Pese a un retroceso, Suárez seguirá en la rotación: «No he perdido la fe en él»

Después de un par de experiencias turbulentas con los Angelinos en 2019 y 2020, José Suárez finalmente parecía encaminado a establecerse como una figura esencial en la rotación del club este año. A pesar de iniciar la campaña en las menores, el siniestro no tardó en recibir el llamado al equipo grande para trabajar desde el bullpen en un comienzo, con la esperanza de que un buen desempeño como relevista le diera la confianza suficiente para triunfar en el rol de iniciador.

El panorama no podía lucir mejor en las primeras de cambio. En nueve presentaciones desde el bullpen, el venezolano registró una efectividad de 1.98, con 26 ponches en 27 entradas y un tercio de labor. Suárez trabajó dos o más entradas en ocho de esas salidas y obtuvo su ascenso al staff de abridores con una labor de 5.1 entradas ante los Yankees el pasado 28 de junio, en la que toleró dos hits y una carrera para acreditarse la victoria.

Durante su charla con la prensa posterior a dicho cotejo en Nueva York, el mánager Joe Maddon señaló que evaluarían seriamente la posibilidad de mover al criollo a la rotación. Tan solo un par de días después, la mudanza se hizo oficial, con Suárez tomando el lugar de Dylan Bundy, a quien relevó ese día frente a los mulos.

Este lunes, ahora contra los Medias Rojas en Anaheim, el oriundo de Naguanagua tuvo su primera asignación como abridor en las mayores desde el 25 de agosto del año pasado. Si bien los resultados no fueron tan negativos como en aquella ocasión, tampoco fueron los esperados, pues Suárez, que estaba bajo un límite de pitcheos de entre 75 y 80 envíos, apenas pudo completar tres actos, en los que fracasó rotundamente con su control.

«Tenía un material decente, pero no contaba con esa misma vibra que tuvo en sus apariciones previas«, le comentó Maddon a MLB.com. «Creo que estuvo un poco rápido en relación a los movimientos de su cuerpo. Se salió de ese buen ritmo en el que respira, relaja los hombros y luego lanza. Todo se comenzó a acelerar y esas cosas pasan. Es un buen aprendizaje«, agregó.

El tren se descarriló rápido:

El zurdo, de 23 años de edad, inició su presentación con un par de ponches, pero luego le otorgó boletos a los siguientes dos contrincantes, antes de cerrar ileso el primer episodio gracias a un elevado al cuadro de Hunter Renfroe. Suárez necesitó de 25 lanzamientos para salir de ese acto inicial, por lo que los pronósticos de cuán lejos podría ir en el juego sufrieron un golpe inmediato.

La segunda entrada comenzó con un jonrón de Christian Arroyo, boleto a Marwin González y sencillo de Bobby Dalbec. Con dos outs en la pizarra tras un ponche de Kike Hernández, el dominicano Rafael Devers sacudió un imparable que le permitió a Boston tomar una ventaja tempranera de 2-0.

Su tercer y último capítulo sobre el ruedo fue menos tormentoso, aunque también contó con un pasaporte regalado. De cualquier forma, Suárez salió del encuentro tras realizar 75 pitcheos para conseguir tan solo nueve outs.

«Estaba trabajando más rápido de lo habitual. Fue un poco distinto de lo que venía haciendo en el bullpen. Así que necesito bajarle revoluciones al juego», explicó el brazo.

A pesar de la poco eficiente apertura, los Angelinos mantendrán a Suárez en su staff de iniciadores. Una muestra de confianza en el joven carabobeño que se vio reforzada luego de que Bundy también fracasara relevándolo el lunes, al tolerar tres carreras (dos limpias), con un par de boletos en 1.2 innings.

«Esta salida sirvió para alargar su kilometraje en el montículo», indicó Maddon, quien espera que Suárez pueda trabajar en un conteo regular de envíos en su siguiente aparición. «Eso es algo positivo. No he perdido la fe en él«.

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza

Foto: AP.

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