Con las desafortunadas cartas sobre la mesa, la última palabra con respecto a cómo proseguir estaba en boca del venezolano Luis Avilán. ¿Darle tiempo a su lesión y esperar que sanara con un tratamiento menos complejo o apostar por la vía más rocosa, pero al mismo tiempo segura, en la cirugía Tommy John? Este lunes, se conoció que el siniestro optó por ingresar a pabellón.
Avilán, quien hace algunos días fue diagnosticado con un ruptura en el ligamento colateral cubital de su codo izquierdo, estuvo desde entonces en la incertidumbre de cuál vía tomar, y de acuerdo al dirigente de los Nacionales, Dave Martínez, fuera cual fuera su decisión final, el equipo iba a respaldarlo por completo.
Ahora, una vez seleccionada la alternativa de la Tommy John, es un hecho que el serpentinero se perderá lo que resta de la presente temporada y posiblemente parte de la que viene también.
Con 31 años de edad, Avilán estaba disputando su décima contienda como ligamayorista y primera con el uniforme de Washington al momento de sufrir el percance. Las molestias se hicieron presentes por primera vez luego de su más reciente salida el pasado jueves, cuando realizó un total de 39 pitcheos en dos episodios en blanco ante los Cascabeles.
Dicha aparición fue la segunda corrida en la que el zurdo requirió lanzar más de 30 envíos, pues dos días antes había realizado 38 en apenas un capítulo frente a los Cardenales, que lo castigaron con seis hits e igual número de carreras.
Números que no reflejan su valor real en los «Nats»:
En general, Avilán culminó su primera pasantía con los capitalinos con una efectividad de 12.60 y un WHIP de 2.00 en cuatro presentaciones (cinco innings).
«Nos sorprendió mucho», le dijo Martínez al portal oficial del equipo tras recibir el diagnóstico del venezolano. «Me siento terrible, así como cada vez que alguien se lastima. Le deseamos lo mejor y una pronta recuperación».
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: USA Today Sports.