Si hay una palabra que define a Alejandro Freire es constancia, esa que le permitió convertirse en grandeliga después de una extensa pasantÃa en las menores (MiLB).
Eso ocurrió en 2005, cuando recibió el llamado de Orioles de Baltimore. El ascenso se produjo en un momento ideal, pues sintió que era una manera de honrar a la memoria de su padre que fue testigo de su intenso trabajo por 12 citas en las granjas, previo a alcanzar su anhelada meta.
“Yo sabÃa que podÃa cumplir mi sueño, porque nunca me rendÃ. Es un buen recuerdo, porque demostré que podÃa seguir en el béisbol organizadoâ€, dijo Freire, actual coordinador de campo de MiLB de Mantarrayas de Tampa Bay, al recordar el miércoles su estreno en la Gran Carpa, ocurrido el 9 de agosto de 2005.
Freire evocó el momento en el que actuó en un duelo entre Baltimore y Tampa Bay en el Oriole Park at Camden Yards, donde las aves ganaron 5 a 2. Se fue de 4-0, pero cree que lo más importante fue que cumplió una promesa para su progenitor que falleció unos meses antes.
“Un año antes yo no estaba en el béisbol organizado, porque tuve muchos problemas. Fui a México pero mi mente no estaba allà porque mi padre estaba enfermo y yo querÃa llegar a Grandes Ligas. Jugué con Veracruz y me dejó libre en junio de 2004, un tiempo que aproveché para compartir con mi familia y enfocarme en mi preparación con Ãguilas del Zulia. Después se dio el chance con Baltimore, gracias al apoyo de Melvin Mora. Todo se dio en su debido momentoâ€.
Un momento bastante emotivo para Alejandro Freire
Freire, quien conversó con Fernando Arreaza y Alejandro Villegas (parte del staff de El Camerino TV-canal de YouTube-), incursionó en el Big Show a la edad de 30 años. Pudo irrumpir antes en la Major League Baseball (MLB), pero el destino le reservó “una mala jugadaâ€. Su padre murió justo antes de que la gerencia de Baltimore lo contactar para disputar una serie de ronda eliminatoria contra Medias Rojas de Boston.
“En esa época, el mánager no dejaba usar teléfonos celulares en el dugout y cuando terminó un encuentro en Norfolk, me enteré de que mi papá habÃa muerto. Fue muy duro saberlo de esa manera. El mánager y el coach de pitcheo me confirmaron la noticia. Ese dÃa me habilitaron un vuelo y me dieron un permiso de cuatro dÃas para venir a despedir a mi padre en Venezuela. Casualmente, el gerente general llamó a mi equipo, Ottawa, para subirme a Baltimore con miras a una serie frente a Boston. Al final declinaron la opción por lo que me pasó y tuve que esperarâ€.
Freire, caraqueño que hoy dÃa tiene 45 años y quien durante su etapa de atleta se desempeñó como primera base, jardinero izquierdo y bateador designado, se acuerda de quién ocupó el puesto que legalmente se ganó por tener un buen arranque de contienda. Acumuló más de 10 jonrones en la categorÃa Triple A antes del deceso de su progenitor.
“Los primeros dos meses de esa campaña 2005 pegué bastantes batazos. TenÃa un buen número de jonrones, pero lamentablemente ocurrió lo de mi papá. Como necesitaban a un bateador de poder, los Orioles llamaron a un dominicano, Napoleón Calzado, y él asumió el rol que me iban a encomendar. Mi familia me dijo ese puesto era mÃo, pero no se dio en ese momentoâ€.
Freire fue efectivo en las granjas norteamericanas
En 12 torneos en MiLB, Freire hizo del poder su carta de presentación. En 1.272 duelos, acumuló 261 dobles, siete triples y 174 cuadrangulares para totalizar 442 extrabases. Coleccionó 700 empujadas y 665 anotadas. Promedió un sólido .289.
Cuando llegó a la MLB, una de las personas que más se emocionó fue Andrés Reiner, un cazatalentos de Astros de Houston que lo firmó al deporte profesional, cuando nadie apostaba por él.
Freire considera que Reiner fue más que un mentor y amigo, pues sus palabras de aliento lo llevaron a tener fortaleza mental para labrarse un camino hacia la Meca de la Pelota.
“Andrés Reiner fue un señor, un visionario que cambió la mentalidad de cómo se organizaba la pelota en Venezuela. Para mÃ, el marcó un antes y después en la concepción del béisbol en nuestro paÃs. A partir de su llegada, en la década de los 90, empezó la explosión venezolana en Grandes Ligas. Eso no es una casualidadâ€.
Rememora que Reiner lo llamó justo después de lucir, por primera vez, el uniforme oropéndola.
“A Reiner siempre lo llamé señor Andrés, porque era una gran persona, un caballero. Cuando subà con Baltimore, él me contactó por teléfono y me dijo que estaba feliz, porque yo fui el primer pelotero que él habÃa firmado en Venezuela. De verdad, no lo podÃa creer. Me comentó además que me contrató al pasar por encima de sus jefes, algo que puso en riesgo su trabajoâ€.
Los números del cañonero en el recordado 2005
Con Ottawa en 2005, Freire, disputó 106 desafÃos, en los cuales mantuvo un average de .299, con 24 tubeyes, un triangular, 19 vuelacercas, 69 fletadas y 57 marcadas.
Esos números le abrieron la compuerta a una MLB, en la que en su única justa participó en 25 topes. Dejó un porcentaje ofensivo de .246 con tres biangulares, un bambinazo, cuatro remolcadas y siete registradas.
“Antes de subir a Grandes Ligas, ya habÃa meditado retirarme porque tenÃa casi 13 años en Ligas Menores, mi padre habÃa fallecido y mi esposa esperaba a mi segundo hijo. Uno de los entrenadores me dijo ¡hey, espera a terminar esta temporada (2005), y veremos qué pasa para que tomes una mejor decisión!. Persistà y me subieron a Grandes Ligas, nunca olvidaré eso, porque fue como recibir mi tÃtulo universitario. Es un orgullo haberlo conseguido, lástima que no pude estar arriba por más tiempoâ€, concluyó Freire, quien antes de ser parte de la franquicia de Tampa Bay trabajó como comentarista de béisbol en transmisiones televisivas.
Escrito Por: Joseph Ñambre | @JosephSports27
Fotos: MLB