La venezolana Robeilys Peinado falló sus tres intentos sobre los 4.70 metros y quedó sin opciones de acceder a puestos de podio en la final del salto con pértiga de los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
Peinado completó en suelo japonés su primera participación olímpica, tras la frustración que le significó abandonar la competencia hace cinco años en Río por una cortadura que sufrió en una mano durante un entrenamiento.
La nacida en Caracas, de 23 años, comenzó su incursión con un salto efectivo sobre los 4.50, altura con la cual se arrancó la final de esta disciplina. En el primer ejercicio se quedó corta y en el segundo vuelo, tras realizar los ajustes de rigor, pasó por encima de la vara horizontal.
Robeilys Peinado no pudo con 4.70 en tres intentos
Ello le permitió avanzar a la siguiente instancia, que marcaba los 4.70 como requisito para trascender hasta la fase definitiva y meterse en la pelea por las medallas. Peinado fue una de las 12 garrochistas, entre las 15 finalistas, que sortearon el primer filtro.
Había esperanzas de que Peinado pudiese con ese 4.70, pues aparece en su hoja de servicios como récord personal, mismo que ha conseguido tres veces en su carrera, sin olvidar que bajo techo su mayor logro es 4.78, pero confrontó dificultades con su técnica y falló en sus tres oportunidades, aunque en las dos últimas casi logra superar la barra y solo un roce con las extremidades le impidió la alegría.
Vale señalar que solo cuatro saltadoras salieron bien libradas de la segunda ‘estación’ y fueron a la disputa de las preseas.
Octavo lugar y diploma olímpico
Peinado cerró como ocupante de la octava casilla, empatada con otras cuatro atletas, entre ellas la experimentada garrochista cubana Yarisley Silva, y se acreditó diploma olímpico, el cuarto de Venezuela en los Juegos de Tokio.
La estadounidense Katie Nageotte se quedó con la medalla de oro, tras elevarse hasta los 4.90 metros, con lo que ganó la pulseada a la rusa Anzhelika Sidorova y a la británica Holly Bradshaw, plata y bronce respectivamente con 4.85, mientras que la griega Katerina Stefanidi, campeona olímpica en Río 2016, concluyó en la cuarta plaza con marca de 4.80.
Tras la acción en Tokio, las plusmarcas de Yelena Isinbayeva se mantuvieron intactas. Su 5.05 de Beijing 2008 sigue como récord olímpico, mientras que su 5.06 de Zurich 2019 permanece como máximo registro mundial.
Escrito por: Carlos José Méndez / @CarlitosJMendez
Foto: Prensa COV