A lo largo de su carrera como pelotero profesional, y particularmente en la liga venezolana, Alberto González ha dejado varias cosas claras. Una de ellas es que tiene una gran capacidad para batear, como lo demuestran sus más de 670 imparables en el circuito; sin embargo, otra de sus características, un temperamento de corta mecha, le ha resultado bastante perjudicial.
Este pasado jueves, González protagonizó su más reciente acto de rebeldía, cuando intercambió algunas palabras con su timonel Luis Ugueto, luego de que este lo privara de tomar su turno correspondiente en la parte baja del sexto episodio del encuentro entre sus Tigres de Aragua y los Caribes de Anzoátegui.
Con los felinos abajo en la pizarra por tres carreras, Ugueto decidió remover a González del compromiso y darle la oportunidad de batear al emergente José Flores con las bases llenas y sin outs. El infielder no tomó de la mejor manera el movimiento y su discusión con el mandamás en el dugout pudo ser captada por la transmisión televisiva.
Por si fuera poco, el periodista Carlos Valmore Rodríguez reportó el mediodía de este viernes que los bengalíes decidieron “separar” a Alberto González del equipo tras el mencionado incidente, aunque no se específico qué abarcaba dicho divorcio y si sería una medida temporal o permanente.
Aún cuando ningún movimiento con respecto al exgrandeliga había sido oficializado por los Tigres hasta la tarde de este 8 de enero, González no figuró en el lineup del equipo para enfrentar a los Leones en dicha jornada.
No es la primera riña de “Tico”
En su carrera de 16 temporadas en el circuito nacional, el zuliano no solo ha vestido varios uniformes, sino que también ha creado una reputación de problemático. Apenas en la temporada pasada, González, en ese entonces con Tiburones, fue uno de varios jugadores conocidos que tuvieron roces con el exdirigente del club, Renny Osuna.
Luego de que Osuna fuera cesanteado tras la eliminación de los salados en la 2019-2020, a pesar de haber sido reconocido con el premio al Mánager del Año en esa campaña, el alto mando de La Guaira procedió a salir de los peloteros que consideraron responsables de algunos malestares en el clubhouse, entre ellos “Tico”, quien pasó a los Tigres en un cambio por el joven receptor Sebastián Rivero.
El marabino, con siete temporadas de experiencia en las mayores entre Yanquis, Nacionales, Rangers, Padres y Cachorros, tenía una línea ofensiva de .277/.351/.361, con cinco dobles, 11 remolcadas y 13 anotadas, además de un OPS de .712 tras sus primeros 27 cotejos del presente torneo.
En las próximas horas debería conocerse un poco más sobre el futuro del veterano de 37 años de edad con el conjunto bengalí, que se mantenía en plena carrera por un cupo a la postemporada este viernes, al registrar un balance de 14-19 que los tenía medio juego por encima de Leones y uno y medio sobre Tiburones en la lucha por el segundo puesto de la tabla en la division central.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta / @AndresEspinoza
Foto: Cortesía