Dentro de las Grandes Ligas, al menos desde afuera, pareciera reinar la normalidad durante la temporada baja. Equipos negocian con agentes libres, hay cambios de mánager y movimientos gerenciales. Sin embargo, desde adentro, entre los agentes aledaños a Major League Baseball (MLB), hay tensión.
Elementos que participan activamente en el beisbol de las mayores se preparan para meses con negociaciones álgidas. Parecidas a las que sostuvieron antes de iniciar la temporada de 2020 que, debido a la pandemia que provocó el coronavirus, peloteros y la liga tuvieron que buscar un acuerdo para jugar. Con el COVID-19 todavía deambulando por el mundo, un nuevo pacto será necesario.
Tony Clark, director ejecutivo de la Asociación de Jugadores de Beisbol de las Grandes Ligas (MLBPA), mostró el panorama de lo que se viene. Conversaciones para acercar posturas, intención de que las charlas sean amables, pero sin renunciar a lo que consideran justo.
Según le comentó Clark a The Athletic, los jugadores están abiertos a todo tipo de conversación. Bateador designado universal, corredor en segunda para las entradas extras y demás, pero no a renunciar a dinero garantizado. Los peloteros desean su salario de los 162 juegos de una temporada regular normal de MLB.
“En esencia, volviendo a marzo, lo que se manifestó a partir de entonces, lo vemos en gran parte como un cierre patronal”, confesó Clark. “Se pueden trazar líneas divisorias entre lo que sucedió este año y lo que pudo haber sucedido históricamente. Pero sigo siendo optimista de que, como resultado de esa experiencia, tenemos una oportunidad y aprovechamos la oportunidad para resolver nuestros respectivos desacuerdos en beneficio de que el juego avance».
MLB vs. jugadores: una batalla en los escritorios
No sería sorprendente que las negociaciones entre MLB y los jugadores tengan desacuerdos durante las negociaciones. En marzo, cuando buscaban armar una campaña, llegaron desencuentros y ataques de ambos bandos que amenazaron la posibilidad de que hubiera campaña en 2020.
Para 2021, la situación apunta a ser igual. En el comienzo, las dos partes están sumamente alejadas por sus posturas. Los peloteros no aceptarán más reducciones de salarios, mientras que MLB espera que los beisbolistas asuman riesgos de jugar en la pandemia. Seguramente los estadios seguirán con sus tribunas sin muchos fanáticos, por lo que no habrá tantos ingresos.
El inconveniente es que los beisbolistas desean pruebas. No están seguros de que las pérdidas sean lo suficientemente grandes como para ceder tanto dinero. MLB no proporcionó información financiera más detallada a los jugadores, porque tendrían acceso a datos que usarían a su favor durante las negociaciones.
Es probable que esta novela continúe hasta el final de 2020, al igual que lo hizo antes de la temporada truncada.
Escrito por: César Sequera Ramos
Foto: MLB