Después de una de las peores temporadas en la historia de la organización en la 2020-2021, los Leones del Caracas llegaron al presente torneo en medio de mucha incertidumbre. Luis Ávila, quien había sido el presidente de la organización por muchos años, falleció de forma repentina meses antes del inicio del campeonato y había dudas sobre cómo respondería el club bajo las riendas de un cuerpo técnico completamente nuevo.
José Alguacil fue nombrado como dirigente de los metropolitanos y varias piezas de peso dentro de la divisa, como los grandeligas Asdrúbal Cabrera y Víctor Reyes, fueron empaquetados y enviados a otros destinos, en lo que parecía ser una especie de proceso de reconstrucción para la divisa.
Al final, en medio de una ronda regular de muchos altibajos, parecía que el objetivo se estaba cumpliendo. Tras finalizar con el peor récord de los ocho conjuntos hace un año atrás, el Caracas no solo clasificó a la postemporada en esta ocasión, sino que lo hizo en un sólido tercer lugar, solo por detrás de Navegantes y Cardenales.
Pero entonces todo comenzó a desplomarse en el Round Robin. Los 20 veces ganadores del beisbol venezolano llegaron a la faena del lunes con balance de 1-9, en el sótano de la tabla y con ocho reveses de forma corrida.
Los bandos no se alinearon:
«En la primera parte tuvimos a un equipo que pudo hacer carreras, aunque el pitcheo abridor tuvo muchas fallas», comentó Richard Gómez, gerente deportivo de Leones, en declaraciones recogidas por el portal ElEmergente.com. «Y hubo una segunda parte donde fallamos en el remolque».
El Caracas arribó a la jornada de este lunes con el promedio de bateo (.210) más bajo de los cinco conjuntos presentes en la semifinal. Además, también eran últimos en el resto de las principales categorías ofensivas y por un amplio margen. En las fletadas, por ejemplo, los avileños registraban tan solo 29, mientras que el siguiente en la lista era Lara con hasta 20 más.
Para poder ganar encuentros con una ofensiva tan pálida, Alguacil necesitaría de un trabajo casi perfecto de los serpentineros. Y si bien la efectividad colectiva (5.63) de sus muchachos no era la peor del todos contra todos – aunque sí la penúltima – la misma estuvo lejos de ser la solución al grave problema del combinado.
«Sin embargo, creo que no todo fue malo para el club«, continuó Gómez. «Logramos consolidar a Aldrem Corredor en su quinta temporada con el club. Conseguimos a un joven como Ángel Aponte, bateador de la escalera en su primer compromiso. Y tenemos pitchers como (Ronald) Herrera y Jhonathan Díaz que ayudarán en un futuro».
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Prensa Leones / Henry Delgado.
