El fin de semana Fox Sports, cadena de televisión de Estados Unidos, informó sobre el fallecimiento de Rickey Henderson, jardinero que se ganó un lugar en el Salón de la Fama de Cooperstown, Nueva York, después de hacer del robo de base su carta de presentación en la Major League Baseball (MLB). Tenía 65 años de edad.
Y es que a lo largo de 25 temporadas en el Big Show, el outfielder se convirtió en un referente de la velocidad, al punto de ser el dueño del récord de más hurtos de por vida con 1.406, logrados en 1.741 intentos.
Su cantidad de escamoteos, registrados en una carrera que comenzó en 1979 y concluyó en 2003, el outfielder consiguió 468 robos más que Lou Brock, otro miembro del Templo de los Inmortales de la MLB, quien totalizó 938 en 19 torneos y a quien Henderson le quebró la marca el 1ero de mayo de 1991 en un cotejo en el que este último visitió la casaca de Atléticos de Oakland y ayudó a que ese club se impusiera 7-1 sobre Yanquis de Nueva York en el Coliseo de Oakland, indicó USA Today.
Henderson, primer base icónico
En una era en la que el poder no marcaba la pauta para armar alineaciones de los clubes como en la actualidad, Henderson (quien lució las franelas de Atléticos, Yanquis, Azulejos de Toronto, Padres de San Diego, Angelinos de Anaheim -ahora de Los Ángeles-, Mets de Nueva York, Marineros de Seattle y Dodgers de Los Ángeles) se erigió como un primer bate de lujo.
Disparó 81 cuadrangulares para comenzar encuentros de ronda regular, lo que representa una plusmarca que sigue vigente en La Meca de la Pelota. Allí también fue el beisbolista con más anotadas (2.295) y quien más boletos no intencionales recibió (2.129) en enfrentamientos de ronda regular.
A los registros este patrullero, que participó en 3.081 partidos, se anexó otro interesante: sobrepasar los 3.000 hits, que la cifra que separa a los buenos de los excelsos bateadores en el Big Show. Consiguió 3.055 imparables, de los cuales 510 fueron dobles, 66 triples y 297 jonrones. Conservó un average vitalicio de .279 (de 10.961-355) y totalizó 1.115 impulsadas en una MLB, donde ostentó un OBP de .401, un slugging de .419 y un OPS de .820.
Una carrera legendaria
Este legendario atleta, conocido como «El Hombre del Robo», tuvo una gran cantidad de reconocimientos en MLB, donde intervino en 10 ediciones del Juego de Estrellas.
Se adjudicó un Guante de Oro, tres Bates de Plata, dos anillos de Serie Mundial (uno con Oakland en 1989 y otro con Toronto en 1993), además de un premio Jugador Más Valioso (JMV) de la Liga Americana en 1990 con Los Elefantes de California. Antes, en 1989, fue JMV de la Serie de Campeonato del joven circuito con los paquidermos.
Sin duda, Henderson, nacido el 25 de diciembre de 1958 en Chicago, Illinois, dejó una huella imborrable en la MLB donde será recordado como uno de los grandes velocistas que pasó por el circuito, un verdadero ícono de la disciplina que fue admirado por los fans durante su época de máximo esplendor, cuando era protagonista de los videos de acciones espectaculares del programa de TV Lo Mejor de la Semana, conducido por el periodista Juan Vené, en las décadas de los 80 y 90.
Escrito por: Joseph Ñambre | Cuenta de X: @JosephSports27
Foto: MLB