Superadas la diatriba e incertidumbre que envolvieron el entorno del béisbol venezolano, la liga local, una de la más importante del caribe, subió el telón este 5 de noviembre para alegrÃa de muchos y para el pesar de otros tantos.
Y es que existe un gran número de jugadores, cuyo sustento de sus hogares proviene del diamante de juego. Muchos de ellos estuvieron sin trabajo a lo largo de todo el año y ahora encuentran en el torneo de béisbol rentado una oportunidad de generar ganancias. Ellos están llenos de regocijo tras haber escuchado la voz del play ball.
Por otro lado, hay quienes, más allá de sentir una profunda pasión por el deporte de los bates, guantes y pelotas, no celebran, al menos no del todo, que se esté llevando a cabo la edición 2019-2020 de la LVBP.
¿La razón? Todos la saben. La situación socio-económica del paÃs está en la peor fase de su historia, circunstancia que atenta directamente contra el desarrollo de un buen espectáculo y contra el bolsillo del fanático. Pues los siete estadios que componen el circuito nacional no escapan de la realidad y asistir a presenciar al menos un juego de su equipo favorito puede llegar a ser incluso, imposible.
Pelota de real
En los diversos tarantines (toldos o locales) que se encuentran las inmediaciones del Estadio Universitario de la capital, donde este martes se desarrolló uno de los enfrentamientos inaugurales entre los locales Leones del Caracas y los Tigres de Aragua, al que asistieron 3.372 personas con boletos adquiridos en taquillas y plataformas digitales, los precios de los productos se manejaban entre los 10.000 bolÃvares fuertes (una botella de agua mineral de 250 mililitros) hasta 460.000. El costo de uno de los populares “pepitos†o sánduches rellenos de carne o pollo. Dichos costos, como ya se ha normalizado en el territorio patrio, también se pueden conseguir en divisas, si asà el cliente lo desea (rondan entre los 3$ hasta los 20$).
La infaltable bebida espumosa, de las mercancÃas más predilectas de los visitantes a los diferentes escenarios, posee un valor de entre 14.500 y 17.500 de manera individual o de hasta 3$ un “combo†que incluye tres bebidas en una mini jarra de plástico. Los refrescos se obtienen desde 15.000Bs.
En cuanto a las ofertas gastronómicas se pueden hallar tequeños, choripanes, arepas, hamburguesas, cachapas, parrillas, papas fritas, perros calientes, pepitos e incluso paletas heladas y cotufas, además de las infaltables golosinas. Todo esto con un costo no menor de 25.000bs o 1$ al valor del mercado paralelo.
Más golpes a la billetera
Los souvenirs alegóricos al equipo felino en su tienda oficial ubicada dentro del coso de Los Chaguaramos tampoco son sencillos de obtenerlos. Una gorra cuesta 50$ (o al cambio en bs obtener por dólar paralelo) y una camisa hasta 130$.
Todo esto sumado al valor de un ticket para sentarse en el área de las tribunas, donde la más económica sale en 58.000bs (2$) y la más costosa 232.000 (10$), hacen que para un ciudadano común, que devengue el actual salario mÃnimo decretado por el Gobierno, asistir con su familia a un partido luzca como una utopÃa.
Y que los más privilegiados, aquellos que de alguna manera están recibiendo pagos en divisas, se lo piensen al momento de aupar a su club, porque de igual manera sigue siendo un verdadero dineral.
Escrito por: Rayner Rico / @RaynerRico29
Foto: SportsVenezuela