Posiblemente la Copa Mundial de Fútbol de Italia 90 no pasará a la historia como la mejor jugada, pues apenas se anotaron 115 goles en 52 partidos, poco más de dos tantos por juego. No obstante, no careció de emotividad y partidos históricos que todavÃa se recuerdan, 30 años después.
Organizado en la meca del fútbol para ese entonces, todas las estrellas de la Serie A se alistaron en cada una de sus selecciones. Pero la escuadra local partÃa como gran favorita para hacerse de su cuarto tÃtulo Mundial, con el que iba a superar a Brasil como máximo ganador de la competición.
Argentina, con un Maradona lesionado y rozando la treintena de edad, no lucÃa bien para defender el tÃtulo obtenido en México 1986. Mientras que Alemania querÃa revancha de la final perdida en tierras aztecas.
Inglaterra liderada por Gary Lineker y un joven Paul Gascoigne querÃa repetir lo de 1966 y levantar el trofeo de campeones.
Camerún y Costa Rica sorprendieron al mundo entero, Colombia volvió a un Mundial después de 28 años, Holanda decepcionó pese a ser favorita y Yugoslavia y Checoslovaquia disputaron su último torneo internacional antes de dejar de existir como paÃs.
Momentos épicos del Mundial Italia 90
10. La vuelta de Colombia a los Mundiales
Colombia retornó al primer plano internacional en el Mundial de Italia 90 tras haber un gran ciclo eliminatorio en el que se impusieron a Paraguay y Ecuador, clasificándose al repechaje contra Israel, donde se impusieron por global de 1-0.
Los cafeteros estuvieron encuadrados en el Grupo D junto a Alemania, Yugoslavia y la debutante Emiratos Ãrabes Unidos.
Precisamente ante los árabes fue el debut y con goles de Bernando RedÃn (55) y Carlos »Pibe» Valderrama (85) se impusieron por 2-0. La derrota en el siguiente compromiso contra Yugoslavia por la mÃnima significó un duro marcador, más si se tomaba en cuenta que el siguiente rival serÃa Alemania.
Los teutones lucÃan imbatibles, dado que venÃan de ganar anotar nueve goles en sus dos anteriores compromisos y Colombia le dio pelea. Lamentablemente Pierre Littbarski adelantó a los europeos en el minuto 88, dejando a los sudamericanos afuera del Mundial de Italia 90.
Milagrosamente, el »Pibe» Valderrama frotó la lámpara y con un pase quirúrgico encontró solo a Freddy Rincón, quien empató las acciones en el último suspiro de partido para llegar a octavos de final.
Camerún terminó con ese sueño gracias a un Roger Milla indetenible que no perdonó el error en la salida de René Higuita.
9. Una Costa Rica sorprendente
Para los costarricenses, Italia 90 es un Mundial que les guarda un grato recuerdo. No sólo porque fue su debut, sino también porque les permitió clasificar a la segunda fase tras vencer a Escocia y Suecia, además de caer por la mÃnima frente a Brasil.
Su arquero, Luis Gabelo Conejo, fue escogido como el mejor de la Copa del Mundo junto a Sergio Goycoeche y más tarde serÃa fichado por el Albacete de la Primera División de España. Allà pasarÃa cuatro años y serÃa el precursor de otro gran tico bajo los tres palos como Keylor Navas.
El gol de Hernán Medford en el minuto 87 para sellar la remontada frente a Suecia quedó en la memoria de todos los costarricenses.
Curiosamente, el equipo centroamericano jugó con un uniforme muy parecido a que usa Juventus de TurÃn. Se especulaba que era debido a que jugarÃan uno de sus partidos en el estadio Delle Alpi, casa del conjunto bianconero.
En octavos de Final Checoslovaquia dio cuenta de ellos por 4-1 y acabó con su sueño de avanzar.
8. Pocos goles
El Mundial de Italia 90 se caracterizó por ser el triunfo del catennacio y el fútbol defensivo. Se anotaron 115 goles en 52 partidos, lo que da un promedio de 2.21 goles por juego, el menor en la historia.
Hubo cuatro partidos que finalizaron sin goles y 15 que terminaron 1-0. Tal fue el trauma para los aficionados que la FIFA decidió eliminar el pase a las manos del arquero, pues muchos combinados eligieron esta práctica para bajarle la intensidad a los partidos.
7. Una canción y un himno
Pocas canciones son tan recordadas en la historia de los Mundiales como la de Italia 1990. La canción »Un state italiano» de Edoardo Bennato y Gianna Nannini ha trascendido la historia, convirtiéndose en sinónimo de la magna cita del balompié mundial.
6. Decepción holandesa
Si algo se recuerda más que otra cosa en el Milán de Arrigo Sacchi que dominó Europa a finales de 80 y principios de los 90 fue el trÃo de holandeses conformado por Marco Van Basten, Ruud Guillit y Frank Rijkaard.
Con esta base Holanda ganó la Euro de 1988, hasta ahora el único tÃtulo que tiene la »Naranja Mecánica». Además, PSV con Ronald Koeman al mando, habÃa ganado la Liga de Campeones ese mismo año y el Ajax levantó la Recopa. Era el renacimiento del fútbol holandés que volvÃa a un Mundial después de ser subcampeón en 1974 y 1978.
El empate 1-1 en el partido inaugural ante Egipto dejó al equipo golpeado y no pudo conseguir la victoria en sus otros dos compromisos de fase de grupos ante Inglaterra (0-0) e Irlanda (1-1), quedando terceros en la tabla.
Fue asà como cayeron en un cruce histórico correspondiente a los octavos contra su rival de toda la vida: Alemania.
No existió revancha por lo sucedido en la final de 1974 y Alemania (conformado por varios jugadores del Inter de Milán) se impuso 2-1 en lo que se conoció como el »derbi de milano», por jugarse en San Siro.
Para el recuerdo quedarÃa el escupitajo de Rijkaard a Rudi Voller.
5. Roger Milla y Camerún bailaron a su ritmo
Camerún habÃa jugado un buen Mundial de Fútbol en España 1982. No obstante, aquella vez empataron sus tres partidos de fase de grupos y en un desempate con una Italia, que a la postre serÃa campeona, serÃa eliminada.
Ocho años más tarde retornó en Italia, liderados por un Roger Milla de 38 años, semiretirado y jugando en Islas Reunión. No se esperaba mucho de los »Leones indomables», pero dieron el gran golpe en la jornada inaugural con una sonada victoria 1-0 frente a la Argentina de Maradona, vigente monarca del torneo.
En el próximo choque repitieron la dosis frente a la RumanÃa de Gheorge Hagi con doblete de sus veterano goleador.
Ya en la última jornada, y con el primer lugar del grupo en el bolsillo, fueron goleados 4-0 contra la URSS.
En octavos Roger Milla se aprovechó del error con los pies del arquero colombiano René Higuita, y lo celebró con un baile que siempre es parte del clip que recuerda los mejores momentos de los mundiales.
Contra Inglaterra, por Cuartos de final, estuvieron arriba 2-1 hasta el minuto 83, pero Gary Lineker acabó con sus aspiraciones en un trepidante partido que se definió en la prórroga. Fue la mejor participación de un equipo africano en estos certámenes hasta que Senegal en 2002 y Ghana en 2010, igualaron lo hecho por Camerún.
4. Las lágrimas de Gascoigne y una Inglaterra que llegó lejos
Inglaterra es un equipo potente que nunca ha trascendido en las grandes competencias además de su único tÃtulo mundial, obtenido como local en 1966. Esa fama cargó con la selección desde siempre.
En 1990 tampoco parecÃa que fuesen a avanzar demasiado tras empatar en su debut contra la debutante Irlanda y hacer lo mismo frente a Holanda. Sin embargo, la igualdad contra los tulipanes, dada su condición de favorito, realzó el ánimo británico y se clasificaron de primeros al ganarle a Egipto en la última jornada.
Por octavos de final se impusieron a Bélgica en el minuto 119 con un gol de volea de David Platt tras un gran pase del jovencito mediocampista Paul Gascoigne, que con su magia deslumbró a todos y entró en el equipo ideal del torneo.
En cuartos despacharon en un dramático partido a Camerún para medirse a Alemania en 1990. Estuvieron abajo en el marcador la mayor parte del juego hasta que Gary Lineker batió las redes al 84 para forzar la prórroga, su tercera consecutiva. Allà Gascoigne recibió una tarjeta amarilla que le imposibilitaba estar en la final y rompió en llanto.
Inglaterra caerÃa por penales y se despedirÃa con un revés 2-1 por el tercer lugar. Fue la mejor actuación de un seleccionado inglés en mundiales de fútbol efectuados fuera de sus fronteras.
3. Italia, invicta y sin corona
En la historia de los mundiales solo un equipo ha ganado seis partidos y empatado otro sin coronarse campeón. Le sucedió a Italia en su mundial.
Italia llegó al Mundial del 90 como el amplio favorito. Era la coronación de su fútbol ante el planeta entero. Estaba conformado en su mayorÃa por el plantel de Milán campeón de dos Copas de Europa, la Sampdoria que habÃa ganado una Recopa y parte de Napoli e Inter, campeones de la Serie A en los años anteriores.
Baresi, Maldini, Zenga, Ancelotti, Vialle, Carnevale eran varios de los apellidos que brillaban por luz propia. Pero las grandes estrellas fueron dos jugadores que estaban destinados a ser suplentes: Roberto Baggio y Salvatore Schillachi.
Baggio se habÃa transformado en una estrella en Fiorentina, guiándolos a la final de la Copa UEFA de 1990, perdiéndola ante Juventus y Schillachi fue parte de esa Vecchia Signora, aunque no era titular indiscutido en la escuadra bianconera.
»Toto» como era conocido Salvatore ingresó de cambio en el primer partido contra Austria y anotó el gol al minuto 78 para apaciguar el ánimo de los espectadores Estadio OlÃmpico de Roma.
Segunda jornada, Estados Unidos era el rival. La oncena de las »Barras y las Estrellas» complicó a la Azzurra y apenas pudo anotar un gol, suficiente para vencer 1-0.
En la tercera fecha apareció la magia de Baggio, quien metió un recordado gol que casi emuló a Diego Maradona contra Inglaterra cuatro años antes para batir a Checoslovaquia 2-0. Schillachi también convirtió en ese enfrentamiento.
Uruguay fue la próxima vÃctima y Schillachi nuevamente apareció para sumar su tercer gol en la cita. 2-0 y el rival era Irlanda, debutante que habÃa llegado a cuartos de final sin haber ganado. Fueron suficientes cuatro empates y una tanda de penales.
Los »verdes» aguantaron pero un error del arquero Pat Bonner le dejo servido el balón a Toto para que siguiera su estado de gracia. 1-0 y semifinales contra Argentina en Napolés, la casa de Maradona.
Walter Zenga, que no habÃa recibido goles, cometió un error en la búsqueda del balón y Claudio Caniggia aprovechó para empatar. En los penales Aldo Serena falló desde los 11 pasos y se acababa el sueño del cuarto tÃtulo mundial.
Inglaterra esperaba en el partido por el tercer puesto y allà tanto Baggio como Schillachi le dieron la victoria.
Seis goles para el héroe inesperado. Toto Schillachi fue nombrado Mejor Jugador y Máximo Goleador del certamen. Después de allÃ, no tuvo muchas actuaciones destacadas en su carrera, siendo un futbolista secundario en todos los clubes por los que pasó.
2. El gol de Cannigia a Brasil, el tobillo de Maradona y la aparición de Goyco
Argentina llegó a Italia 90 como vigente Campeón Mundial, con un Maradona que le habÃa dado su segundo Scudetto a Napoli. Pero que tras una derrota en la jornada inaugural, con error del arquero Nery Pumpido incluido, se sembraban las dudas sobre las posibilidades albicelestes de repetir.
Una sufrida victoria contra la Unión Soviética y un empate, también sufrido, contra RumanÃa les dio el pase a octavos de final, donde aguardaba Brasil, invicta con tres victorias en fase de grupos.
La »Canarinha» dominó las acciones casi todo el partido. Estrelló varios balones a los palos y convirtió en figura a Sergio Goycochea, guardameta que reemplazó a un lesionado Pumpido.
Maradona, que llegó con el tobillo lesionado por una patada recibida contra los soviéticos, recibió el balón, eludió a varios defensores brasileños y habilitó a Claudio Caniggia para que hiciera el único gol a nueve minutos del final.
Argentina estaba en cuartos de final y en un partido cerrado contra una joven pero potente Yugoslavia empataron sin goles para definir todo en la tanda de penaltis. Allà Diego Maradona falló, abucheado por todo el estadio de Florencia, aunque »Goyco» serÃa la estrella al atajar dos tiros ejecutados por los balcánicos.
En semis tuvieron su mejor desempeño sobre el campo y llevaron a Italia a los penales, tras el gol de cabeza de Caniggia. Maradona habÃa caldeado la atmósfera del partido luego de que dijera que »los italianos solo quieren a los napolitanos porque juega Italia».
El gol de Maradona en la tanda de penales, silbado por cierta parte del público presente acabó con el idilio entre los napolitanos y Diego. Nuevamente el héroe fue Goycochea, puesto que detuvo dos disparos de los locales.
Argentina llegó a la final diezmada y Alemania lo usó a su favor, dominando las acciones, aunque sin acciones claras. Al 85 Andreas Brehme provocarÃa las lágrimas de Diego luego de ejecutar de manera certera un penal dudoso cobrado por el árbitro mexicano Edgardo Codesal.
La selección sureña llegó a la final de forma heróica, demostrando más ganas que juego fluido. Apenas hizo cinco goles en todo el torneo y ganó par de partidos.
1. Alemania campeona del Mundial Italia 90
La selección teutona fue la más regular a lo largo del Mundial, eso no está en discusión. Liderada por Lotthar Matthaus en el mediocampo, y Rudi Voller junto con Jurgen Klinsmann en la delantera no habÃa manera de evitar que se llevar el trofeo a casa.
El Muro de BerlÃn habÃa caÃdo unos meses antes y era la forma perfecta de celebrar la pronta reunificación. Con 15 goles fue el equipo más anotador de la copa, y junto con Italia y Checoslovaquia fue la única escuadra que superó la decena de tantos.
En la primera fase golearon sin contemplación a Yugoslavia por 4-1 e superaron esa faena contra Emiratos Ãrabes Unidos al endosarle cinco. Sólo no ganaron cuando empataron contra Inglaterra en semis y ante Colombia.
Matthaus movió los hilos y finalizó con cuatro goles, mientras que Klinsmann, Brehme y Voller hicieron tres.
Bonus track: Equipos desaparecidos
El Mundial de Italia 90 fue el último que tuvo a las selecciones de la Unión Soviética, Checoslovaquia y a una Alemania que aún no contaba con jugadores de la parte Este del paÃs.
La Unión Soviética llegaba como uno de los favoritos para sorprender y no lograron trascender pese a golear 4-0 a Camerún. Era la base de la selección subcampeona de la Euro 1988 y la mayorÃa de sus jugadores pertenecÃan a Dynamo Kiev, campeón de la Recopa de Europa en 1986.
Rusia y Ucrania han sido las selecciones más exitosas, metiéndose en cuartos de final de los mundiales de 2018 y 2006, respectivamente.
Debido al colapso del bloque comunista, la URSS desapareció en 1991, y su selección se convirtió en 15.
Checoslovaquia tuvo una participación más que aceptable, con un meritorio quinto pues. Tomás Skuhravy sumó cinco goles en el torneo y fue traspasado al Genoa de Italia. Este paÃs dejó de existir en 1993 y su sucesora directa, República Checa, retornó a los Mundiales en 2006 y fue subcampeona de Europa en 1996.
Eslovaquia clasificó a Sudáfrica 2010 y dejó fuera a Italia para instalarse en octavos de final, instancia en la que serÃa eliminada por Holanda.
Texto: Alejandro Jesús Fernández / @AlejoFer1398
Foto: Memoriasdelfútbol.com