Oswaldo Cabrera, representante de la nueva camada de Venezuela en la Major League Baseball (MLB), ofreció una rueda de prensa en Yankee Stadium, donde estuvieron presentes comunicadores sociales latinoamericanos, entre ellos Marxis Lozada, de Sports Venezuela, y en ella aseguró que el jardinero Juan Soto, su compañero en Yanquis de Nueva York, es su modelo a seguir como bateador.
Cabrera, utility que en 2024 se convirtió en el antesalista regular de Los Bombarderos debido a la lesión del titular estadounidense D.J. LeMahieu, confesó ser admirador de la ética de trabajo que posee el dominicano Soto. Cree que este último trabaja con intensidad durante las prácticas con el fin de conectar las pelotas con más solidez. Afirmó que esa mística para laborar del quisqueyano lo inspiró a buscar la perfección a la hora de presentarse en el home plate.
«Desde los Entrenamientos Primaverales, efectuados en marzo en Tampa, Florida (Estados Unidos), me dediqué a observar la manera de laborar de Soto y a buscar un mejor aproach (acercar la estaca a las esféricas) al notar lo que él hace en los distintos drills (rutinas). Verlo en el cage (jaula de bateo), me hizo entender por qué él está en la élite del béisbol. Eso ocurre porque trabaja más que nadie para ser un toletero de impacto. Siempre trato de emular su manera de practicar y creo que eso ha sido clave para que yo haya podido actuar a diario en esta contienda», explicó Cabrera quien también aseveró que los tips que le dio Ender Chávez, coach de bateo de Tiburones de La Guaira -su club en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP)- también lo ayudaron a ser más consistente como paleador.
Números que demuestran la evolución de Cabrera
Cabrera, quien el miércoles acabó de 2-0 en la victoria 7-3 de Nueva York sobre Marineros de Seattle en un encuentro en el que Soto disparó dos jonrones, mostró una evolución ofensiva instantánea pues el jueves se fue de 4-2 en el blanqueo 5-0 que le propinó la tropa de la Gran Manzana a su similar náutica.
Después del reciente compromiso, el criollo exhibe un average de .252, muy superior al que lució en 2023 (.211) y por encima del que registró en 2022 (.211), cuando logró el porcentaje al ataque más alto de su carrera de tres torneos en Las Mayores. Allí sólo ha defendido los intereses de Yanquis.
El mirandino, de 23 años de edad, atribuyó esa mejoría al empeño que pone en cada una de las sesiones de adecuación física previas a los careos. Reveló que toma un poco de tiempo durante los ensayos para analizar la mecánica de swing de Soto, a quien considera un virtuoso al ataque, además de un «trabajador incansable».
«El año pasado, cuando el combinado Padres de San Diego vino al Yankee Stadium para retar a Yanquis de Nueva York -y contaba con Soto en su róster-, me dediqué a ver lo que él hacía con el madero y la manera en la que dirigía la bola a distintos rincones del estadio. Recuerdo que al día siguiente de observarlo, quise llegar antes al parque para tomar buen ritmo con el bate. Me presenté en el diamante varias horas antes del cotejo y me di cuenta de yo no era el primero en arribar al diamante, pues Soto venía de regreso, totalmente sudado. No habían más peloteros de San Diego y él ya había hecho una práctica de bateo individual completa. En ese momento entendí muchas cosas sobre la MLB. Me dije ‘si Soto que es una súper estrella de las Grandes Ligas entrena con más intensidad que cualquier novato, simplemente el resto de los peloteros tenemos que esforzarnos más para poder seguir en el máximo nivel de este deporte’. Desde entonces, mi meta es transformarme en un pelotero más completo», añadió.
Sin temor al regreso de LeMahieu
Al ser consultado sobre si sentía temor por el pronto regreso de LeMahieu a los diamantes, que podría disminuir su tiempo de juego con Yanquis en esta «zafra», sonrió y dejó claro que no es alguien que sienta presión por ese tipo de situaciones, más bien aspira a que el conjunto del Bronx se potencie con la vuelta de esa luminaria, con el fin de que pueda convertirse como un legítimo aspirante al título.
«No creo que la llegada de LeMahieu sea mala para mí, más bien me alegra que un beisbolista de esa envergadura (dos veces monarca de average y convocado a tres Duelos de Estrellas de MLB, además de poseedor de dos Bates de Plata y cuatro Guantes de Oro) pueda ayudarnos en esta temporada. Contar con un atleta de ese estatus en MLB incrementa la posibilidad de que Yanquis pueda conseguir ese anillo de Serie Mundial que anhelamos. Pienso que es bueno para el equipo y me alegra mucho esa noticia», acotó Cabrera, quien recordó que es capaz de custodiar los jardines y el campocorto. Piensa que eso podría abrirle las puertas de la continuidad como integrante de la alineación abridora del elenco de la División Este de la Liga Americana.
«Yo no estoy enamorado ni me he casado con ninguna posición. Mi objetivo, desde que era un niño, es defender la mayor cantidad de puestos posibles para demostrar que puedo ser útil para mi club. Es algo en lo que me he centrado y siempre voy a dar lo mejor de mí para ayudar a la novena a ganar cada día», cocluyó el nativo de Guarenas que sacudió 36 hits en 143 turnos en sus primeros 41 partidos de la campaña 2024, en la que acumuló 20 impulsadas, 18 anotadas y dos bases robadas en igual número de intentos.
Escrito por: Joseph Ñambre | Cuenta de X: @JosephSports27
Foto: Marxis Lozada | Cuenta de Instagram: @marxislozadah