Según un reporte del Seattle Times, el joven nativo de Barquisimeto tiene previsto hacer el cambio definitivo desde esta próxima campaña, luego de tener serios problemas para causar un impacto ofensivo en los primeros tres años de su carrera profesional.
Querecuto, de 21 años de edad, llegó a un acuerdo por 1.22 millón de dólares con la tropa bucanera en 2017, cuando era considerado una de las principales promesas internacionales, defendiendo principalmente el campocorto.
Estancado:
Sin embargo, el larense no ha podido ascender a una categoría superior a clase A desde entonces y registra una línea ofensiva de .236/.332/.308, con 12 dobles, dos triples, cuatro jonrones y 42 carreras impulsadas en 107 desafíos en las granjas del club.
Debido a su juventud y evidente talento para jugar beisbol, hay grandes esperanzas de que Querecuto pueda completar la transición de manera exitosa, aunque es casi un hecho que la adaptación a este proceso retrasará aún más su posible arribo al máximo escenario.
Entre los grandes nombres dentro del club de peloteros de posición que realizaron con éxito la mudanza al montículo, están los relevistas Sean Doolittle y Kenley Jansen, así como también, nada más y nada menos, que Jacob deGrom, quien es ampliamente reconocido como el mejor serpentinero de todo el beisbol en la actualidad.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Prensa Cardenales.