El Real Madrid le arrebató el liderato de la Liga Española al Barcelona, tras superarlo por 3-1 en el Santiago Bernabéu, con goles de Karim Benzema (minuto 12), Federico Valverde (35) y Rodrygo (90+1, de penal), en acción de la novena jornada.
Ferran Torres, quien entró en la segunda mitad, marcó el único tanto de un intrascendente equipo culé.
Así las cosas, el conjunto merengue subió a 25 su cosecha de puntos y bajó al segundo lugar el elenco blaugrana, que sufrió su primera derrota del torneo y quedó con 22 contables.
Real Madrid: dos llegadas, dos goles
Como de costumbre, el Madrid volvió a ser contundente en ataque. Dos llegadas le bastaron para irse al descanso con la ventaja 2-0.
Al igual que lo sucedido a mitad de semana en el partido de Champions contra el Inter, el Barcelona sufrió en defensa, pese a la vuelta de Jules Koundé, especialmente en las transiciones rápidas.
Xavi colocó en la titular a Frenkie De Jong y dejó en el sillón de suplentes a Gavi. Busquets, un jugador muy lento, sufrió, como suele ocurrir, en partidos a campo abierto, y ello incidió en el funcionamiento defensivo del club.
El capitán perdió un duelo con Kroos en la jugada donde nació el primer gol. El alemán metió un pase al fondo para Vinicius, quien ganó la espalda de Sergi Roberto por la banda derecha. El remate del brasileño no terminó en gol, pero la acción siguiente sí, cuando Benzema tomó el rebote, sin marca, y mandó la esférica a las redes.
Busquets también salió en la foto del segundo tanto. Pero lo hizo como concurrente de primera fila. No llegó para la cobertura y solo se limitó a mirar como Valverde, con un disparo desde la frontal del área, fusilaba a Ter Stegen.
Nada diferente en la segunda parte
El mal partido del Barcelona se prolongó a la segunda mitad. Dembelé y Raphinha fueron bien controlados por las bandas, lo mismo que Lewandowski dentro del área. Militao, de gran desempeño, secó al polaco, que solo se hizo visible en una de las polémicas del compromiso, cuando fue rozado por Carvajal y el árbitro no dio penalti.
Lo del Barcelona fue tan pobre en ataque que ni se notó la ausencia de Thibaut Courtois. Andriy Lunin, titular en la portería ante la baja del belga, fue un espectador.
Xavi movió el banco tratando de buscar reacción e hizo ingresar a Ferran Torres, Jordi Alba y Gavi por Raphinha, Busquets y Alejandro Balde. La ecuación no cambió mucho.
Más adelante mandó al campo a Ansu Fati, en lugar de Dembelé, y este último generó la jugada que desembocó en el único tanto del Barcelona. Desborde por izquierda, centro atrás, taconazo de Lewandowski y remate al arco de Torres para el 2-1.
Corría el minuto 83. Quedaban siete y el agregado para buscar la igualdad, pero el Madrid sentenció las cosas con una anotación de Rodrygo desde el punto penal. Fue otro de los momentos polémicos del partido, pues, a diferencia de lo que ocurrió antes con Lewandowski, el principal fue a revisar el monitor y decretó la pena máxima.
Allí terminó el clásico. Victoria para un Real Madrid sólido y trago amargo para un Barcelona que vive una especie de crisis, casi fuera de la Liga de Campeones, y con más dudas que certezas en su juego, situación que empieza a generar descontento respecto del entrenador Xavi, pues no consigue la vuelta al asunto, pese a ser complacido con los fichajes que pidió.
Escrito por: Carlos José Méndez / @CarlitosJMendez
Foto: LaLiga