El Barcelona se sobrepuso a un mal comienzo y vino de atrás para derrotar por 4-3 al Real Madrid, en un emocionante clásico disputado en Montjuic, y quedar a tiro del título en la temporada 2024-25 de la Liga Española.
El atacante francés Kylian Mbappé anotó los tres goles del conjunto merengue, pero su esfuerzo no alcanzó para que su club se llevase los tres puntos de la ciudad condal y reavivase sus posibilidades de cargar con el trofeo de campeón en la primera división de España.
Mbappé anotó de penalti apenas al minuto 5, tras ser derribado dentro del área por el portero polaco Wojciech Szczesny, y volvió a marcar al 14, a pase del brasileño Vinicius.
Como en el partido de semifinales de Champions frente al Inter, El Barsa tuvo capacidad de reacción y fue capaz de voltear la pizarra a un 4-2 en el mismo primer tiempo, con un Ferran Torres de actuación sobresaliente, al participar en tres de las cuatro anotaciones.
Eric García, de cabeza, marcó el descuento al 19 -una rápida respuesta que fue clave- y Lamine Yamal, con un golazo a borde interno, que ya son su sello, igualó las acciones al 32.
Vino después Raphina con un latigazo de zurda, mano a mano con Thibaut Courtois, luego de que un compañero recuperase una pelota en presión y lo habilitase con un pase al vacío. El reloj marca el minuto 34.
El brasileño apareció de nuevo al 45, tras despojar de la esférica a Lucas Vásquez, jugar con Ferran y recibir de nuevo para batir a Courtois.
Las gradas del Monjuic pasaron del silencio a la algarabía con una espectacular remontada que dejó en evidencia, una vez más, el caudal de talento, los recursos y carácter competitivo de un Barcelona que enamora con su juego ofensivo, pero sigue fallando en defensa.
El Barcelona es un equipo que no sabe especular. Aún ganando por dos dianas sigue hacia adelante y eso le llevar a encajar muchos goles.
Mbappé marcó una tercera diana al 70, pero el Madrid se quedó corto en su intento de voltear la historia y quedarse la victoria.
No faltó polémica, especialmente por una clara mano dentro del área de Tchouameni que el árbitro principal no concedió como penalti, pese a que desde el VAR le sugirieron revisar el video.
Paradójicamente, Hernández Hernández si apreció como mano punible aquella de Fermín López que precedió su jugada de gol, en el añadido, que ponía las cosas 5-3, y anuló la acción.
Así las cosas, Barcelona completó la barrida sobre el Real Madrid, al que le ganó los cuatro clásicos de la temporada.
Antes había ganado la ida de la Liga (4-0), la final de la Supercopa de España (5-2) y el choque definitvo de la Copa del Rey (3-2).
El Barsa, con un DT nuevo (Hansi Flick) y sin dinero para acometer grandes fichajes, pero con una cantera de inagotable talento, ejerció total dominio, con 16 goles anotados en los cuatro juegos, frente a un club blanco que apuntaba a ganarlo todo a partir de la contratación de Mbappé.
El triunfo le sirvió al Barcelona como bálsamo tras la eliminación en Liga de Campeones y además estiró su ventaja como líder de la clasificación frente al Madrid. Ahora está siete puntos encima, con tres fechas por jugar del certamen.
El cuadro blaugrana puede covertirse oficialmente en campeón con una victoria el próximo jueves frente al Español en el derbi catalán, sin importar lo que haga el Real Madrid en su duelo contra Mallorca, un día antes.
Por Carlos José Méndez / Foto: FC Barcelona
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