Es normal que el buen desempeño de Luis García esté tomando a todos, incluso a los Astros, por sorpresa. Pero la realidad es que el derecho venezolano ofreció un vistazo de lo que se podía esperar de su trabajo durante la recortada temporada anterior.
García, de 24 años de edad, se estrenó en las mayores con Houston en 2020, trabajando 12 entradas y un tercio sobre el montículo, en las que toleró siete incogibles y cuatro carreras limpias para una sólida efectividad de 2.92. Cuatro de sus presentaciones fueron como relevista, pero también tuvo la oportunidad de hacer su debut en la gran carpa en el puesto de iniciador, con cinco innings en blanco frente a los Atléticos el pasado 9 de septiembre.
Poco sabían los siderales que esa flexibilidad y eficacia del oriundo de Bolívar les resolvería tantos problemas en el comienzo de la presente temporada. Se suponía que Framber Valdez, quien también fue una grata sorpresa para el club el año pasado, sería una pieza fija en la rotación del timonel Dusty Baker; y ante la pérdida del estelar Justin Verlander por la cirugía Tommy John, el equipo contrató al veterano Jake Odorizzi para llenar la vacante en el staff.
Pero Valdez y Odorizzi también cayeron víctimas de las molestias físicas, y aunque un solo hombre no puede solventar el daño de tantas ausencias, García ha hecho un gran intento por conseguir sanar esas heridas.
Más de lo mismo este año:
Tras ocho apariciones en lo que va del presente torneo, seis de ellas como iniciador, el diestro exhibe una respetable efectividad de 3.34, con un WHIP de 1.11. García ha ponchado a 40 rivales en sus 35 innings sobre el ruedo y este pasado sábado se hizo de su primera victoria como ligamayorista, al tolerar solo una rayita en cinco actos de trabajo ante los Rangers.
García no ha permitido más de tres anotaciones en ninguna de sus salidas hasta los momentos y ha pasado por la guillotina a cinco o más rivales en seis de sus actuaciones.
Los contrarios han conectado para promedio de .205 y slugging de .409 frente a los envíos del criollo hasta ahora, y aunque las estadísticas avanzadas sugieren que ha corrido con algo de suerte en las primeras de cambio (.225 xBA, .430 xSLG, 3.93 xERA), no es lo suficiente como para asegurar que alguna regresión significativa viene en camino para García.
El todavía novato se posiciona en percentiles bastante respetables en categorías como: promedio de velocidad de salida (68), xBA (70), K% (72), Whiff% (70) y tanto por cierto de pitcheos fuera de la zona que han engañado a los toleteros contrarios (69).
Valdez (fractura en uno de sus dedos de la mano izquierda) tenía pautado realizar su primera salida de rehabilitación en las menores este lunes, aunque se espera que necesite varias de esas antes de recibir el visto bueno médico para reincorporarse a la rotación de los campeones mundiales de 2017.
Por su parte, Odorizzi (antebrazo) superó con éxito una sesión de práctica de bateo en vivo el pasado miércoles y se esperaba que iniciara su asignación de rehabilitación en triple A este martes. Se tiene previsto que el derecho requiera de un par de salidas en las menores antes de ponerse a disposición de Baker, por lo que Houston tendrá algunas decisiones importantes que tomar con respecto a los miembros de su staff abridor en las semanas siguientes.
De cualquier forma, García ha sido verdadero salvavidas para Houston y ese tipo de acciones suelen ser tomadas en cuenta por el cuerpo técnico a la hora de decidir quién se queda y quién se va en circunstancias como esta.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: The Athletic.