TodavÃa dolÃa el golpe recibido en el Stade de France, el baile de Zidane sobre la selección que dirigÃa un histórico como Mário Zagallo fue implacable. Y lejos de quedarse sumergido en el dolor, Brasil trabajó sobre las bases que habÃan sentado en el Mundial de 1998, levantaron la Copa América de 1999 y estaban listos para Corea – Japón.
La semilla estaba sembrada, la gigante de Conmebol ajustaba detalles para conformar una selección realmente temible en el primer Mundial asiático. Ronaldo, Rivaldo, Cafú y un joven Ronaldinho tomaron el estandarte amazónico; esta vez dirigidos por Luiz Felipe Scolari.
Bordar la quinta estrella ya no era solo una obsesión, y ganar la Copa América en Paraguay –liderados técnicamente por Vanderlei Luxemburgo-, les daba la razón al grupo. Estaban para volver a conquistar el mundo, tal como lo habÃan hecho en USA 94 con Dunga, Romario y Bebeto.
Fase de Grupos de Brasil
La Verdeamarela llegó a Corea del Sur con Ronaldo listo para el combate, habÃa superado una lesión de rodilla que bien pudo alejarlo definitivamente del fútbol. Algo le decÃa que apenas estaba por escribirse su gran historia en los Mundiales, más allá de estar en el plantel que se coronó en el 94 y fue MVP de Francia 98.
El Grupo C con TurquÃa, China y Costa Rica aguardaban a los sudamericanos. Debutaron frente a TurquÃa en Ulsan y como todo debut, se les complicó. “La Bruja†Hasan ÅžaÅŸ adelantó a los turcos con un gol de vestuario (45+2’) y correspondÃa remontar. Ronaldo lo igualó al 50’ y Rivaldo de penal obró el milagro al 86’, más adelante abrÃa revancha.
China esperó en Seogwipo y recibió un castigo ejemplar de 4-0. Toda la presión del debut fue drenada ante la débil selección asiática gracias a los goles de: Roberto Carlos (15’), Rivaldo (32’), Ronaldinho (45’ Pen) y Ronaldo (55’). Y ya solo quedaba Costa Rica para terminar invictos.
Ante los ticos también hubo un festival de goles. Doblete de Ronaldo, EdmÃlson, Rivaldo y Júnior marcaron los cinco goles amazónicos. Paulo César Wanchope y Rónald Gómez maquillaron el marcaron final de 5-2 en el Estadio Mundialista de Suwon, ante casi 39 mil espectadores.
Octavos de Final: Diablos de Bélgica
El lunes 17 de junio Brasil inició la fase candente del Mundial 2002. Dejaron Corea para instalarse en Japón, especÃficamente en la ciudad de KÅbe. Allà los esperaba Bélgica, que venÃa de ser segunda en el Grupo H con 5 puntos, por debajo de Japón.
Robert Waseige, seleccionador belga, encomendaba su oncena en el capitán y lÃder Marc Wilmots. El número 7 llegaba con tres goles en su mochila al facturar ante Japón, Túnez y Rusia. Toda la zaga brasileña habÃa estudiado sus movimientos, una buena tarde suya podÃa dejarlos con las manos vacÃas.
Para terminar con cualquier amenaza belga, ‘Felipao’ confiaba en la dupla más letal de toda la Copa: Rivaldo – Ronaldo. Ellos marcaron en los tres partidos de la Fase de Grupos, tres goles para el ‘10’ y cuatro para el ‘9’. Y en octavos frenarÃan su racha goleadora.
No fue sencillo el cruce, tampoco un trámite para los brasileños. Rivaldo, con toda su clase abrió el marcador con un golazo de alta factura, Ronaldinho lo habilitó con un pase a tres dedos; la mató con el pecho y definió al darse la vuelta. Todo eso ocurrió al 67. Bélgica se mudó al ataque hasta que Ronaldo sentenció al 87’.
Cuartos de final: Los tres leones
Para domar a los tres leones ingleses Ronaldinho tenÃa el antÃdoto. Y la zurda imparable de Rivaldo, quien sumó su quinto partido seguido con gol en el Mundial. El espectáculo fue en el estadio Ecopa de Shizuoka, ante casi 48 mil fanáticos.
Inglaterra apenas habÃa marcado dos goles en la Fase de Grupos: Campbell ante Suacia y Beckham contra Argentina. Pero en octavos golearon 0-3 a Dinamarca, Ferdinand, Owen y Heskey hicieron los deberes en el primer tiempo.
Uno de los leones adelantó a Inglaterra al 23’, lo hizo Michael Owen tras recibir de Heskey. Brasil, vestida de azul no bajarÃa los brazos y el show de la dupla Dinho – Rivaldo estaba por iniciar.
Ronaldinho, que tenÃa el ‘11’ en su espalda, condujo entre tres y se sacó a Ashley Cole de encima con una bicicleta para dejársela servida a Rivaldo, quien solo tuvo que abrir la parte interna de su pie izquierdo para ponerla en el segundo palo de Seaman. Se iban al descanso 1-1 con esa diana al 45+2’.
Y el mago frotó la lámpara con astucia y alegrÃa, Ronaldinho al 50’ compró el boleto a semifinales con una joya inolvidable. Su gol de tiro libre sorprendió al guardameta inglés, que estaba adelantado.
Semifinales: el reencuentro con los turcos
Si en la Fase de Grupos los turcos hicieron sufrir a los brasileños, en semifinales estaban dispuestos a ganar la guerra a como diera lugar. Plantearon un partido rÃgido e inteligente para incomodar a los de Scolari. TurquÃa llegaba a la instancia de los últimos cuatro al eliminar a Japón (8vos) y Senegal (4tos).
Ante los africanos apelaron al último gol de oro que se vio en los Mundiales, Ä°lhan Mansız fue el autor al 94’. Sin Ronaldinho en cancha, Scolari decidió jugar con lÃnea de 3 centrales, Cafú y Roberto Carlos de carrileros. Kleberson y Edilson entraron en escena, todo listo para una batalla memorable.
Hasta cuatro ocasiones claras tuvo Rivaldo ante Rustu Recber y en ninguna pudo gritar el gol. Quien sà tenÃa decidido celebrar era Ronaldo, quien mandó un puntazo -al mejor estilo de Romario- al 49’. Su jugada personal, y espléndida definición, sellaba el boleto a la gran final del 30 de junio.
Final: la tercera seguida con Ronaldo protagonista
Por tercer Mundial seguido Brasil disputaba la final. En USA 1994 se llevaron los honores y en Francia 1998 Zidane los dejó con la medalla de plata. Ante los alemanes la historia iba a ser placentera gracias al olfato goleador de Ronaldo, quien no pudo dormir la noche anterior al recordar el triste episodio que vivió en ParÃs, cuatro años atrás.
TenÃan que superar Oliver Kahn para llegar a la copa. El excéntrico guardameta apenas recibió un gol antes de llegar a la instancia definitiva, Keane se lo hizo en el empate 1-1 ante Irlanda; por la fecha 2 de la Fase de Grupos.
Sin embargo, Ronaldo le hizo dos en un solo partido; en el estadio Internacional de Yokohama para bordar la quinta estrella. El primer grito fue al 63’ y el segundo al 79’. El ‘9’’ le daba la vuelta al mundo con su exótico corte de cabello.
Cafú se convirtió en el único jugador en disputar tres finales del Mundo, cinco finales seguidas si incluimos las de Copa América 1997 y 1999. Ronaldo no fue el Balón de Oro (lo ganó Kahn), pero sà fue el goleador con ocho dianas. Brasil igualó la marca de Alemania Federal como las únicas selecciones en jugar tres finales del Mundo consecutivas.
Por: Raúl Zambrano Cabello / @RaulZambrano7
Foto: Agencias