La verdad es que Miguel Cabrera podría retirarse cuando deseara – incluso si hubiese querido hacerlo hace un par de años atrás – y de igual forma su hoja de vida en las Grandes Ligas tendría más que seguro su ingreso al Salón de la Fama. Pero ni el maracayero ha querido colgar los spikes, ni tampoco ha tenido motivos para ello, por lo que la idea de ver sus números inflarse aún más en los años siguientes es toda una realidad.
Con 18 años de experiencia en el mejor beisbol del mundo entre Marlins y Tigres, Cabrera ha conseguido la distinción de MVP en dos ocasiones, así como también una triplecorona ofensiva, 11 invitaciones al Juego de Estrellas, siete Sluggers de Plata, cuatro títulos de bateo y un anillo de Serie Mundial, entre otros honores.
Pero si bien el criollo parece haber conseguido absolutamente todo lo que un jugador podría aspirar, la venidera temporada le brindará la oportunidad de alcanzar nuevos niveles de grandeza, que quizás no estén tan ligados a trofeos y anillos, sino más bien a cifras redondas que le permitan reclamar mejores sillas en el teatro de los más grandes beisbolistas de la historia.
Luego de un 2018 en el que su actividad se vio limitada a solo 38 juegos por molestias físicas, Cabrera, para sorpresa de muchos, retomó la durabilidad que fue tan característica durante los primeros 15 años de su carrera. En 2019, “Miggy” disputó 136 desafíos, mientras que en la recortada campaña anterior, formó parte de 57 de los 60 compromisos de Detroit, ambas cifras topes dentro de la organización.
Uno de los principales impedimentos de los jugadores veteranos a la hora de darle los últimos retoques a sus carreras en las mayores va justamente relacionado con la salud, por lo que el repunte físico de Cabrera en las últimas dos campañas ha vuelto a surtir el tanque de esperanza de verlo concluir su andar, entre otras cosas, con 500 cuadrangulares y tres mil imparables.
Muy cerca de ese primer objetivo:
Con los 10 vuelacercas que sacudió el año pasado, el aragüeño llegó a 487 en su exitosa trayectoria como grandeliga, por lo que apenas 13 bambinazos lo separan de la destacada suma. De mantener su ritmo actual de jonrones – no ha conectado más de 16 en una misma zafra desde 2016 – Cabrera estaría alcanzando los 500 cuadrangulares a finales de esta próxima contienda; para ser más específicos, las proyecciones sugieren que lo haría el 17 de septiembre ante los Rays.
En cuanto a sus imparables, los 51 que registró el astro criollo en 2020 le permitieron dejar su número vitalicio en 2.866, o lo que es lo mismo, a 134 cohetes de arribar a los 3.000. Entre los problemas físicos y el limitado calendario por la pandemia, Cabrera ha sacudido más de 60 hits en solo una de sus últimas tres temporadas, por lo que su proyección actual lo coloca en posición de llegar a la mágica suma en las primeras de cambio de la campaña 2022 (a mediados de abril, para intentar ser un poco más preciosos).
Evidentemente, las proyecciones solo proporcionan fechas estimadas de acuerdo a patrones recientes, pero Cabrera ha demostrado estar en total capacidad de sacudir más de 140 incogibles cuando la salud lo acompaña, al punto de que lo consiguió en 14 torneos al hilo entre 2004 y 2016, por lo que ambas cifras están al completo alcance del venezolano este mismo año.
Asimismo, estos pronósticos también pueden verse afectados de forma negativa; es decir, el ataque de nuevas lesiones o bajones ofensivos severos, pudieran alargar mucho más la espera de que lo indican los presagios.
Estas proyecciones fueron calculadas de la siguiente manera: se asume que Cabrera mantendrá un ritmo de bateo similar al de las zafras de 2019 y 2020 combinadas y para deducir su posible tiempo de juego y riesgo de lesiones, se tomaron ambos años como base (en los que el condecorado slugger disputó 87% de los duelos en el calendario de su equipo) y se redujo en un 10% en cada año.
La habilidad natural de Cabrera para hacer contacto pareciera garantizar que llegará más pronto de lo pensado a la mítica cifra de imparables, pero las interrogantes sobre lo que resta de su poder son más preocupantes. El toletero sacudió varios cuadrangulares de largometraje el año pasado, pero en el campeonato anterior venía de sonar solo 12 jonrones en más de 490 turnos oficiales.
Además, las Grandes Ligas anunció que se realizará un cambio de pelotas para esta venidera contienda, lo que promete disminuir la cantidad de batazos de cuatro esquinas a partir de este año.
Cabrera, que cumplirá 38 años de edad pocos días después de que arranque la próxima campaña, alcanzó los 2.000 hits con el uniforme de los Tigres en el torneo pasado. Sus 2.866 inatrapables de por vida lo colocaban en el puesto 46 de todos los tiempos, igualado con el inmortal Harold Baines.
A nada de Vizquel:
De igual forma, el paleador bengalí está a solo 12 indiscutibles de sobrepasar a Omar Vizquel como el pelotero nacido en Venezuela con mayor cantidad de cohetes en la historia de la gran carpa.
Las proyecciones actuales señalan que Cabrera finalizará su carrera con 3.198 imparables, lo que lo dejaría en la plaza número 15 de todos los tiempos en las mayores, por encima, entre otros, del legendario Cal Ripken Jr. (3.184).
El dominicano Albert Pujols (3.236) es el único jugador activo con más hits conectados que Cabrera en la actualidad. La estrella de los Angelinos, de 41 años de edad, entrará en 2021 al último campeonato de su contrato.
Otros departamentos por retocar:
Por su parte, en su currículum hay 1.457 carreras anotadas al día de hoy y las proyecciones lo colocan en posición de culminar su carrera con 1.578, lo que le permitiría reclamar el puesto 54 de todos los tiempos.
Con 1.729 fletadas tras 18 años como ligamayorista, Cabrera pronostica finalizar con 1.893, lo que dejaría al nativo como el duodécimo pelotero con más impulsadas en el máximo escenario, ligeramente por detrás de íconos como Ty Cobb (1.938) y Willie Mays (1.903), pero por encima de otros como Carl Yastrzemski (1.844) y Ted Williams (1.839).
Sus 487 cuadrangulares hasta ahora lo ubican en la posición número 30 en los libros de historia, pero si consigue hacer valer su proyección de terminar con 524, subirá hasta 10 plazas, cerrando con más vuelacercas que Frank Thomas, Williams y Willie McCovey, cada uno con 521.
Los 581 dobles que ha conectado el maracayero ya lo colocan entre los mejores 25 históricamente, a pesar de que solo sumó cuatro de ellos en 2020. Su proyección en este renglón es de 624, lo que lo igualaría con Hank Aaron en el puesto 13.
La única de las categorías ofensivas principales en la que Cabrera no se ubica como segundo entre los activos es en la de boletos, pues allí, además de estar detrás de Pujols (1.331), también se ve superado por el canadiense Joey Votto (1.217). El venezolano registra 1.159 pasaportes hasta el momento y pronostica cerrar con 1.286, lo que le asegurará el lugar 48 de la historia.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: AP.
