José Alguacil, mánager de Leones del Caracas, tiene un “Caballo de Batalla” en el bullpen y se llama Ricardo Rodríguez, quien durante el Round Robin de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) demostró ser de mucha utilidad para su club que hasta antes de la jornada del sábado poseía una marca de 6-4 y compartía la cima de la tabla con Tiburones de La Guaira.
En sus cinco presentaciones de esta etapa registró una marca de 1-0 con cuatro holds (ventajas sostenidas), una efectividad de 1.42 y un WHIP de 1.26. Consiguió seis ponches y obsequió dos bases por bolas.
Esos números reflejan el dominio que ejerció sobre los bateadores, tal y como pasó el 8 de enero en el estadio Antonio Gutiérrez de Barquisimeto, cuando entró a auxiliar a Ronald Herrera en el sexto inning, luego que este último repartió tres boletos para congestionar las almohadillas sin outs.
Rodríguez tiene nervios de acero
Rodríguez, de 30 años, fue capaz de retirar a tres oponentes y sólo dejó que Lara marcara una anotación, con un fly de sacrificio de Jecksson Flores. Esa raya fue cargada a la cuenta de Herrera. Rodríguez subió a la lomita con Leones en ventaja de 4-2 y después de lanzar mantuvo el marcador favorable para su novena (4-3). Este 14 de enero el pítcher recordó ese episodio.
“Tanto el mánager José Alguacil como el coach de pitcheo Wilson Álvarez me pidieron que me mentalizara en completar los outs y así hice. Simplemente me paré en el montículo y me dediqué a hacer mi trabajo. Gracias a Dios, pude cumplir la tarea y resolver la situación”, explicó Rodríguez a Aldahir Montilla, miembro del departamento de prensa melenudo en el parque Universitario de Caracas, donde Leones y Tigres batallarían desde las 4:00 para abrir la tanda sabatina.
No fue la única muestra de temple de Rodríguez en el enfrentamiento contra Los Pájaros Rojos, porque en el séptimo tramo hizo gala de su capacidad ponchadora para neutralizar a Lara. Con corredores en los ángulos, retiró por la vía de los tres strikes a Rangel Ravelo, Hernán Pérez y Juniel Querecuto, integrantes del corazón ofensivo crepuscular, para dejar en blanco a los plumíferos en el mencionado capítulo. Su desempeño fue vital para que Caracas venciera 7-4 a Lara.
Ponches claves para el diestro
“Esos tres ponches seguidos los logré porque tengo una gran fortaleza mental. No soy alguien que deje de laborar en momentos determinados, sino uno al que le gusta trabajar para ayudar a su equipo a ganar. Pienso que mi misión siempre será mantener los duelos cerrados para que Leones pueda tener más chance de triunfar”, señaló el derecho que durante la fase regular tuvo un saldo de 3-2 y un porcentaje de carreras limpias (PCL) de 2.73 en 25 presentaciones. Su WHIP fue de 0.98.
Su gran desempeño no sólo fue notorio frente a Cardenales, también tuvo una gran actuación el 12 de enero en el campo José Bernardo Pérez de Valencia, donde colaboró al éxito 8-6 de Caracas sobre Navegantes del Magallanes.
Ese día, tras entrar por Miguel Socolovich con dos outs y hombres en el primer y tercer cojín, obligó a Robinson Chirinos a fallar con un manso rodado para culminar la sexta entrada. Eso fue vital para que Leones festejara frente a su clásico oponente.
La misión del serpentinero
“En mi pensamiento siempre tengo presente una misión muy clara: ayudar al equipo a obtener victorias. Eso es primordial para mí”, añadió el diestro que en el Todos Contra Todos sólo admitió una anotación pulcra en 6.1 entradas y aspira a que Leones obtenga uno de los dos cupos a la Gran Final, algo que a su entender se conseguirá únicamente si los fans no pierden la fe en el elenco capitalino.
“A todos nuestros seguidores les pido que nos sigan acompañando porque eso nos motiva a jugar con más intensidad. Estoy feliz porque puedo laborar con Leones y espero que todo salga bien (para que concretemos el objetivo de avanzar de instancia)”, cerró.
Escrito por: Joseph Ñambre | Twitter: @JosephSports27
Foto: Prensa Leones del Caracas