Una genialidad de Brahim Díaz le permitió al Real Madrid imponerse con un apretado 2-1 al Atlético Madrid y tomar ventaja en los octavos de final de la Champions League, tras un vibrante partido de ida jugado a casa llena en el Santiago Bernabéu.
El conjunto merengue golpeó bien temprano, con un golazo de Rodrygo Goes, apenas al minuto 4. El uruguayo Fede Valverde, de nuevo en funciones de lateral derecho y titular aún con molestias físicas, sirvió un balón de oro que superó a un dudoso marcador de punta Javi Galán y el brasileño terminó la jugada con un disparo de zurda al que no pudo llegar Jan Oblak.
A pesar de recibir un tanto de camerino, el cuadro colchonero no se desdibujó. Todo lo contrario, empezó a ganar terreno, se hizo dueño del balón y comenzó a llegar al área del onceno blanco.
Consiguió el empate 1-1 con una joya del argentino Julián Álvarez, quien se aprovechó de la floja marca de Camavinga para ingresar al área y soltar un cañonazo de derecha que tomó efecto en el camino y se internó en las redes del arco defendido por Courtois. Ocurrió al minuto 32.
Tras el descanso, el Atlético Madrid continuó su dominio en en campo de juego y parecía decidido a buscar el 2-1. Pero recibió un segundo baldazo de agua fría, al 55, tras un lujo de Díaz, que se quitó a dos jugadores con una maniobra en la zona de la candela y largó un disparo de derecha, a ras de césped, que dejó sin reacción a Oblak.
Victoria para el Real Madrid, que hizo los deberes en casa, pero, en absoluto, puede presumir de haber amarrado la eliminatoria. Le espera una vuelta que seguramente será muy exigente, el próximo miércoles como visitante en el Metropolitano, con el Atlético poniendo toda la carne en el asador para darle vuelta a la serie y meterse en cuartos de final.
