Erik Spoelstra acorrala a Brad Stevens y sus Celtics

Como en cada deporte de conjunto, los jugadores son las fichas en un tablero de ajedrez. En el «exterior», dichas fichas son dominadas por el entrenador. Erik Spoelstra, hasta los momentos, está jugando una partida excepcional, dejando sin respuesta a Brad Stevens. El Miami Heat volvió a recuperarse de una desventaja superior a la decena de puntos para batir en el game 2 a los Celtics, tomando una ventaja a la que ningún rival que los enfrentó antes y cayó en la misma pudo remontar.

 

La zona de Erik Spoelstra

 

Los Celtics fueron el cuarto peor equipo de la liga en eficiencia ofensiva al enfrentar una defensa en zona. Para el segundo de la serie, Miami atacó sin piedad ese punto débil, defendiendo en zona 30 posesiones, muchas más de las 12 que defendieron con ese sistema en el juego 1.

 

La defensa en zona que planteó Erik Spoelstra fue clave para que el Heat remontase un partido que estuvieron perdiendo durante mucho tiempo. No fue sino hasta los últimos compases del tercer cuarto que lograron retomar la delantera.

 

Boston se atragantó solo. Algunos fueron errores no forzados, otros sí. Pero todo partió de la confusión a la hora de atacar esa defensa que no daba respiro ni siquiera al inicio de la posesión. Tener que empezar a trabajar con 15 segundos restantes ya ponía en aprietos a los verdes.

 

Smart prefirió tomar complicados tiros lejanos a atacar la pintura o valerse del doble para cuanto menos hacer dudar a sus rivales. Theis no fue factor en ningún momento, ni para rebotear ni para aligerar cargas. Quien más efectivo se vio fue Jaylen Brown, y no bastó.

 

Spoelstra no necesitó variar mucho. No tuvo motivos para hacerlo, estaba funcionando. Por su parte Stevens no fue capaz de reavivar a un equipo que además de verse superado en la estrategia, también carecía de intensidad. Esto se convirtió en menor movilidad y mayores posibilidades de reacción para una fiera como Butler, que recuperó dos balones claves.

 

 

Le funcionó al Heat… ¿Por qué no a Toronto?

 

Aunque Boston ganó en siete juegos al último campeón de la NBA, mucho concordarán con el hecho de que se vieron superiores a su rival a lo largo de toda la serie, a excepción del cuarto partido. Se habló mucho de la defensa en zona que podría poner en problemas al conjunto de Brad Stevens, pero lo cierto es que los Celtics no sufrieron tanto cómo los Raptors quisieron.

 

La diferencia más notable entre la zona de Nick Nurse y la de Erik Spoelstra está en la potencia física de los jugadores con los que cuenta el apadrinado por Pat Riley. Principalmente en la primera línea y en el poste. Jimmy Butler y Jae Crowder fueron los jugadores que el Heat presentó en la primera línea. Éstos, sin duda, ofrecen más longitud y complican más de lo que complican Kyle Lowry y Fred VanVleet.

 

En la zona pintada, Bam Adebayo, la joya que estremece al universo de la NBA, es factor clave. Su lectura de juego va acompañada de una mezcla entre fuerza y rapidez difícil de igualar. Puede tomar cualquier asignación defensiva, a diferencia de Marc Gasol.

 

Los efectivos del Heat parecen interminables. Si volteamos a ver al banquillo, veremos a jugadores listos para pelear por la causa de la defensa zonal: Derrick Jones Jr., Andre Iguodala y Kelly Olynyk. Todos muy atléticos, todos muy capaces.

 

Erik Spoelstra se valdrá de la zona en momentos en los que lo considere necesario. Y si Boston no hace pagar los espacios, ni juega con una actitud distinta, Miami se los comerá vivos.

 

Escrito por: Jorge Fernández / @SirGeorgeF.
Foto: Miami Heat.
Video/Datos: Half Court Hoops.

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