Atrás quedaron aquellos días en que el clásico del fútbol español paralizaba al mundo. El de este domingo fue un partido sin emociones, que extrañó más que nunca la calidad de Cristiano Ronaldo y de Lionel Messi, otrora figuras de merengues y blaugranas y que en la actualidad hacen vida deportiva lejos de España. El Real Madrid se impuso al Barcelona por 2-1 en el Camp Nou, pero sin mayor brillo. Su auténtica virtud fue aprovechar dos de las tres ocasiones claras de gol que fabricó ante al arco de Marc-André ter Stegen para quedarse con los tres puntos e impulsarse a la cima de la clasificación correspondiente a la Liga.
Los goles del Madrid llegaron por cuenta de David Alaba (minuto 32) y Lucas Vásquez (90+3), mientras que el argentino Sergio ‘Kun’ Agüero anotó el descuento al 90+7, al conectar un servicio desde la derecha de Sergiño Dest para abrir su cuenta goleadora con el conjunto blaugrana.
El de Alaba fue un golazo y por lejos lo mejor del día. El hombre que llegó en el verano pasado para hacer olvidar a Sergio Ramos, jugando de mediocampista y no de zaguero como lo hacía en el Bayern Múnich, metió un zurdazo, internado en el área blaugrana, para terminar en gran forma una jugada de contragolpe, que nació de las botas del mismo camiseta 4 tras recuperar un balón en campo propio.
Vale señalar que antes del tanto que le dio la ventaja al club de Carlo Ancelotti, Dest desperdició una clarísima ocasión dentro del área, evidenciando falta de tino, como ha ocurrido en otras tardes. Es difícil para el Barcelona salir adelante cuando genera pocas situaciones de gol y encima las dilapida.
Real Madrid no tuvo problemas para contener a un impotente Barcelona
Debajo en el marcador, Ronald Koeman cambió su planteamiento inicial en el entretiempo y le dio entrada a Coutinho por Oscar Mingueza. En el movimiento, Dest, que había comenzado como volante, se retrasó para tomar la posición de lateral derecho.
Coutinho entró bien, pero no fue suficiente para que el Barcelona tuviese más profundidad en ataque. El mal día de Ansu Fati y de Memphis Depay minimizó las posibilidades blaugranas y el tiempo fue pasando sin que hubiese aproximaciones de peligro.
Claro está, al César lo que es del César, mérito para el Madrid que contó con una línea defensiva muy sólida, tanto en los costados como en el centro.
Para la parte final del compromiso, Koeman ingresó al ‘Kun’ Agüero y luego a Luuk de Jong, apostando al juego aéreo como vía para llegar al empate. Pero tampoco funcionó.
En tiempo añadido, el Madrid consiguió su segundo gol, tras una contra en la que Marco Asensio remató fuerte, esquinado en el sector izquierdo, disparo en el que ter Stegen dio rebote y Vásquez llegó primero que un blaugrana para mandar el balón a la esférica.
Momentos después Agüero logró el descuento para el Barcelona, pero el tanto llegó muy tarde y el Barcelona no tuvo tiempo para más nada.
El Madrid mira desde la parte alta de la tabla, mientras que el Barcelona –en uno de los peores momentos de sus historia reciente- cayó a la parte media, con apenas 15 puntos de 27 posibles.
Escrito por: Carlos José Méndez / @CarlitosJMendez
Foto: Real Madrid