La Vinotinto sigue invicta en Maturín y sin recibir goles en la Joya de Oriente por las presentes Eliminatorias Mundialistas. Fue igualdad 0-0 contra Ecuador por la jornada 5 y la repartición de puntos dejó a muchos con opiniones divididas.
¿Es positivo el punto para Venezuela? Por la forma que se dio el partido y lo que venía en la previa, el empate para la Vinotinto es más agrio que dulce. Eso sí, sabrá a oro si logra vencer a Perú el próximo martes en el estadio Nacional de Lima.
Tercer juego en casa sin recibir goles
Si existe algo realmente positivo de igualar sin goles en casa contra Ecuador fue precisamente mantener el arco en cero. Lejos quedó la incertidumbre en el cuerpo técnico de la Vinotinto por tener un guardameta de garantías tras la lesión de Wuilker Fariñez.
Rafael Romo se ganó la confianza del entrenador y ha respondido con creces. Dos goles recibidos en cinco juegos, cero goles encajados en los tres como local. Con ese hándicap trabaja la selección, a pesar de no tener a Yordan Osorio desde el vamos, respondió con otros intérpretes en el entramado defensivo como Christian Makoun.
Alexander González, Wilker Ángel, Makoun y Miguel Navarro fue la zaga completa. Todos respondieron, incluso Nahuel Ferraresi que volvió a tener minutos en la absoluta tras su lesión.
La Vinotinto con propuesta conservadora
Los mejores partidos de Venezuela en lo que va de Eliminatorias fueron jugando con módulos 4-2-3-1 y 4-4-2. Cuando usó el 4-3-3 perdió contra Colombia y ahora empató frente a Ecuador. Esta vez eligió a Yangel Herrera, José Martínez y Cristian Cásseres Jr. Éste último estuvo errático y nunca pudo ser el enlace en zona medular con los delanteros.
Durante el primer tiempo el mejor en cancha fue Herrera, quien no tuvo socios para hacer daño más arriba. De hecho, Yangel partía más atrás que de costumbre por tareas más defensivas que ofensivas.
En el segundo tiempo tampoco se vio, por parte del técnico, unos movimientos que invitaran a su equipo a adelantar líneas y buscaran hacer daño a una selección que es top en Sudamérica, pero que venía con cuatro bajas sensibles en su titular: Pervis Estupiñán, Enner Valencia, Moisés Ramírez y Carlos Gruezo
Los cambios no sirvieron para ganarlo
El primer cambio de Fernando Batista se dio al minuto 58. Salió Yangel Herrera por Rómulo Otero, a partir de ahí empezó otro juego para los nuestros.
El balón circuló menos en posesión de los vestidos de Vinotinto porque salió el mejor de la cancha para que ingresara un futbolista con apenas 8’ contra Colombia en la J1 y de actualidad intermitente en su club.
Herrera no salió por molestias físicas, ¿entonces por qué salió? Si fue para protegerlo de una amarilla que lo dejara fuera contra Perú, entonces el DT fue conservador en su casa.
Machís ingresó al 71’ por un Samuel Sosa que hacía méritos para salir mucho antes. Tampoco fue determinante el extremo de Tucupita. Luego cerró con un triple cambio ultradefensivo para cerrar el juego a los 84’.
Nahuel Ferraresi, Edson Castillo y Tomás Rincón; dos volantes de contención y un defensor central.
Falta pegada en zona 3
La goleada contra Chile fue un espejismo. Venezuela hizo méritos para ganar, pero la realidad es que se abrió cuando empezó a jugar con uno más en cancha tras la expulsión de Marcelino Ñuñez. Eso se suma que ante Colombia no se generó y contra Paraguay se obtuvieron los tres puntos con un gol de penal en los minutos finales.
En el empate contra Brasil sí se generó lo suficiente, o lo que pudieron contra una selección que jamás perdió como local por Eliminatorias.
Ahora contra Ecuador a Venezuela le faltó esa pegada que se necesita para ganar juegos duros y físicos. Frente a Perú se pondrá a prueba la capacidad ofensiva de esta selección, que ahora está obligada a ganar.
Escrito por Raúl Zambrano Cabello / @RaúlZambrano7
Foto: Conmebol
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