Suárez recibió con los brazos abiertos su reunión con Castillo en Seattle: «Lo van a amar»

Cuando Luis Castillo llegó a las Grandes Ligas con los Rojos de Cincinnati en 2017, Eugenio Suárez ya tenía un par de años dentro de la organización y cuatro en total en el máximo escenario, por lo que el lanzador encontró a un guía en el venezolano durante sus primeros pasos en la gran carpa. Algunos años después, la historia parece estarse repitiendo.

Castillo ya no es un novato en las mayores, pero sí que lo es en la Liga Americana, circuito al que fue cambiado el pasado sábado, cuando los Marineros de Seattle adquirieron sus servicios con miras a reforzar sus probabilidades clasificatorias. Una vez más, a las puertas de su nuevo clubhouse, allí estaba Suárez para tomarlo de la mano y darle la bienvenida.

El antesalista criollo fue canjeado de Cincinnati a Seattle durante la pasada temporada muerta, en una transacción que también involucró al patrullero Jesse Winker. Al enterarse de la llegada del serpentinero dominicano a los Marineros durante el pasado fin de semana, Suárez no escondió su emoción frente a las cámaras de la cadena televisiva ROOT Sports.

«Estaba muy feliz. En el último inning, todos sabían que habíamos adquirido a Luis», indicó el oriundo de Puerto Ordaz el sábado. «Le dije a todo el mundo que él es uno de los mejores compañeros de equipo que he tenido. Buen tipo, buena persona y buen papá. Y además es uno de los mejores pitchers en el juego actualmente, así que estaba muy contento».

En efecto, Castillo está en medio de su mejor temporada en las Grandes Ligas, tal como lo refleja una diminuta efectividad de 2.86 y un WHIP e 1.07 en sus primeras 14 presentaciones.

«Le dije a todos que lo van a amar. La forma en la que está lanzando, cómo se prepara y la manera como es. Estoy muy feliz en este momento de estar otra vez en el mismo clubhouse con él y sé que le va a encantar este equipo», aseguró Suárez.

¿El nuevo «Rey» de Seattle?

Después de un sólido estreno con los Marineros este miércoles, en el que Castillo trabajó por espacio de seis entradas y dos tercios, con cinco hits permitidos y tres carreras frente a los Yankees, al mismo tiempo en que regaló tres boletos y ponchó a ocho contrarios, el alto mando de la novena comenzó a frotarse las manos.

El diestro se convirtió en la primera adquisición de mitad de campaña para Seattle con esa cantidad de recetados en su debut desde Andy Benes en 1995. Su labor fue tan destacada, que el dirigente del combinado, Scott Servais, recordó a otro lanzador derecho que acostumbraba a ponchar a varios rivales mientras lucía los colores de los bucaneros.

«Yo no era el mánager del club todavía durante los años dorados de Félix Hernández, pero pensar en Félix en esos tiempos de éxito, me trajo recuerdos de lo que vimos hoy (miércoles). Este tipo es un duro», añadió.

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza

Foto: Cortesía The Seattle Times.

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