Cuando se oficializó la participación de Odubel Herrera en el campamento grande de los Filis esta primavera, el descontento de los aficionados no tardó en hacerse sentir a través de las distintas redes sociales del equipo. La afición cuáquera, como algunos jugadores y coaches, no terminan de perdonar al venezolano por su penoso incidente de hace casi tres años.
Herrera, de 29 años de edad, fue suspendido por el resto de la campaña 2019 tras conocerse de un altercado de violencia doméstica en el cual fungió como agresor en las primeras de cambio de aquel año.
Tras cumplir su castigo, el jardinero fue ignorado por Filadelfia en la turbulenta zafra anterior, en la que no solo quedó marginado del spring training del club de mayores, sino también del listado de 60 peloteros de la divisa con disponibilidad para disputar la temporada.
Para muchos, la rotunda decisión de los Filis el año pasado era un claro indicativo de que la carrera de Herrera dentro de la organización había llegado a su fin, a pesar de que el zuliano está en el último año garantizado de un contrato multianual que firmó en 2017 por 30.5 millones de dólares.
Sin embargo, si bien el desempeño del “Torito” en la actual primavera no le ha servido para garantizar su retorno al conjunto de Joe Girardi todavía, Filadelfia tiene una clara vacante en el jardín central para la venidera jornada inaugural, luego de que el favorito para llenar dicha plaza, Adam Haseley, sufriera una lesión en la ingle a comienzos de este mes que se espera lo mantenga fuera del terreno por unas cuatro semanas.
Esperan porque alguno dicte sentencia en el campo:
“Sigo diciendo que nuestra esperanza es que alguien se adueñe de ese puesto”, le comentó Girardi a la prensa norteamericana hace un par de días. “Todavía no ha ocurrido, pero necesitamos que alguien lo haga. Los muchachos están recibiendo una oportunidad. Necesitamos que alguno agarre esa posición”.
Junto con Herrera, Scott Kingery y Roman Quinn son las otras opciones reales que maneja el alto mando de los cuáqueros para alinear en el bosque central el próximo primero de abril, cuando los Filis inicien su campaña en un duelo como locales ante los Bravos.
A pesar del malestar que pueda llegar a existir dentro de la fanaticada e incluso dentro del mismo clubhouse del equipo si Herrera en definitiva se termina quedando con el puesto, la realidad es que el criollo luce como el gran favorito hoy en día, en especial tras su sólida jornada ofensiva de este domingo.
El All-Star en 2016 terminó de 3-2, con un cuadrangular solitario y un par de carreras anotadas en la victoria de los Filis 6-5 sobre los Piratas. Luego de dicha faena, Herrera registra un promedio de .300 (20-6), con dos jonrones e igual número de fletadas, además de haber pisado la registradora en seis ocasiones y robarse una almohadilla.
Para Girardi, lo que ocurra dentro de las líneas de cal será lo único a tomar en consideración a la hora de seleccionar a un ganador en la carrera, sin importar el descontento de terceros.
“No tenemos permitido castigar a nadie por mayor tiempo del que lo hizo MLB. Si Odubel no hace el equipo, será por lo que consideramos falta de rendimiento, pero no por algo adicional”, le dijo el mandamás al Philadelphia Inquirer días atrás.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: AP.