Venezuela cerró sin victorias y contabilizó apenas tres puntos en los seis partidos de eliminatorias a la venidera Copa del Mundo que disputó durante un 2024 de pesadilla.
Paradójicamente, la Vinotinto se plantó firme ante los dos gigantes de la Conmebol y les arrancó empates en Maturín, pero cedió ante rivales de menor jerarquía, que venían en mal momento y parecían desahuciados, y perdió importante terreno en la carrera por los tickets mundialistas.
Venezuela, de la euforia a la desilusión
La selección nacional pasó de la euforia al pesimismo entre un año y otro y los aficionados han comenzado a olvidarse del ‘mano, tengo fe’.
En noviembre de 2023 todo era alegría e ilusión. Una cosecha de 9 puntos, en los primeros seis duelos de la clasificatoria suramericana, le permitió a la Vinotinto terminar el primer tramo del proceso clasificatorio como ocupante de la cuarta casilla, atornillada a la zona de acceso directo al Mundial de 2026, al que avanzan los seis primeros, mientras que el séptimo se juega su última carta en un repechaje.
Por aquellos días se celebraba, incluso, estar en el tablero por encima de un Brasil que atravesaba por una crisis.
La historia en la segunda tanda de partidos del camino premundialista ha sido totalmente diferente. Las eliminatorias se reanudaron en septiembre, tras una Copa América en la que Venezuela pasó de ronda como primera de grupo, con un pleno de victorias, antes de quedarse en cuartos de final.
Los resultados no fueron los esperados. Venezuela cayó ante Bolivia en El Alto (4-0), empató como local en Maturín ante Uruguay y Argentina (0-0 y 1-1), perdió con Paraguay como visitante en Asunción (2-1), selló un pacto con Brasil en la capital monaguense (1-1) y recibió un balde de agua fría al ceder frente a Chile -que atravesaba por un mal momento- por 4-2 en duelo disputado el reciente martes en Santiago.
Un aspecto preocupante en esta etapa de las eliminatorias ha sido la poca solvencia en zona defensiva. Para muestra un botón: encajó dos goleadas, sumó apenas un arco en cero y terminó con 12 tantos recibidos. Y, muy lamentable, no fue capaz de sostener ventajas en careos en los que estuvo ganando.
La Vinotinto salió de la zona de privilegio
La seguidilla de resultados negativos mandó a la Vinotinto al fondo de la clasificación. Tiene 12 puntos y ocupa la octava casilla. Hoy los elogios sobre Fernando ‘Bocha’ Batista, entrenador argentino que se quedó con el timón vinotinto tras la marcha de José Pékerman, desaparecieron y ahora suenan los pedidos de dimisión. Algún sector de la prensa se atreve a adelantar un posible regreso de César Farías a la dirección técnica de Venezuela.
Con seis partidos por jugar, pareciera que la única posibilidad para el combinado criollo de estar el Mundial de 2026 pasar por el repechaje, del que está a solo un punto. Bolivia, que le ha sacado máximo provecho a la ventaja de jugar en El Alto a 4 mil 150 metros de altitud, es el actual dueño de la séptima plaza con 13 unidades.
Entre tanto, en zona de clasificación directa están Argentina (25 puntos), Uruguay (20), Ecuador (19), Colombia (19), Brasil (18) y Paraguay (17).
Los últimos seis partidos del proceso clasificatorio de la Conmebol serán en 2025. Y así será la agenda de la Vinotinto: Ecuador (visitante) y Perú (local) en marzo; Bolivia (local) y Uruguay (visitante) en junio; Argentina (visitante) y Colombia (local) en septiembre.
Luce como fundamental para sus aspiraciones ganar sus tres duelos como anfitrión, uno de ellos contra Bolivia que es su contrincante directo, para abrochar, cuando menos, el boleto a la repesca.
Por Carlos José Méndez / Foto: Néstor Romero
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