Una de las grandes virtudes del avance tecnológico en el mundo se ha visto a la hora de impartir justicia. Los progresos en la materia han llevado a la creación y optimización de las pruebas de ADN, lo que a su vez ha permitido que muchos criminales paguen por delitos cometidos hace muchos años atrás, cuando la falta de evidencia contundente hacía imposible condenarlos e incluso relacionarlos al incidente.
En el beisbol, desafortunadamente, no es posible reabrir un caso y cambiar la sentencia (sí, ojalá se pudiera para darle a Johan Santana su merecido Cy Young de 2005), pero de igual forma la tecnología ha llegado para quedarse, en un intento por reducir al máximo la posibilidad de que la injusticia prevalezca.
Incluso cuando el margen de tiempo es bastante corto, como ocurre con el poco más de un mes de campaña en 2021, las herramientas que nos brindan los portales sabermétricos, como Statcast, nos permiten evaluar más a profundidad el rendimiento de un jugador determinado, en lugar de solo guiarnos por estadísticas importantes, pero a veces también algo engañosas, como el promedio de bateo o la efectividad.
Una vez dicho eso, en esta oportunidad nos propusimos hallar a tres bateadores venezolanos que, de acuerdo a sus números tradicionales, han tenido un inicio lento de temporada, pero que cuando echamos un vistazo a estadísticas como xBA y xSLG, que no se basan en los resultados de cada conexión, sino en la calidad de las mismas, queda evidenciado que sus rendimientos han estado mucho más a la altura de lo que podemos creer.
César Hernández:
A primera vista, la línea ofensiva del camarero de los Indios es bastante decepcionante: .200/.304/.308 tras sus 31 compromisos iniciales del presente torneo.
Sin embargo, la realidad es que Hernández ha tenido un poco de mala suerte con sus batazos. De acuerdo a Statcast, el xBA o promedio esperado del valenciano es de .280, el sexto mejor entre los segunda base calificados de la Liga Americana, y su xSLG es de .462 (séptimo).
El ganador del Guante de Oro en la contienda anterior es un bateador vitalicio de .274/.350/.381 en nueve años como ligamayorista, por lo que sus estadísticas esperadas parecen indicar que no ha bajado su desempeño habitual con el madero, sino que las pelotas no han querido encontrar espacios vacíos en el terreno todavía.
Rougned Odor:
El zuliano se encuentra actualmente en la lista de incapacitados por una lesión en la rodilla izquierda, pero de mantener el ritmo que llevaba en el cajón de bateo una vez sea activado, las cosas podrían mejorar de forma considerable para él en su primera experiencia con los Yankees.
En 19 duelos antes de sufrir su reciente percance físico, Odor ligó apenas para un promedio de .164 puntos, que era el quinto peor entre todos los camareros de las mayores. Asimismo, su porcentaje de slugging era de .361, el sexto más bajo en su liga.
Por el contrario, su average esperado es de .266 puntos, una cifra no solo mucho más respetable que la actual, sino que también sería su promedio más elevado en la gran carpa desde que ligó para .271 con los Rangers en 2017. Por su parte, su xSLG era de .552, en lo que significa una diferencia de .161 entre la cifra real y la esperada, la tercera más grande entre los jugadores de su posición este año.
Wilson Ramos:
La producción del corpulento careta ha estado allí para los Tigres de Detroit, gracias a seis vuelacercas y 11 carreras remolcadas luego de 29 desafíos en 2021; no obstante, vaya que los números globales del valenciano podrían – y quizás deberían – verse aún mejor.
El promedio de bateo esperado de Ramos es de .270, contrario al real que es de tan solo .227, una diferencia de .043 que es la quinta más significativa entre los receptores calificados del joven circuito. Mientras tanto, su xSLG es de .516, el tercero más elevado de su liga, y con una diferencia de .052 con respecto a su marca oficial de .464.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: AP.