Llenazo en el Universitario sembró esperanza en espectadores y protagonistas

Cuando se trata de los «Eternos Rivales» del beisbol venezolano, es casi imposible que el resultado de uno de sus compromisos pase a segundo plano. Pero este pasado viernes por la noche, cuando los Leones se impusieron con pizarra final de nueve carreras por cinco a los Navegantes en el Estadio Universitario de Caracas, el marcador no se llevó todos los titulares.

En su lugar, el gran protagonista estuvo en las tribunas. Los 19.764 aficionados que dijeron presente en el «Coso de los Chaguaramos» para dicho choque, trajeron de vuelta memorias de los mejores tiempos de la rivalidad deportiva más importante del país.

Debido a la difícil situación económica que atraviesa el país desde hace muchos años, misma que también ha obligado a millones de ciudadanos a marcharse a otras latitudes, el impacto de los enfrentamientos entre melenudos y filibusteros fue mermando con el pasar de cada temporada; de hecho, el golpe fue tal, que se hizo común entre los medios de comunicación resaltar las cifras oficiales de boletos vendidos por lo alarmantes que resultaban.

Pero ese no fue el caso el viernes. El tercer duelo de la vigente campaña entre Magallanes y Caracas se volvió a jugar bajo el ruido inconfundible de una afición feroz que reacciona a cada jugada, batazo o pitcheo. El parque de la UCV volvió a ser el escenario de uno de los grandes clásicos del deporte latinoamericano y que arrastra consigo parte de la cultura venezolana.

Se sintió dentro y fuera del campo:

«Qué cosa tan increíble ver el estadio de esa manera nuevamente», señaló Alexander Palma, toletero de los metropolitanos, en su cuenta de Instagram. «Y lo mejor fue llegar a las 100 impulsadas (en la LVBP) en un Caracas-Magallanes y de esa forma. Gracias, fanáticos, por su apoyo. Siempre será importante. Vamos por más».

Y es que si bien el reencuentro de la rivalidad se vivió en las gradas y tribunas, para los guerreros del diamante no podía pasar desapercibido. Además de Palma, otro de sus compañeros y protagonistas de la velada, el dominicano Isaías Tejeda, también expresó su satisfacción por el emblemático espectáculo que aportaron los aficionados.

«Nada como este escenario. Se extrañaba esa sensación«, señaló Tejeda en sus redes sociales.

El próximo duelo entre caraquistas y magallaneros está previsto para el sábado 19 de noviembre en el José Bernardo Pérez de Valencia, mientras que el siguiente careo entre ambos en la capital tendría fecha para el 23 de este mismo mes.

No existe ningún tipo de garantía de que alguno de esos desafíos, o incluso cualquier otro del calendario, vaya a contar con un llenazo similar. Pero lo que ocurrió este pasado viernes en la UCV sembró esperanza entre fanáticos y peloteros de que este juego todavía es diferente al resto.

Los casi 20.000 fanáticos presentes recordaron el poder que tiene un Caracas-Magallanes, no solo dentro del beisbol o de las disciplinas deportivas del país, sino también en la cultura del venezolano.

Ojalá haya servido como el inicio de un nuevo renacer en la pelota local. Qué bonito sería; pero si no es el caso, que por lo menos haya servido para recordarnos que el beisbol, de una u otra manera, siempre nos puede hacer sonreír. Siempre nos puede ilusionar.

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza

Foto: Cortesía @leones1985.

Botón volver arriba