Dentro de la confusión que fueron las dos horas del mediodía del 10 de diciembre, a Luis Oviedo solo le quedó claro que permanecerá con Cardenales de Lara. El lanzador, que fue seleccionado en el Draft de Regla 5 por los Mets pero cambiado inmediatamente a los Pirates, seguirá sumando experiencia en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) antes del año más importante de su carrera.
Oviedo, de 21 años de edad, nunca escuchó una traba de sus nuevos jefes entre las numerosas conversaciones que tuvo. Por eso, se mantendrá con el mismo plan de trabajo que tenía hasta hace horas: seguir desarrollando sus condiciones con el conjunto crepuscular.
“Me sentí confundido al principio”, aseguró el joven lanzador sobre esos minutos en el que inició el Draft de Regla 5. “Pertenecía a los Indians, luego que me dieron la noticia que estaba con los Mets y después que había un cambio. Pero eso no afectó en nada. Seguía feliz, porque he trabajado mucho tiempo para conseguir algo así”.
Lo que consiguió Oviedo, no es algo pequeño. Al menos en este momento, llegó a las Grandes Ligas, porque los Pirates están obligados a dejarlo en el róster activo durante toda la próxima temporada o, de lo contrario, tendrán que regresarlo a Cleveland. Quizás no es la forma que soñó, pero eso no empañó el fin: es un grandesliga.
“Mi primera reacción fue emoción y felicidad. Tenía una sonrisa en mi rostro y la primera persona que se lo dije fue a mi mamá”, continuó el serpentinero su explicación. “Fue un momento muy emotivo porque lo compartí con muchas personas de mi familia. Todos estábamos emocionados porque sabemos el esfuerzo para conseguir esto”.
Además, encontró otros motivos para mantener esa sonrisa en su rostro. Una vez colgó la llamada en el que recibió la noticia que cambió de organización, nunca escuchó que debía detener su participación en la LVBP, algo poco común en jugadores que son escogidos en el Draft de Regla 5. Mantenerse lanzando le permitirá recuperar el tiempo que perdió durante la pandemia y se preparará para sorprender a sus jefes que lo esperan en el campamento de entrenamiento.
“Hasta lo momentos seguiré con Cardenales. Trato de aportar lo más posible y ayudar a ganar al equipo”, siguió Oviedo, quien se ha convertido en una pieza útil para José Moreno. El espigado lanzador todavía no concedió carreras durante las 5.1 entradas que lanzó, con una potente recta con la que ponchó a cuatro contrincante. Apenas cuatro incogibles ha concedido el novato.
Luis Oviedo solo tiene agradecimientos con Cleveland
Aunque su futuro está en Pittsburgh y la camiseta que defenderá dice Pirates en el pecho, Luis Oviedo no olvidó lo que significó ser parte de los Indians. Fue la organización que lo llevó al profesional y con el que se dio a conocer en Major League Baseball (MLB).
Oviedo estuvo cinco años como miembro de la organización indígena, sin embargo, eran pocos los planes que tenían con él. Nunca superó la Clase-A en las Ligas Menores y, ante el riesgo de perderlo por conjunto, no lo protegieron en el róster de 40. Por eso terminó anotado en el Draft de Regla 5.
“No tengo ninguna queja con Cleveland”, dijo el joven larense. “Siempre estuvo ahí ayudándome, fue un equipo que siempre estuvo a mi lado cuando me lesioné y me ayudé en el lado humano. Es una tremenda organización, por lo que voy a estar agradecido. Me lastimé y perdí tiempo, lo que seguramente afectó mi carrera, sin embargo, nada que reprochar a los Indians”.
Ahora su llegada al Antonio Herrera Gutiérrez será diferente para Luis Oviedo. Dejó de ser un lanzador prometedor para ser parte de un róster de un equipo de Grandes Ligas, una estampa que se ganó tras unas 24 horas frenéticas.
“Pero poco cambia. Sigo trabajando fuerte, preparándome y buscando ser mejor cada día”, cerró Oviedo.
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera33
Foto: Cardenales de Lara
