El ciclista venezolano Roniel Campos dio un paso gigante en su propósito de conquistar su tercer título consecutivo en la Vuelta al Táchira en bicicleta, después de hacer suya la sexta etapa, con una categórica exhibición de fuerza en el ascenso a Casa del Padre, y adueñarse del liderato en la clasificación general, a falta de dos jornadas para el cierre de la competencia.
Campeón en ejercicio y amplio favorito, Campos fulminó a sus rivales con el contundente ataque que lanzó a dos kilómetros del final, que le permitió endosarse el último de los tres premios montañosos que se entregaron durante la fecha y cruzar en solitario por el sitio de meta, brazos en alto y con la satisfacción adicional de haber ascendido a la primera plaza del casillero individual.
El nacido en Nirgua (Yaracuy) y ficha del club Deportivo Táchira se apuntó la conquista parcial, quinta en su historial de participaciones en la ronda andina, con un tiempo oficial de 3 horas, 28 minutos y 37 segundos. Le escoltaron los colombianos Jair Pérez (Team Saavedra), Didier Merchán (Androni) y Marco Suesca (Orgullo Paisa), el primero a 31 segundos de diferencia y los otros dos a 35.
“Muy contento por este triunfo, a tres kilómetros de la meta me sentía bien y fui por la etapa. Le agradezco a mis compañeros que lo dieron todo por mí hoy y a Omar Pumar por la confianza”, soltó el yaracuyano de 28 años en las declaraciones que ofreció después de su trascendental victoria, que lo dejó a un paso de un logro histórico.
Roniel Campos apareció en la etapa más dura
Roniel Campos vino a dar el gran golpe justo en la etapa más dura del giro tachirense. Un día antes, en La Grita, había lanzado un primer aviso de sus pretensiones, más allá de que en la sentencia haya sido superado por el merideño Eduin Becerra, y en Casa del Padre, una porción de extrema dificultad, que lleva a los pedalistas de 772 a 2.320 metros de altitud en los últimos 29 kilómetros, el corredor criollo confirmó que está un escalón por encima del resto en ejercicios de escalada.
Su show llegó en la parte final del trayecto, cuando la carretera encontró su punto más alto. Antes de eso, un histórico del pedalismo nacional, el oriental Manuel ‘Gato’ Medina, a sus 46 años, asumió una cuota de protagonismo al comandar una fuga de nuevo corredores que se formó antes del primer sprint, a la altura del kilómetro 20.
En la escapada también figuraban el colombiano Andrés Pedroza, que ganó tres de los cuatro puntos intermedios de velocidad repartidos durante el segmento y pasó a liderar esa modalidad, y el venezolano Carlos Torres, que había amanecido de 18 en la general, a poco más de dos minutos del escarabajo Juan Espinel, entonces dueño de la camiseta amarilla.
Del grupo de fugitivos empezaron a ceder unidades a medida de avanzaron los kilómetros y apareció el terreno de montaña. En Palmira, a 31 kilómetros de la llegada, solo tres fugados permanecían al frente, aunque uno de ellos, ‘El Gato’ Medina perdió la rueda por un pinchazo.
El último en ‘entregarse’ fue Carlos Torres, líder transitorio durante una buena parte del trecho. Las piernas le flaqueron cuando se hizo más duro el terreno y se quedó con ganas de hacer la heroica.
El incontestable ataque del bicampeón
Campos corrió con inteligencia, sin hacer gastos innecesarios ni caer en pánico cuando Luis Mora y Anderson Paredes trataron de moverlo. Y a dos kilómetros de la meta soltó el ataque que acabó con sus principales oponentes. Para entonces, ya el colombiano Espinel había quedado rezagado y se sabía que el ganador de la etapa sería el nuevo mandamás de la carrera.
A fuerte ritmo, sin nadie que le pudiera seguir la rueda, Campos transitó el tramo final, coronando un ascenso para luego acometer un ligero descenso hacia la meta, bajo un cielo encapotado y ante un nutrido grupo de aficionados que le acompañaron, aplausos por doquier, en la llegada.
Objetivo cumplido. Campos se hizo con el liderato y ahora tiene la tarea de defenderlo en las dos últimas jornadas.
A defender el liderato en El Cristo
Este sábado otra jornada de alta montaña, pero de menor dificultad. Toca el turno de la ‘etapa del pueblo’, la que año tras año convoca a masas en la subida a Cerro El Cristo, aunque con restricciones para el público en los últimos años por la pandemia.
117 kilómetros entre Ureña (circuito) y Capacho, más dos puertos de segunda categoría. Nada que Campos no pueda manejar. “Tengo el respaldo de un gran equipo”, avisó el yaracuyano, que procura ser el primer pedalista en la historia de la prueba que se lleva el trofeo de campeón en tres años sucesivos.
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Escrito por: Carlos José Méndez / @CarlitosJMendez
Foto: Carlos Ramírez/Prensa Vuelta al Táchira
