Tucupita Marcano conoce lo exigente que es la afición de Navegantes del Magallanes, pues se acostumbró a que su club fuera exitoso en la década de los 90, cuando conquistó tres de sus 13 títulos.
En esa escuadra de finales del siglo XX, que se proclamó monarca de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) en los torneos 1993-1994, 1995-1996 y 1996-1997, estaban estrellas como Álvaro Espinoza, Melvin Mora, Luis Raven y Edgardo Alfonzo, entre otros.
En la versión de la justa 1993-1994 estuvo alguien muy conocido por el beisbolista naval: su padre Raúl «Tucupita» Marcano, quien fue uno de los ídolos de la afición magallanera, a la cual el deportista quiere alegrar en el próximo curso con buenas actuaciones. Prometió esforzarse para cumplir su ahnelo.
«Yo lo único que quiero es disfrutar de ese cariño que los fanáticos le dieron a mi papá, al igual que a los coaches. Quiero disfrutar de los estadios y vivir eso (el ambiente alegre que rodea a la LVBP). Deseo aprovechar ese cariño de la fanaticada, para dar lo mejor de mí dentro del terreno y responder a la confianza que me ha dado Magallanes«, dijo el pelotero, de 25 años de edad, tras la práctica del viernes que se llevó a cabo en el estadio José Bernardo Pérez de Valencia, Carabobo.
Marcano está enfocado en el béisbol
El deportista, nacido el 16 de septiembre de 1999 en Tucupita, Delta Amacuro, dejó atrás los problemas extradeportivos y las lesiones, razón por la cual se siente en óptimas condiciones físicas para encarar la campaña de la LVBP, cuyo arranque está pautado para el 12 de octubre.
Aseveró que tras recuperarse de una rotura de ligamentos de la rodilla derecha, que lo obligó a pasar por el quirófano en 2023 cuando actuaba para Piratas de Pittsburgh en la Major League Baseball (MLB), aspira a mostrar la totalidad de su talento en el certamen invernal patrio.
«Mi expectativa es ganar y salir al terreno a dar lo mejor (que tengo). Todos los miembros del equipo queremos estar en enero (cuando se disputa el tramo final de la postemporada). Esa es una meta que tenemos y sé que podemos cumplirla. En mi caso, me he enfocado más en la parte física (fortalecer cada una de sus extremidades), especialmente mi rodilla, para jugar a diario. También busco elevar mi nivel de bateo y fildeo, con el fin de ayudar a mi conjunto a triunfar», agregó Marcano quien puede desempeñarse como segunda base, campocorto y jardinero izquierdo.
«Siempre salgo al terreno (desde que se inició la pretemporada naviera el 23 de septiembre) a fajarme y, sobre todo, a aprender de los coaches (que saben cómo sacar el máximo potencial de los filibusteros). La idea es prepararme de la forma correcta para estar ‘seteado’ (listo) de cara al arranque de la contienda».
Relación laboral con Chirinos
En esta primera semana de entrenamientos, La Galera no cuenta con la presencia del mánager Eduardo Pérez, pues cumple compromisos como coach de MLB con Bravos de Atlanta.
En vista de esa situación, el excátcher y bigleaguer Robinson Chirinos, asesor deportivo, supervisa cada una de las actividades de los bucaneros en el Coso de la Avenida Michelena, donde es acompañado por los instructores José Villa (bullpen) y Clemente Álvarez (receptores).
En varias ocasiones durante el presente septenario, Chirinos conversó con Marcano para darle sus impresiones sobre aquellos aspectos que el polivalente atleta debe perfeccionar para tener más chance de brillar en la LVBP, unos consejos que el joven agradece mucho.
«Robinson Chirinos es un gran profesional y alguien que conozco desde que yo era chiquito (niño), porque yo acompañaba a mi papá cuando venía a trabajar como coach y él (Chirinos) entrenaba. Robinson es una tremenda persona, que se ha portado de la mejor forma posible conmigo, y eso lo agradezco muchísimo. Ambos mantenemos una gran comunicación y eso me ayuda (a corregir detalles). Es un lujo tenerlo como tutor», concluyó el deltano que se alista para debutar en la LVBP.
Escrito por: Joseph Ñambre | Cuenta de X: @JosephSports27
Foto: Joseph Ñambre | Cuenta de Instagram: @JosephSports27