¿Puede llegar José Altuve al Salón de la Fama? (+Video)

Esta semana Ben Verlander, reportero de Fox Sports en Estados Unidos, es partidario de que en el futuro el venezolano José Altuve, segunda base de Astros de Houston, sea considerado por los periodistas deportivos para ingresar al Salón de la Fama de Cooperstown, donde sólo un criollo pudo entrar hasta 2023: el campocorto Luis Aparicio en 1984.

A juicio de Verlander, el ganador de dos Series Mundiales con Houston es un bateador único en su clase, pues recientemente alcanzó los 2.000 hits, algo que aunado a que ya logró 200 jonrones y 200 robos lo convierten en uno de los grandes intermedistas de todos los tiempos.

¿Realmente Altuve estaría en la carrera hacia el Templo de los Inmortales? Para tener una noción de lo factible que es eso resulta oportuno compararlo con dos leyendas que poseen placas en ese recinto: los camareros Ryne Sandberg y Roberto Alomar.

Comparación entre Altuve y Sandberg

Sin incluir su actuación del miércoles, en el duelo en el que Houston retaría a Medias Rojas de Boston en Minute Maid Park, Altuve ostentaba un average vitalicio de .307 en 1.634 encuentros, disputados en 13 torneos. En ellos disparó 2.004 hits en 6.523 turnos, entre ellos 392 dobles, 30 triples y 201 jonrones. Empujó 725 carreras y anotó 1.032, además de robar 292 bases.

Al ser comparado con Sandberg, estadounidense que trabajó por 16 citas para Cachorros de Chicago, se aprecia que éste no tuvo un mejor desempeño con la estaca que el nativo, pues bateó .285 de por vida, tras coleccionar 2.386 imparables en 8.385 chances, consumidos en 2.164 compromisos.

Sandberg acumuló 403 dobles, 76 triangulares, 282 bambinazos, 1.061 fletadas y 1.318 marcadas, al igual que 344 hurtos. Esos guarismos son superiores a los del carabobeño que ha disputado menos topes que el ícono de los oseznos. Ambos ganaron una vez el premio Jugador Más Valioso (JMV). Sandberg lo hizo en 1984 en la Liga Nacional, mientras que Altuve lo consiguió en la Liga Americana en 2017. La diferencia más notable entre ambos es que el norteamericano jamás se coronó en el Big Show, donde el exponente patrio alcanzó la gloria en un par de ocasiones, tal y como se informó previamente.

Alomar, otro intermedista inmortal

Altuve dejó guarismos que también le permiten codearse con otra luminaria: el puertorriqueño Alomar. Este boricua laboró 17 campañas y en ellas se atavió con las franelas de Padres de San Diego, Azulejos de Toronto, Orioles de Baltimore, Indios de Cleveland, Mets de Nueva York, Medias Blancas de Chicago y Cascabeles de Arizona.

En 2.379 choques, conservó una media ofensiva de .300 tras sacudir 2.724 incogibles en 9.073 oportunidades. Entre sus conexiones resaltaron 504 tubeyes, 80 triples y 210 estacazos. Totalizó 1.134 remolcadas y 1.508 marcadas, además de 474 escamoteos.

Varios de sus registros son mejores a los de Altuve, pero hay que recordar que Sandberg y Alomar trabajaron por más tiempo en la Major League Baseball (MLB) que el criollo que no da señales de un declive en corto plazo, razón por la que podría superarlos sus guarismos de mantenerse activo, al menos, por un lustro. Alomar nunca fue JMV, pero si se adjudicó dos anillos del Clásico de Otoño, la misma cantidad que los que atesora Altuve.

Altuve, quien tras recuperarse de las recientes lesiones luce enfocado en cerrar a todo tren y antes del careo contra Boston recibió una placa de parte de la directiva de Astros por alcanzar los 2.000 hits, ostenta averages superiores a los de Sandberg y Alomar, algo que incrementaría su chance de conseguir la membresía en el Panteón de Cooperstown al momento de ser elegible.

Si contabiliza, al menos, 3.000 «petardos» -algo que entre nativos sólo logró Miguel Cabrera, el ingreso del atleta de Puerto Cabello a Cooperstown sería inminente y le daría validez al vaticinio de Verlander, quien cada noche disfruta de las proezas de un infielder vinotinto que hizo del contacto su carta de presentación en Las Mayores.

Escrito por: Joseph Ñambre | Cuenta de X: @JosephSports27

Foto: MLB

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