Ante Walker Buehler y Julio Urías: Tucupita Marcano se luce a lo grande con Pittsburgh

Walker Buehler y Julio Urías tienen muchas cosas en común. Son parte de los lanzadores más prometedores del beisbol, terminaron como piezas claves en el campeonato de 2020 y son vistos como el futuro de Los Ángeles Dodgers. Ahora añadieron otro tópico a su lista de similitudes. Recibieron los primeros cuadrangulares de Tucupita Marcano en las Grandes Ligas.

Porque Marcano se ha convertido en la principal amenaza de los Dodgers en la serie ante los Pittsburgh Pirates en Los Ángeles. El pasado lunes, ante Buehler, el criollo mostró todo su poder y 24 horas después mandó a las gradas un lanzamiento de Urias para ayudar a su equipo. Es una primera impresión que sorprendió al mánager de los bucaneros Derek Shelton.

“Para conseguir sus primeros dos jonrones en este ambiente, creo que lo único que se puede decir sobre Tucupita es que no tiene miedo”, dijo el manager durante una entrevista para MLB.com. “Le gustan las luces. Realmente lo ha demostrado”.

Encontrar cuál de los dos cañonazos fue más sorprendente es complicado. Ante Buehler, un potencial ganador del premio Cy Young, elevó una recta a 96 millas por hora y la golpeó con tante contundencia que nadie dentro del estadio dudó que iba a aterrizar en las gradas. Será un batazo que nunca olvidará porque fue el primer estacazo de su carrera en el máximo nivel.

Pero ante Urías también fue una conexión sorprendente. Otra recta que se quedó en el centro del plato terminó por encima de la verja del jardín central y ayudó a que los Pirates extendieran la ventaja sobre los Dodgers. Al final fue un batazo que ayudó a que su equipo ganara una serie ante uno de los favoritos para quedarse con el campeonato.

“Es una pequeña chispa para nosotros”, dijo el relevista Wil Crowe, quien consiguió su segundo salvamento de la temporada. «Él es increíble. Lo amamos. Viene aquí, trabaja duro. Está haciendo todo lo correcto. Está dando sus frutos ahí fuera”.


Tucupita Marcano es parte del futuro de los Pirates

La llegada al profesional de Tucupita Marcano no fue gracias a los Pirates. Firmó con los Padres y, aunque estaba detrás en las valoraciones de Fernando Tatis Jr., Mackenzie Gore y otros, se estableció como un prospecto interesante. Su capacidad para embasarse, jugar distintas posiciones y notable habilidad para hacer contacto, provocaron que otras organizaciones se interesaran en sus servicios.

Por eso en Pittsburg lo solicitaron para enviar a Adam Frazier a San Diego. Ahora la gerencia de bucaneros le quiere dar más experiencia en las Grandes Ligas y la primera impresión que ofrece no puede ser mejor. Fuerza y oportunismo ante un club que está llamado a dominar a todos los contrincantes.

“Es un pelotero que juega fuerte y puede ayudar de muchas formas”, declaró el jardinero Jarred Oliva. “Creo que es impresionante. Está demostrando su talento y me parece que todos en la organización estarán contentos de tenerlo”.

Marcano era, sin duda alguna, el más feliz en Los Ángeles. Se le hizo imposible esconder la emoción mientras recorrías las bases y recibir las felicitaciones de sus compañeros. Después de todo, cumplía un sueño y lo vivió como un niño.

“Fue una emoción natural”, dijo Marcano el lunes. “No les voy a mentir, cuando estaba corriendo las bases, todos estos pensamientos cruzaron por mi mente, todos estos recuerdos de todo lo que he hecho desde que era un niño. Los deseos, los sueños de poder conseguir mi primer jonrón, los pensamientos de mis padres, mi familia, todos en casa observándome. Todas esas cosas pasaron por mi mente. Solo salió esa emoción”.

Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera11

Foto: Pittsburgh Pirates

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