Sus ideas revolucionarios lo llevaron a dirigir a la Juventus, a la Selección de Italia y también al Chelsea FC. Y con ellas ganó campeonatos importantes a nivel doméstico, pero cuando suena el himno de la Champions League al señor Antonio Conte se le estremecen las ideas.
Tan cerca y tan lejos de la orejona. Conte, enamorado empedernido de la línea de tres centrales, fracasó con el Chelsea FC cuando tuvo que jugar en el prestigioso torneo, más allá de ser recordado por levantar una Premier League.
Como jugador sí la supo levantar en el 1996. El mediocampista nacido en Lecce formó parte de elenco que dirigió Marcelo Lippi, fue titular y jugó 46′ en la final contra el Ajax. La Juve ganó en penales tras empatar 1-1.
Al Inter de Milán llegó en 2019 con las espectativas de dar el paso final, ese que le faltó a Luciano Spalletti con un plantel más limitado con el que ahora cuenta Antonio. El hombre que siempre se forma en línea de tres, pase lo que pase, sin importar resultado o rival.
Champions, un objetivo con olor a descalabro
Ya sufrió una sacudida en su primera temporada. No pudo avanzar de fase en el Grupo que conformó junto al Barcelona y Borussia Dortmund. Por ser su primer año el escándalo fue apaciguado, y más por meterse en semifinales de Coppa Italia y llegar a la final de la Europa League.
Sin embargo, Conte perdió en todas las grandes citas que encaró. No dió el paso final, que ahora en su segunda campaña espera la directiva de un entrenador que cobra €11 millones anuales, cifra más elevada en el Calcio.
Ya en tres desafíos del Grupo B, en la actual Liga de Campeones, solo suma dos empates y una derrota. No fue capaz de ganarle al Borussia Monchengladbach ni Shakthar Donetsk, y para cerrar la primera vuelta recibió una cachetada de un Real Madrid con dudas.
¿Antonio Conte pasará diciembre en Milán?
La inversión china en el Nerazzurro está vez fue más convincente. Mantuvieron los bastiones del proceso anterior y llegaron Vidal, Hakimi, Nainggolan, Kolarov y Darmian. Todos ellos para potenciar una idea de juego sin plan B: el indiscutible 3-5-2 o 3-4-1-2.
Pasar a 8vos es lo mínimo que le exigen a Conte, pelear por el Scudetto hasta el final y ganar la Coppa Italia. De momento, en los dos primeros frentes necesita remontar de inmediato antes que llegue el frío decembrino.
¿Se comerá Conte el Panettone? De pronto, no tiene intenciones de cortarlo en cuatro, siempre se lo quiere comer en tres.
Escrito por: Raúl Zambrano Cabello / @ZambranoPoesia.
Foto: Agencias.
