El Bayern de Múnich ha sido una verdadera aplanadora durante la Champions League más accidentada de la época. Su cupo a la final, como goleador del torneo, ha estado vigente.
Se tendrá que ver las caras con uno de los mejores equipos de la actualidad, el Paris Saint-Germain (PSG), y así demostrar de que está hecha la madera alemana. Sin duda, será un enfrentamiento jugoso en el ataque.
En Sports Venezuela daremos un repaso del recorrido de lo que puede ser el próximo campeón de Europa.
Bayern arrasó la fase de grupos
Los bávaros comenzaron el torneo con el pie derecho de Kingsley Coman, ante el Estrella Roja de Belgrado. Se añadieron las dianas de los goleadores Robert Lewandoski y Thomas Müller, para finalizar con un 3-0.
En el segundo juego le dio un paseo al Tottenham. Le clavó siete tantos y solo recibió dos. Serge Gnabry deslumbró con su talento al hacer cuatro goles; fueron acompañados por los dos del polaco y uno de Joshua Kimmich. Se desempeñaron como unas bestias del gol y vapulearon a la escuadra inglesa.
Después se enfrentaron al Olympiacos, obteniendo el resultado final de 2-3. Demostraron sus falencias defensivas con un equipo sin un peligro prominente. Aun así, su “9” volvió a ser esencial con un doblete.
De nuevo se vieron las caras con los griegos, siendo eficaces con un 2 a 0; “Lewa” fue determinante, por cuarta vez consecutiva.
En el penúltimo partido de esta fase, la “marea roja” inundó a la Estrella Roja, con un Lewangolski intratable, que batió las redes en cuatro ataques. Tolisso y Goretzka pusieron su nombre en el resultado definitivo de 6 a 0.
En el último encuentro golearon, nuevamente, a los Spurs. Coutinho, Coman y Müller gritaron en una ocasión cada uno, mientras que su rival descontó con Sessegnon. Fueron la pesadilla de los londinenses.
Se convirtieron en los amos y señores del grupo. Su balance fue de 24 goles a favor y cinco en contra. Pasaron con 18 puntos perfectos a la siguiente ronda. Eran intratables frente a los contrincantes; realizaron las goleadas que quisieron y sin complicaciones. A penas, sus errores defensivos empezaban a ser presencia.
Londinenses: su presa favorita
El Bayern de Múnich tuvo la llave contra el Chelsea FC. En la ida, el dúo dinámico Lewa-Gnabry fue trascendental; el oriundo de Stuttgart hizo un doblete y el nacido en Varsovia marcó una vez. En condición de visitante dejaron ver lo superiores que eran los últimos tres cuartos de cancha.
La pandemia paralizó el fútbol mundial y la Champions tuvo que esperar. Esto no cambió el hambre de gloria para el gigante de Baviera, pues cuando se reanudó el campeonato el 8 de agosto, cazaron a los ingleses nuevamente.
Su máquina de dianas, Robert Lewandoski, convirtió dos veces; Ivan Perišić en una y Corentin Tolisso en otra, mientras que Tammy Abraham descontó por parte del Chelsea. El balance fue de un 7 a 1. Sus presas favoritas fueron los londinenses, a las cuales les dieron un paseo que siempre recordarán.
Humillación del Bayern a los culés
Con partido único y situados en Lisboa, le pegaron un baile folclórico al FC Barcelona. Al son del Ländler, le encajaron ochos goles y sentenciaron la peor humillación que ha recibido su rival en la Liga de Campeones.
Con un ritmo intenso y vigoroso comenzaron con el tanto de Müller (4’), descontaron los azulgranas por el autogol de David Alaba (7’). A partir de ahí, la bestia negra devoró al conjunto español. Perišić aportó en el 22’, Gnabry siguió con su registro impresionante en el 28’. En el 31’, Müller volvió a ser figura.
La pesadilla culé se agigantaba cada vez más, pero descontaron gracias a Luis Suárez (57’); en una jugada notable Alphonso Davies, se apropió de la banda derecha y dejó tendido a Nélson Semedo, le dio una asistencia a Kimmich y este la mandó a guardar.
En los últimos 10 minutos, la situación ya era terrible. Ingresó a la cancha un exjugador blaugrana, Coutinho que al poco tiempo le dio un pase al polaco y este convirtió su tanto número 14 en el torneo. Lo increíble fue que después el brasileño hizo un doblete y decretó el 8 a 2 final.
Los alemanes tuvieron otro día más en la oficina, con una de sus vapuleadas características. A rivales de un nivel alto les regaló enfrentamientos que siempre recordarán. A uno de los mejores conjuntos del mundo, como el Barcelona lo sometió con una actitud feroz.
La actuación de un grande
Muchas veces se ha visto que los equipos grandes sufren de ocasiones peligrosas en algunos partidos. Aunque, terminan imponiendo su figura y ganan el partido. Esto fue así frente al Olympique de Lyon, pues al principio los franceses tuvieron momentos para abrir o emparejar el marcador, pero no lo lograron y el Bayern sí.
El Lyon fue sumamente dañino en los primeros minutos, demostrando que los bávaros sufren de varias carencias en defensa; el problema es que no pudieron ser efectivos. Entonces, Gnabry efectuó un golazo en el 18’, y en el 33’ llegó a su novena diana de la competencia. Después, “Lewa” ejecutó su quinceava anotación (88´).
¿Nuevo triplete?
El Bayern puede hacer su segundo triplete en la historia del club. El primero fue en la temporada 2012/13. Con una plantilla renovada y aplanadora no es descabellado que lo hagan. Su balance de 10/10, combinando con 99 tiros a puerta siendo eficaces en 42, no es poca cosa.
En la plaza del frente tienen al rey francés que puede conseguir un triplete también (el primero de su historia). Será un duelo duro, con un ataque prominente de las dos partes. Puede ser el mejor de la Champions en esta temporada.
La “Orejona” es la competencia con mayor relevancia en Europa, a nivel de clubes. Los bávaros tienen la oportunidad de obtener su sexta, con una campaña inolvidable. Tienen una rica historia en esta competición. Sin duda, han sido una bestia, pero su deber es manifestarlo en la gran final en Lisboa. La estrella del sur podrá brillar como nunca en este partido si se lo proponen.
Escrito por: Ulises Guevara / @Ulises_guevara4.
Foto: Prensa Bayern.
