Dentro del campamento de los Bravos de Atlanta en Florida sobraron las noticias. Quizás la adquisición de Matt Olson fue la principal, pero el arribo de Ronald Acuña estuvo bastante cerca. El jardinero se incorporó a la pretemporada del equipo y habló sobre la rotura de ligamentos cruzados en la rodilla derecha que no le permitió jugar la segunda parte de la zafra pasada.
Pero la buena noticia es que de esa lesión queda muy poco. Acuña realizó el entrenamiento completo y no sintió molestia alguna. Corrió, fildeó, bateó y hasta gritó “estoy de vuelta” cuando sacó una pelota del parque con facilidad.
Se trató de una gran noticia. Ronald Acuña aseguró que temió lo peor cuando se lastimó y pensó que su carrera estaba en riesgo. Ahora, en el campo y en pleno acondicionamiento para jugar a plenitud, solamente puede sonreir.
“Pensé que no iba a volver a jugar”, dijo durante la rueda de prensa en Sarasota. “Empecé a ver resultados en el cuarto o quinto mes de rehabilitación. Este tipo de lesiones es bien complicada. Pero estoy contento de estar con mi equipo”.
La evolución ha sido satisfactoria para el cuerpo médico de los Bravos. El mánager Brian Snitker no escondió su sorpresa al ver el estado en el que se encuentra su patrullero y aseguró que no se perderá mucho tiempo de juego.
“Los informes son realmente buenos. Quiero decir, realmente buenos. Ha trabajado duro”, comentó Snitker tras ver la primera práctica de Acuña. “Ha trabajado duro. Lo vi en el gimnasio en la postemporada y todo lo que escuchamos de los médicos es muy bueno. Como se mueve y se desplaza es positivo”.
Acuña no se amilanó y comentó que estará listo para el Día Inaugural si así lo necesita el cuerpo técnico. Sin embargo, Snitker señaló que la precaución será la prioridad y esperarán a que los especialistas decidan cuándo podrá regresar.
«Hay unos tiempos que respetar. Pero todos los reportes del personal médico son muy buenos. Se nota que trabajó bastante duro”, cerró el mandamás de Atlanta.
¿Podrá Ronald Acuña volver a su mejor nivel?
Un desgarro en el ligamento cruzado anterior (LCA) es, quizás, la lesión más temida por un deportista. Es un diagnóstico que nunca quisieran escuchar y un proceso que desearían evitar. Desafortunadamente, a Ronald Acuña Jr. le tocó en 2021 y no podrá jugar el resto de la temporada.
Es una información que ya se conocía. Los propios Bravos de Atlanta informaron horas después de su salida del encuentro ante los Marlins que la lesión en la rodilla era de gravedad y que necesitaría de una operación para solucionarla. La inquietud actual es si Acuña podrá retomar el nivel tras la intervención.
Después de todo, es una operación que además trae una rehabilitación extensa. Asimismo, es un inconveniente en una zona delicada para un atleta con las características de Ronald Acuña y que en muchos casos anteriores provocó una pérdida de habilidades. Sin embargo, en el caso particular del patrullero venezolano hay razones para ser optimista.
“Las lesiones de ligamento cruzado anterior es tan muy bien estructuradas en este momento”, aseguró Arnaldo Machado, médico de los Tiburones de La Guaira. “Cada vez es mayor el conocimiento de la forma que deben ser reparadas esas lesiones en los atletas de alto nivel. El porcentaje de éxito en esas operaciones son altísimas”.
Machado, con amplia experiencia en la medicina deportiva, se atrevió a afirmar que el 98% de las operaciones para reparar roturas del ligamento cruzado anterior son exitosas. La pequeña cantidad de fracasos se deben a eventualidad ajenas del procedimiento o que manos poco preparadas se encargaron de la intervención.
“Las técnicas quirúrgicas están bien descritas en este momento. Ronald Acuña debería estar regresando a su nivel deportivo una vez completa su proceso de rehabilitación sin problemas”, finalizó.
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera11
Foto: Atlanta Braves
