“1 Año de Fútbol Unido, Promesas Cumplidas 2022”, así se denominó la memoria y cuenta del primer curso de la gestión que lidera Jorge Giménez en la Federación Venezolana de Fútbol. El lunes 11 de julio se reunieron parte de las personalidades más importantes del gremio futbolístico del país y recibieron una grata noticia: Preolímpico a la vista.
No se lo guardaron para el final ni jugaron con algo de intriga. Alejandro Domínguez, presidente de Conmebol, fue el invitado de honor de la velada y tras contar una anécdota de gestión, se dispuso a soltar las palabras mágicas que llevaban un lazo para todos los asistentes.
“Quiero proponerles que este próximo preolímpico que todavía no tiene sede, se organice en Venezuela”, dijo Domínguez, es respuesta a una carta enviada por Jorge Giménez, en la que solicitaba a Conmebol ser sede del evento.
Y para darle matiz a sus palabras, el máximo jerarca del fútbol sudamericano le agradeció a Giménez por ser el primero en invitarlo a Venezuela en sus años de gestión: “Quiero que cuentes conmigo como aliado en este trabajo de transformación de la FVF. Si nosotros (CONMEBOL) pudimos, ustedes (FVF) pueden más”.
No hay fecha ni sedes confirmadas para la realización del Preolímpico, ahora es que ese plan de trabajo se pondrá en marcha. Sin embargo, desde esta tribuna creemos que el eje Oriente-Guayana podría ser el ideal para que Conmebol conozca a sus dos representantes en los JJ.OO. 2024.
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Preolímpico: ¿Por qué el eje Oriente-Guayana?
Por cercanía, los estadios José Antonio Anzoátegui, Monumental y Cachamay brindan facilidad a la organización. Si le sumamos que Puerto La Cruz, Maturín y Puerto Ordaz tienen aeropuerto en la misma ciudad, les da un plus. Pero es que más allá de todo eso, son tres ciudades que brindan bondades turísticas interesantes para los venezolanos y los visitantes de otros países.
Es cierto que el estadio de Puerto La Cruz ha recibido cariño en los últimos meses y todavía le falta por recibir. En Maturín deben invertir en ciertas comodidades en la infraestructura y logística, mientras que en Puerto Ordaz quedó claro que es la mejor plaza para recibir a la Vinotinto.
Una deuda que se rebajó en buen porcentaje
Al llegar a la presidencia, Jorge Giménez había manifestado que la deuda heredada ascendía a los $7,10 millones de dólares, una cifra alarmante que hacía dudar de la reactivación de las diferentes disciplinas de fútbol en Venezuela tras la pandemia.
Sin embargo, en la rendición de cuentas manifestaron que habían ingresado $31,6 millones de dólares, $24,8 millones de gestión comercial propia, más $3,7 millones de FIFA y $3,1 millones que llegaron por CONMEBOL.
De lo ingresado, invirtieron $5,26 millones en la deuda, para dejar el saldo en $1,87 millones de lo que restan por concepto de impagos viejos.
Escrito por: Raúl Zambrano Cabello / @RaulZambrano7
Foto: FVF