El Sevilla cargó con su séptima Europa League tras imponerse a la Roma en tanda de penaltis (4-1) en la emocionante y dramática final disputada este miércoles en el Puskas Arena de Budapest, que terminó con empate 1-1 tras el tiempo reglamentario y la prórroga.
Gonzalo Montiel transformó el disparo que decretó la coronación del cuadro andaluz, una especia de ‘deja vu’ de lo ocurrido hace seis meses en Catar, con la consagración de Argentina como campeona del mundo, con un acierto del lateral derecho.
Esta vez hubo suspenso. Montiel falló en su primer disparo. A diferencia de su ejecución en la Copa del Mundo, el argentino eligió patear con borde interno y hacia su derecha y el portero de la Roma, el portugués Rui Patricio, bloqueó la trayectoria del balón.
Sin embargo, tras la intervención del VAR, el principal ordenó repetir el lanzamiento, por adelantamiento del cancerbero, y el albiceleste, que había entrado en la segunda mitad por Jesús Navas, no perdonó, con un cobro cruzado, fuerte y a media altura.
Así cobraron:
Sevilla-Roma 1-0
Sevilla-Roma 1-1
Sevilla-Roma 2-1
Sevilla-Roma 2-1
Sevilla-Roma 3-1
Sevilla-Roma 3-1
Sevilla-Roma 4-1
Sevilla se recuperó de una desventaja inicial
Con una plantilla mucho más profunda y etiquetado como rey de la Europa League, Sevilla partía como favorito frente a una Roma repleta de futbolistas jóvenes, pero con un técnico, José Mourinho, acostumbrado a jugar estas instancias y de ADN ganador (cinco títulos en cinco finales europeas).
Pero se llevó un baldazo de agua fría, cuando ‘La Loba’ se adelantó en el marcador, gracias a un remate a las redes del argentino Paulo Dybala, que llegó al partido con lo justo, tras bregar con una lesión en un tobillo. El gol, que llegó al minuto 34, le permitió al club italiano irse al descanso con la ventaja en la pizarra.
Venía de contener al Bayer Leverkusen en semifinales, soportando un auténtico bombardeo en 90 minutos, y pretendía transitar por la misma vía en la finalísima. Pero un gol en propia meta de Gianluca Mancini, al 55, echó por tierra sus planes y le dio alas al Sevilla.
Al final, no alcanzaron los más de 130 minutos de juego (el partido se alargó por interrupciones, sobre todo en el tiempo extra) y todo debió definirse desde el llamado punto fatídico.
El Sevilla pateó mejor y se confirmó como el club más ganador de la antes llamada Copa de la UEFA y ahora Europa League y le permitió al técnico José Luis Mendilibar coronar una historia de película, tras llegar dos meses atrás como apagafuegos, en reemplazo de Jorge Sampaoli, que tenía al club a dos puntos del descenso, y llevarlo hasta la cima continental, una ganancia que le garantiza sumar a sus arcas 4.6 millones de euros y, lo más importante, su billete para la próxima Champions League.
Resumen del partido (ESPN)
Por Carlos José Méndez
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