Cuando un jugador sufre algún percance físico en medio de un compromiso, por lo general periodistas y aficionados deben esperar a que culmine la rueda de prensa posterior al cotejo para conocer, de boca del dirigente, el nivel de gravedad del mismo. Para ese momento, tan solo minutos u horas después de la lesión, posiblemente no se tendrá un diagnóstico definitivo, pero las palabras del mandamás – e incluso su tono de voz – pueden ser suficientes para conocer si se trata de algo leve o de un problema mucho más severo.
El domingo, luego de la celebración del desafío entre Yankees y Marineros, el mensaje de Aaron Boone no fue el más alentador a la hora de referirse a la molestia que obligó a Gleyber Torres a abandonar el choque antes de lo previsto.
«Estoy un poco preocupado por él en este momento», le dijo Boone al portal oficial de la organización.
Torres, de 24 años de edad, se lastimó el pulgar de su mano izquierda tras robarse una base en el cuarto episodio. El venezolano sacudió un sencillo frente a los envíos del abridor de Seattle, Yusei Kikuchi, y poco después se estafó el segundo cojín.
Sin embargo, al final de la jugada, el torpedero sostuvo su mano con evidentes señales de dolor y el tráiner de Nueva York ingresó al terreno para poder evaluarlo. A pesar de la molestia, Torres se mantuvo en el encuentro y terminó de 4-3 en el cajón de bateo, pero según informó Boone, la mano continuó empeorando a medida que avanzaron los innings.
A la espera de resultados:
«Se lastimó el pulgar al deslizarse en la segunda almohadilla. Va a someterse a un examen de resonancia magnética y veremos cómo progresa en estas próximas 24 horas», indicó el timonel, para responder a la interrogante de si el criollo estaría en condición de jugar el lunes ante los Reales.
El caraqueño ha tenido otro torneo complicado ofensivamente este año, luego de un 2020 en el que registró sus peores marcas en categorías como: promedio (.243), slugging (.368) y OPS (.724).
Tras 98 juegos disputados antes de la jornada dominical, Torres acumulaba una línea ofensiva de .248/.324/.344, con solo seis jonrones, 42 remolcadas y un OPS de .668 puntos.
Pero las cosas han venido saliendo mejor para el exprospecto, pues desde mediados de julio, su average es de .292, con tres bambinazos, 13 fletadas y un OPS de .833 en 20 desafíos hasta el sábado. Su faena de múltiples incogibles el domingo significó su cuarta en ocho duelos durante agosto.
La recuperación de Torres, no solo de su reciente molestia física, sino también en lo que respecta a su producción con el madero, será de vital importancia para una tropa neoyorquina que amanecerá el lunes en el tercer puesto de la división este de la Liga Americana, a 6.5 juegos de distancia de los líderes Rays.
Asimismo, los Yankees tampoco se encuentran actualmente entre los dos equipos que disputarían el juego comodín en el joven circuito. Si la campaña hubiese culminado este domingo, ese choque lo protagonizarían Atléticos y Medias Rojas, ambas escuadras con ventaja de 2.5 juegos sobre Nueva York.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Yankees.
