Miguel Cabrera encara un 2024 distinto, pues se retiró en 2023 de la Major League Baseball (MLB) y ahora asiste a los Entrenamientos Primaverales de Tigres de Detroit en Lakeland, Florida, Estados Unidos, como asesor especial de ese club con el que ganó dos premios Jugador Más Valioso (JMV) de la Liga Americana, además de una Triple Corona Ofensiva en ese joven circuito.
Luego de trabajar durante 21 torneos en Las Mayores, donde sólo usó las franelas de Marlins de Florida (ahora de Miami) y los bengalíes, el venezolano siente que puede disfrutar por completo de su jubilación, pues siente que laboró en los diamantes hasta cuando sus condiciones físicas lo permitieron.
“Me siento bien. Siento que le di todo lo que tenía al béisbol. Ahora mismo puedo decir: Fue suficiente. No quería dejar el béisbol diciendo que todavía podía jugar, pero ya no puedo hacerlo más», confesó Cabrera a Jason Beck, periodista deportivo de MLB.com, con el que conversó mientras disfrutó de una práctica de los felinos en el Publix Field at Joker Marchant Stadium.
Un nuevo pasatiempo para Cabrera
El aragüeño, que el 18 de abril llegará a 41 años de vida, participó en 12 Duelos de Estrellas, conquistó una Serie Mundial, se adjudicó cuatro títulos de bateo de la Liga Americana, fue nombrado Beisbolista del Año de MLB en un par de ocasiones y se adueñó de Siete Bates de Plata.
Es un candidato firme para ingresar al Salón de la Fama de Cooperstown a mediano plazo, aunque él prefiere concentrar su interés en otras actividades deportivas como el voleibol y el sóftbol, las cuales lo entretienen bastante.
«Ahora mismo veo que el voleibol y sóftbol son para mí. En esas disciplinas, mis compañeros lo hacen todo. En el voleibol yo sólo salgo a servir la pelota y pasarla. Eso es todo”.
Números propios de una leyenda
El maracayero, que en su extensa pasantía por MLB fue apodado «Miggy», promedió .306 de por vida, tras disparar 3.174 hits en 10.356 turnos, entre ellos 627 dobles, 17 triples y 511 jonrones. Además, empujó 1.881 carreras y anotó 1.551 en 2.797 encuentros.
En su trayectoria acabó con un porcentaje de embasado (OBP) de .382, una media de cojines alcanzados (slugging) de .518 y un OPS de .901, respectivamente. Su OPS ajustado fue de 140.
Ahora, cuando se dedicará a disfrutar de la pelota como lo hace un fanático, está dispuesto a aconsejar a los beisbolistas para que tengan mejores desempeños sobre el diamante y puedan darle un título a Detroit que le es esquivo desde 1984.
«Estoy abierto a hablar con ellos, los beisbolistas, con el fin de ayudarlos a ser mejores en el campo. De lo que más quiero hablar es de lo mental porque muchas veces, les ponemos mucha presión y deben saber cómo manejarla. Les recomendaré salir a hacer su trabajo y divertirse. La idea es que ayuden al club a pasar a los playoffs. Es algo que veo factible. Espero que los lanzadores abridores puedan mantener su salud. Si logran estar sanos, seguramente podrán llevar a Detroit a postemporada”, concluyó.
Escrito por: Joseph Ñambre | Cuenta de X: @JosephSports27
Foto: Dtreoit Free Press