En lo histórico, el pasado, en fase sabia de la vida abona el presente y, afianzado en esa transición elemental, el oriundo de Roma en Italia, nacionalizado en Venezuela, Franco Caccioni hizo zarpar el velero de los triunfos para el ciclismo criollo, carreras por etapas en el exterior, al ser el vencedor en 1954 de la edición única de la Vuelta del Atlántico Norte en Brasil, llevándose por delante en esa oportunidad a ases colombianos como el incansable y bregador Efraín “El Zipa” Forero Triviño, quien llegó a territorio brasileño en plan de favorito al presentar en su palmarés el triunfo en la edición inicial de la Vuelta a Colombia.
Un año después (1955), Venezuela, después de aplazar varias invitaciones, incursiona por vez primera en la recia prueba colombiana con una delegación encabezada por Caccioni y los resultados fueron poco convincentes al retirarse todos (Joaquín Ferreira Amorín, Antonio Demichelle y Domingo Rivas) con reacciones ácidas, acres de la prensa colombiana y venezolana. Felice Benotto fue el director técnico del grupo y Jesús Delgado, campeón nacional de ruta, asistió como delegado.
En esa ocasión, el ídolo Ramón Hoyos Vallejo, por tercera vez consecutiva “revolcó” a todos sus adversarios, una hora 30 minutos de ventaja sobre el segundo (Honorio Rua), entre ellos a los integrantes de las delegaciones de Argentina y México, contándose en esta última el ídolo Rafael Vaca, de amplia trayectoria en territorio centroamericano.
En todo caso, Caccioni, con esa conquista en defensa de los colores venezolanos, abre y traza el sendero de los triunfos en el exterior en pruebas por etapas, renglón que, en el trasluz de los años, adiciona en forma global veintidós (22) conquistas (ver tabla anexa).
El as de las pistas
El nativo de Roma, a los 18 años de edad apareció en el puerto de La Guaira y rápidamente se inscribió en el polémico Club Venezuela para competir en el velódromo José Pérez Colmenares, batiendo en forma inmediata la marca nacional de la persecución individual, 5:32, al rebanarle cuatro segundos al registro que se consideraba imbatible del ciclista criollo Hinestroza, ganándose el halago de “as de las pistas”.
Luego de su paso por el Venezuela, Caccioni, quien se asienta en territorio de Catia, alrededores de Gato Negro, donde montó una venta de bicicletas, pasa al Club Italia y domina a su antojo carreras como la Valera-Cabimas-Valera y la Caracas-Valencia-Barquisimeto. El año siguiente (1952) es gris porque solo triunfó en el Clásico Aros, pero además incursiona en la Vuelta a México, en la que finaliza en la casilla 21 de acuerdo a la versión aparecida en el matutino Vanguardia de la ciudad de San Cristóbal.
Caccioni, avasallante en su andar, no desmaya en la conquista de triunfos en territorio venezolano. En 1953 mete en sus alforjas el importante Clásico Polar, prueba referente del calendario nacional, batiendo a figuras como Antonio Demichelle, Jácome Sitter y Arsenio Chirinos entre otros.
Invitaciones inéditas
La Vuelta a Uruguay, creada en 1939, es la primera prueba por etapas del circuito sudamericano. Luego, entre varias, aparecen la Vuelta a Colombia (1951) y en ciernes, siempre sobre el cedazo, Vuelta a Venezuela y Vuelta al Táchira, cuajadas en definitiva en 1963 y 1966, respectivamente.
En 1954, según lo referido por el periodista Héctor Urrego Caballero en su libro El Ciclismo Colombiano en el Mundo, Colombia “Para 1954 recibe dos invitaciones inéditas, la primera a la Vuelta a Brasil, a la que asistieron Justo Londoño, Francisco Otálvaro, Héctor `El Negro´ Meza y Efraín Forero, quien hasta la penúltima etapa estaba en el liderato, sin embargo, en la última fracción cedió toda opción al ser cortado por el paso del tren y perder más de 20 minutos que lo llevaron a terminar de segundo”. El argentino Roberto Guerrero, radicado en Colombia desde 1951 fue el director técnico de la cuarteta neogranadina en acción conjunta con Miguel García.
Venezuela también formó parte de esas “invitaciones inéditas” de la Vuelta a Brasil e inmediatamente armó un elenco encabezado por Franco Caccioni, a la postre campeón, el oriundo de Portugal y nacionalizado venezolano, Delfín Batista, y el aragüeño Gonzalo Pérez, quienes lograron concluir en las casillas 14 y 16 del cuadro general, respectivamente.
Entre lodazales y playas
La edición única de la Vuelta a Brasil, fue programada para 1.739 kilómetros distribuidos en 19 etapas, aunque finalmente se dieron 16 debido a la modificación de las últimas fracciones por el mal estado de las vías, con 1.667 km de recorrido total de acuerdo a lo publicado por el diario El Tiempo de Bogotá gracias al servicio de la agencia noticiosa United Press International (UPI).
Las “invitaciones inéditas” también se extendieron a Chile y Uruguay, y por supuesto las representaciones brasileñas hasta conformar un gran pelotón de 62 ciclistas, 40 de ellos lograron rebasar el kilometraje y finalizar en la ciudad de Porto Alegre, meta final de la contienda que atravesó carreteras en mal estado, intensas lluvias y terreno arenoso de las playas por donde fue programada la travesía, travesía que rozó en muchas instancias el umbral del sufrimiento.
Toma y dame Caccioni-Forero
La acción inicial en la medianía del mes de octubre de 1954, entre Porto Alegre y Tramandal, distancia de 121 kilómetros, fue dominada por el local Luis García Vélez, quien fijó registro de cuatro horas y ocho segundos, seguido del ítalo-venezolano Caccioni. Cruz Arellano, representante chileno completó el trío de honor, con posiciones subsiguientes, en ese orden, para los colombianos Forero, Mesa y Otálvaro.
Las posiciones iniciales de Caccioni y los representantes colombianos asomaban el reto colombo-venezolano, acentuado en el particular duelo que sostuvieron hasta el último día Caccioni y Forero, con el desenlace ya conocido.
Caccioni registró actuación destacada en la jornada de 126 kilómetros entre Laguna y Florianápolis, mientras que Forero lo hizo en el trayecto de 137 kilómetros entre Joinville y Curitiba al que quedarse con la primera plaza.
Cuatro jornadas más adelante, en las que se produce el retiro por enfermedad del colombiano Otálvaro, la brecha entre Forero, que dominaba el cuadro general y Caccioni, era superior a los nueve minutos, lo que presagiaba su triunfo individual, porque en lo colectivo, Colombia, que marcaba diferencia abismal en relación a Chile y Venezuela, era el seguro vencedor.
Alianza Sudatti-Caccioni
Uruguay presentó en la contienda a Dante Sudatti, un italiano radicado en ese país y vencedor de la Vuelta a Uruguay de 1952 y vicecampeón tres años más tarde. Sudatti, italiano de nacimiento, seguramente integró la gran diáspora europea que en los años finales de la década de los 40 recaló en territorio uruguayo, al igual como sucedió en Venezuela.
Frente al trepidante y demoledor accionar de la maquinaria colombiana y la escasa colaboración del resto de integrantes del seleccionado venezolano, Caccioni tenía pocas fórmulas para el éxito en territorio brasileño.
Sudatti, siempre defensor de los legendarios colores del club de fútbol Peñarol en Uruguay, al igual que otros de sus compatriotas, en la Vuelta a Brasil había sido el vencedor de la cuarta porción y requería mejorar posiciones en el tablero general, ambición que lo llevó a unificar fuerzas, aliarse con Caccioni e integrar un tándem perfecto, al ser escolta del campeón, además de refrendar otro par de victorias parciales en la jornadas once y doce.
Ventaja indescontable
Enfilados hacia el final de la prueba, el colombiano Forero lucía granítico en la primera posición con ventaja prácticamente indescontable de nueve minutos a su favor en relación al ítalo-venezolano Franco Caccioni, mientras que los compañeros de éste apenas tenían fuerzas para concluir los escasos kilómetros que restaban.
La alianza Caccioni-Dante nuevamente hizo sentir, sin piedad, sus fuerzas en el tramo Campinas-Sao Paulo para figurar en ese orden y quedar a la escolta de Forero y encarar los tramos finales.
Así, el desarrollo de la jornada de cierre, con imprevisto final para Forero que, de acuerdo a la versión aparecida en el libro de Urrego Caballero, fue víctima al ser cortado por el paso del tren, mientras que, en forma contrastante, la agencia UPI refiere en el diario El Tiempo de Bogotá que sufrió un accidente mecánico en su bicicleta que lo llevó a ceder la casilla de honor y otras posiciones para finalizar cuarto en la general en el cuadro general.
Acción gloriosa
La conquista de Franco Caccioni en Brasil en defensa de los colores venezolanos, marca las acciones gloriosas, triunfantes, inicial, pionera en este caso, del ciclismo criollo en pruebas por etapas de talla internacional, especialmente de los siempre y constantes duelos entre colombianos y venezolanos, con evocación de los años 50, vividos en la frontera entre tachirenses norte y santandereanos.
Caccioni al año siguiente (1955) se atrevió ir a Colombia y allí fue “revolcado” por Ramón Hoyos Vallejo. Acción que produjo titulares negativos de periódicos de circulación nacional como El Universal de Caracas: “Equipo sin preparación”, advertida por el técnico Felice Benotto al arribo a Bogotá: “Viene el equipo, desde luego, por considerar que estamos capacitados. ¿Mucho entrenamiento? Particularmente no, entrenamos en las carreteras aledañas a Caracas, pero no ha habido una concentración y la preparación que hubiéramos deseado debido a la falta de tiempo y dotación”.
Caccioni, en descargo por su actuación en la que supuestamente encabezó la rebelión del retiro de la prueba colombiana, refirió en esa oportunidad que “tenía muchos deseos de asistir al campeonato mundial de este año, no solo por la categoría del evento, sino por regresar a mi patria. Pero en ningún caso se trataba de resistencia”, según lo relacionado en el diario de circulación tachirense Vanguardia.
El segundo triunfo criollo en el exterior vino veintiún años después y lo encabezó Fernando Fontes en la Vuelta a Costa Rica de 1975.
Finalmente olímpico
Caccioni, quien extendió su carrera hasta 1958, un par de años después (1956) de la Vuelta a Brasil acudió a la Vuelta a Puerto Rico y concluyó en la tercera posición, detrás de los mexicanos Rafael Vaca (Jalisco) y Felipe Limán (Potosí). Venezuela fue tercera por equipos.
En 1957, al lado de Emilio Vidal, Domingo Rivas y Antonio Montilla, dirigidos técnicamente por el doble campeón nacional, Allegro Grandi, Caccioni acude a la Vuelta a México. Antes de retirarse registra a su favor par de triunfos parciales. El primero, cuarta etapa, en la jornada Saltillo-Monterrey de 92 kilómetros y el segundo en el tramo de 124 km entre Aguascalientes y León. Ambos fueron al esprint con pelotón superior a los cincuenta pedalistas. Rafael Vaca fue el gran campeón.
Caccioni, en la tercera incursión venezolana en Juegos Olímpicos (1956), formó parte de la delegación venezolana, ciclismo, junto a Domingo Rivas, Arsenio Chirinos y Antonio Montilla que fracasó en la persecución por equipos en el quinto heat frente a Austria y el 7 de diciembre integró el pelotón de 88 participantes en la prueba de ruta individual que ganó el italiano Ercole Baldini. Ninguno de los criollos concluyó la prueba.
Juzguen ustedes.
Clasificación final en Brasil
P | CICLISTA | PAÍS | TIEMPO |
1 | Franco Caccioni | Venezuela | 60.59:47 |
2 | Dante Sudatti | Uruguay | 61.08:44 |
3 | Héctor Mesa | Colombia | 61.16:46 |
4 | Efraín Forero Triviño | Colombia | 61:19:14 |
5 | Justo Londoño | Colombia | 61.30:35 |
6 | Balbino Yanes | Brasil | 61.40:09 |
7 | Jose Carvalho | Brasil | 61.48:38 |
8 | Itener Simoes | Brasil | 61.59:21 |
9 | Juan Pérez | Chile A | 62.20:05 |
10 | Juan Zamorano | Chile A | 62.23:47 |
14 | Delfín Batista | Venezuela | 63.44:22 |
16 | Gonzalo Pérez | Venezuela | 65.02:18 |
Ganadores en el exterior
AÑO | CICLISTA | EVENTO | DATA |
1954 | Franco Caccioni | Vuelta a Brasil | 1954 |
1975 | Fernando Fontes | Vuelta a Costa Rica | 1965 |
1980 | Justo Galavis | Vuelta Independencia Nacional RD | 1979 |
1988 | Leonardo Sierra | Tour de Guadalupe | 1948 |
1989 | Alexis Méndez | Tour de Guadalupe | 1948 |
1989 | José Lindarte | Vuelta Independencia Nacional RD | 1979 |
1990 | Robinson Merchán | Tour de Guadalupe | 1948 |
1990 | Fernando Correa | Vuelta Independencia Nacional RD | 1979 |
1993 | Oscar Mendoza | Vuelta Independencia Nacional RD | 1979 |
1998 | Robinson Merchán | Vuelta Independencia Nacional RD | 1979 |
1999 | Tommy Alcedo | Vuelta Independencia Nacional RD | 1979 |
2000 | Alexis Méndez | Vuelta Independencia Nacional RD | 1979 |
2001 | Manuel Guevara | Vuelta Independencia Nacional RD | 1979 |
2003 | César Salazar | Vuelta a Guatemala | 1957 |
2006 | Richard Ochoa | Vuelta Independencia Nacional RD | 1979 |
2008 | Carlos José Ochoa | Vuelta Independencia Nacional RD | 1979 |
2008 | Manuel Medina | Vuelta a Guatemala | 1957 |
2009 | Jackson Rodríguez | Vuelta a México | 1948 |
2009 | José Rujano | Vuelta a Colombia | 1951 |
2011 | Tomás Gil | Vuelta Independencia Nacional RD | 1979 |
2012 | Maky Román | Vuelta a Bolivia | 2008 |
2014 | Jhon Nava | Tour de Guadalupe | 1948 |
Escrito por: Frank Depablos Useche / @Frankdepablos1
Fotos: Todo en Deportes y Vincenzo Correale