Crujir de bielas: Gianni Savio y la Vuelta al Táchira (IV)

Gianni Savio es un hombre referente de la consolidación del ciclismo venezolano en Europa. Nadie puede quitarle su pasión por venir a Venezuela. 31 visitas a la Vuelta al Táchira visten de mucho prestigio a un técnico que ha venido a triunfar, pelear y tomar títulos en el giro andino.

Ha ganado en cinco ocasiones con Leonardo Sierra, Luis Barroso, Hernán Darío Muñoz y José Rujano (2). Al primero lo llevó a Italia, al segundo lo proyectó, al tercero lo sacó de un coma a la victoria y al último lo transformó para montarlo en el podio del Giro de Italia en 2005.

Gianni Savio ama a Venezuela. Partió el martes a las 7:00 am de Italia y arribó a San Cristóbal a las 5:00 pm del miércoles. Pasó caminando, como todos, junto a su equipo, material, bicicletas y carga por el puente Simón Bolívar. Sus tres horas de aduana correspondientes, pero igual nos recibió en el Hotel Jardín con su gran sonrisa, pelo blanco, el mismo de siempre y su saludo impecable.

Gracias a su amistad con Luis Alfonso Ramírez, aceptó conversar; ambos vivieron el triunfo de Sierra en Aprica y es un vínculo que será eterno. Sentados, con café y agua, Gianni luce muy cansado. Espera por su maleta y es la sentencia cordial para cerrar el tiempo de conversa.

El cazador de talentos en Suramérica disfruta estas tierras, comenta con orgullo su periplo en Colombia y Venezuela. Vive con pasión el triunfo de Egan Bernal en el Tour de Francia, quien formó parte de su filas. «Dejé a mi equipo para ir hasta Paris para vivir la victoria de Bernal, fue un gran momento».

Deudas con Gianni Savio

Eso permitió abrir el espacio para exhortar y comentar una gran deuda que existe por parte del deporte venezolano con una alianza comercial realizada con Savio.

«He hablado con la autoridades del deporte venezolano, con Eliezer Rojas (presidente de la Federación de Ciclismo) y les he dicho de una gran deuda, de grandes esfuerzos que hicimos y que cumplimos con ciclistas venezolanos en Europa».

Savio se refiere a una contratación que se dio con la FVC y el IND y que posteriormente, no avaló el Ministro Antonio Álvarez en su momento. Él (Gianni) dice que nunca va a tomar una decisión contraria a venir a Venezuela. Pero podría incluso tomar acciones legales y comunicar a la UCI los incumplimientos.

Apela a la buena recepción del Ministro Pedro Infante, quien ha sido informado de la situación. Savio espera una respuesta oportuna a lo que él considera un derecho que tiene sobre un trabajo realizado en Venezuela.

A la Vuelta

Nunca negará Savio que viene a luchar la Vuelta. Acepta que con mayor presencia de ciclistas colombianos será más duro. Pero cree que el aporte meridional y tico será muy importante para su equipo. No duda que puede conquistar su sexta victoria en el giro andino.

Mientras rememora toda la amplia cadena de corredores que ha triunfado bajo su dirección, va arribando en otros vehículos el resto del equipo. El lobby del Hotel Jardín se transforma y no duda en levantarse para ir por su equipaje. Se despide y vive.

Su alegría de venir al Táchira no puede ocultar, es un profeta que abrió el camino, partió el océano para dar paso a un pelotón entero de América y no se detiene en su paso. Reclama con respeto y no amenaza. Dialoga, busca lo fraterno, sin dejar su voz de reclamo. Es un Sabio del pedal y no puede ocultarse. Su acompañamiento técnico es el mismo de tres décadas, es un hombre de equipo.

Savio agradeció a José Manuel Zabala todo el apoyo en aduana para volver al territorio aurinegro.

Vemos a Savio y vemos al mismo hombre que celebró con los brazos en alto y con gabardina marrón a cuerpo completo cuando Sierra cruzó vestido de amarillo y verde con los colores del Eurocar Selle Italia en el Alto de Aprica de 1990 en el Giro de Italia. Parece que el tiempo se ha detenido y Savio tiene la fórmula del doctor Henry Pym para viajar por el mundo cuántico del pedal.

Escrito y foto por: Joel Casanova / @joelcasanova