Hasta un jugador de la talla de Miguel Cabrera es víctima de la presión que sufre un deportista. Y no es una especulación. El pelotero de los Tigres de Detroit admitió que la búsqueda del jonrón 500 afectó su concentración, por lo que su rendimiento no fue el mejor y muchos menos el que acostumbró durante su carrera.
De hecho, Cabrera apenas bateó para .152 con OPS de .536 con 10 ponches recibidos durante las 38 apariciones que consumió luego del cuadrangular 499 de por vida. Ese deseo de soltar el vuelacerca que esperaba todo Detroit y el mundo de las Grandes Ligas presionó a tal punto que su swing se desajustó.
“La semana pasada en Detroit fue difícil. Fue la primera vez en cinco o seis años que veo a la multitud así emocionada con mucha energía”, dijo. “Todo fue agradable ver a muchos fanáticos. Fue agradable ver la energía en Comerica Park. Había muchas cosas en mi mente, porque quiero hacerlo en Detroit. Pero es difícil conectar jonrones allí”.
Pero desde que esa línea abandonó el terreno en el Rogers Centre de Toronto, Cabrera se desbloqueó mentalmente. Los números indican que esa liberación de no tener más que buscar más un jonrón relajó al toletero y nuevamente retomó ese nivel de jugador ofensivo productivo en el máximo nivel.
Contacto mejorado
Miguel Cabrera ha conectado 16 hits durante los 41 turnos legales que ha consumido desde el 24 de agosto hasta el 8 de septiembre. Entre esas conexiones hay cinco extrabases, incluido dos vuelacercas, y cinco anotadas. En esos 13 encuentros, el aragüeño conectó indiscutible en nueve de ellos.
“Miggy puede batear la pelota fuera de cualquier parte y en cualquier momento”, aseguró el mánager de los Tigres, A.J. Hinch a Brandenton Herald. “Está haciendo muy buenos swings. Se nota tempranos en los encuentros que está bien y se siente cómodo en la caja de bateo. Varias de sus conexiones que nos han mantenido en el encuentro”.
El miércoles Cabrera no solamente tuvo su primer partido con cuatro imparables en tres años, sino que también llegó a siete hits consecutivos por primera vez en su carrera. Su récord anterior era de seis que alcanzó por última vez en el 2015, cuando ganó su cuarto título de bateo en la Liga Americana.
Ante esa actualidad, Cabrera mejoró su línea estadística en la campaña, misma que no estaba en un buen nivel durante gran parte del calendario. Ahora el jugador tiene promedio de .261 con OBP de .326 y OPS ajustado de 104 (El promedio de la liga es 100).
¿Puede Miguel Cabrera conectar el hit 3.000 de por vida en 2021?
Ya libre de presiones por los jonrones hasta el final de su carrera, Miguel Cabrera tiene otro hito que seguramente le afectará mentalmente. Ahora aspira a ser el jugador 33 de por vida en las Grandes Ligas con 3.000 hits en su carrera.
Actualmente, el venezolano acumula 2.971, por lo que es prácticamente un hecho de que lo logrará, pero ¿es viable que lo consiga en 2021? A los Tigres le restan 21 compromisos, por lo que Cabrera la tendrá cuesta arriba.
Las proyecciones, cambiantes tras cada jornada, ven a al experimentado jugador terminar la actual zafra con 121 hits, por lo que conectará otros 16. De cumplirse ese escenario, Cabrera culminaría 2021 con 2.987 incogibles.
“Espero lograrlo. Podemos alcanzar los dos números”, dijo riendo. “Ojalá que pueda llegar a 500 jonrones y 3.000 hits este año. Es una de mis metas. Me siento bien en el aspecto mental, con fuerza. Trato de avanzar cada día y de jugar con todo”.
No es algo sencillo. Solamente seis jugadores en la historia de las Grandes Ligas han llegado a 500 jonrones y 3.000 hits: Hank Aaron, Alex Rodríguez, Albert Pujols, Willie Mays, Rafael Palmeiro y Eddie Murray. Pero todo indica que esa lista tendrá un nuevo nombre en los primeros meses de la zafra de 2022.
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera11
Foto: Detroit Tigres