Zinedine Zidane volvió a desviar una bala que pudiese haber sido más que dura para la fanaticada merengue y su tranquilidad. Las últimas semanas fueron de altas y bajas en la afición de la «Casa Blanca». La derrota ante el Cádiz, seguida por la caída frente al Shakhtar en el Alfredo Di Stéfano, luego la victoria en el clásico y otra desilusión en un empate sobre la hora en Borussia.
El fin de semana vencieron 4-1 al Huesca, agarraron un poco de aire tras las turbulencias en Champions y hoy recibían a un Inter igual de necesitado en el grupo sorpresa de la campaña. De perder hoy, el Real Madrid hubiera quedado último, sumando 1 punto en 3 jornadas.
El técnico francés ha sobrevivido cuando está al borde del abismo. Sin mucha táctica aplicada, sin embargo, sus muchachos le responden en los momentos cumbres de los enfrentamientos decisivos. Fechas que podrían resultar fulminantes para muchos de sus seguidores. Una vez más, no importó el contexto, rival ni transcurso del juego.
Otra vez, Zidane, en el último cuarto de hora
El Madrid afrontó el partido sin un lateral derecho natural, con Hakimi, vendido este verano, del otro lado. Casualmente, el marroquí asistió a Benzema cuando intentó jugar con su arquero, y el «9» eludió de gran manera a Handanovic para rematar a puerta vacía. Más adelante, la combinación Kroos-Ramos hizo de las suyas para poner el 2-0. El capitán alcanzó los 100 goles con los blancos.
El Inter no tardó en reaccionar y Martínez descontó dos minutos después. Perisic, al 68´empató, pero restando 10´Fede Valverde habilitó a Vinicius que corrió toda la banda izquierda y jugó con su compatriota Rodrygo, que marcó su primer gol en la presente temporada.
Al igual que en Alemania, contra el Gladbach, los dirigidos por Zidane sacaron el partido en el tramo final, a pura contundencia. Clásico de este club en en este torneo.
Escrito por: Santiago Aceituno R / @SantiAce23
Foto: Marca