Desde que los Yankees anunciaron la incorporación de Rougned Odor vía cambio desde los Rangers, la primera conclusión que se sacó fue el provecho que le podía sacar a su nueva casa. El recinto de Nueva York es un paraíso para toleteros zurdos de poder y el zuliano reúne todas esas características.
Habilidades que mostró por primera vez ante su nueva afición. Rougned Odor conectó el primer jonrón con el uniforme de los Yankees y, aunque el equipo cayó ante los Rays, fue una prueba de que su apuesta podría traer resultados positivos.
Porque el coso del Bronx históricamente “ayudó” a que los bateadores se sientan cómodos. Quizás porque la pared del jardín derecho es más corta o porque solo 314 pies de distancia evitan los vuelacercas por esa dirección.
No hay que confundirse, la conexión de Odor abandonaría la mayoría de los parques de las Grandes Ligas por las mediciones del estacazo. Según Statcast, la pelota salió del madero con una velocidad de 110.6 millas por hora y recorrió 443 pies, uno de los cuadrangulares más largos de la jornada.
Pero el caso es que el número de jonrones por la zona derecha del Yankee Stadium es abrumadora. Las estadísticas durante los últimos años confirman que más batazos de vuelta entera salieron por el right field del parque de los mulos que en otros lugares, lo que seguramente invitó a la organización a tomar una decisión con el zuliano.
Especialmente porque Odor mostró tendencias a jalar los envíos. Seguramente en otro equipo, con una filosofía y técnicos diferentes, podrá recuperar esa versión ofensiva que lo convirtió en uno de los peloteros más prometedores de las Grandes Ligas.
Rougned Odor no evitó la sangría
Los Yankees no atraviesan un buen momento. De hecho, están en el último lugar de la división Este de la Liga Americana y, aunque todavía es muy temprano, el clima en el Yankee Stadium no es el mejor. Ni el batazo de Rougned Odor cambió clima.
La ofensiva de Nueva York sigue fría. Ante los Rays se poncharon 13 ocasionesy desaprovecharon todo tipo de oportunidades para despertar. Solo Odor y Gary Sánchez no terminaron guillotinados por Tampa Hay, muestra del problema colectivo que tiene el equipo de Aarone Boone.
Escrito por: César Sequera Ramos| @CesarSequera33
Foto: New York Yankees