Jesús Paricaguán, relevista anzoatiguense, fue clave para que Navegantes del Magallanes cortara una racha de tres derrotas, luego de lucir casi intratable para colaborar el domingo con el triunfo como visitante 8-1 de su club sobre Águilas del Zulia.
El derecho, de 29 años de edad, reemplazó al abridor estadounidense Zach Plesac -quien abandonó la lomita por presentar un cuadro de deshidratación-, y se apuntó la victoria en el estadio Luis Aparicio «El Grande» de Maracaibo, donde hizo gala de su gran control para dominar a la toletería rapaz. Eso le permitió empezar a cumplir un objetivo personal que se trazó para la temporada 2025-2026 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP): convertirse en una pieza determinante en el éxito de La Nave Turca que dirige Eduardo Pérez.
«Yo siempre estoy dispuesto a ayudar al equipo a ganar”, señaló el barcelonés en una entrevista concedida a Humberto Hernández, integrante del departamento de prensa filibustero, tras la conclusión del compromiso dominical en El Nido, donde Patrick Wicklander (0-1) sufrió el revés.
Labor de Paricaguán
Después de que Plesac admitió una carrera limpia y un par de hits en 2.0 innings -en los que regaló un dos bases por bolas y recetó igual cantidad de ponches-, Paricaguán se subió al montículo y lució muy dominante.
El diestro oriental sólo recibió un imparable en su actuación de 3.0 entradas, en las que no aceptó rayitas pulcras. Además, repartió un boleto y propinó un ponchete, para obtener su primer lauro en un certamen en el que Darwin Marrero, coach de pitcheo de La Galera, le pidió que confiara más en su talento para concretar outs de manera regular, algo que le permitiría a la novena tener más chance de salir airosa en la campaña. Reconoció que los tips de Marrero le permitieron ser más efectivo en el fortín aguilucho.
“Darwin Marrero me dijo que estuviera al pendiente desde temprano ante cualquier situación. Ya después que lancé el primer inning, me pidió que le regalara dos capítulos más para poder llegar al quinto episodio y dejar en buena posición al resto del conjunto naval que trataría de hacer más carreras. La idea siempre será darle más chance a mi equipo de salir victorioso», explicó el serpentinero que posee una marca de 1-0 y una media de anotaciones pulcras inmaculada (0.00) en esta naciente contienda.
La realidad del Magallanes
Magallanes, que antes de superar el domingo a Zulia cayó el jueves frente a Caribes de Anzoátegui (3-1), trastabilló el viernes 1-0 ante Cardenales de Lara y resbaló el sábado 7-6 en el primer desafío contra las aves de rapiña, comparte el último puesto de la tabla con Anzoátegui, tras ostentar un saldo de 1-3.
Navegantes necesita iniciar una seguidilla de lauros para escalar posiciones en corto tiempo y Paricaguán aspira a ser parte de la reacción de la tropa valenciana, que el martes recibirá Lara (2-3), ocupante de la sexta plaza en un standing compuesto por ocho agrupaciones, en el parque José Bernardo Pérez de la capital del estado Carabobo, donde el monticulista desea ver acción, tal y como ocurrió en Maracaibo. Allí se dedicó a cumplir la tarea encomendada por Marrero al que le agradece por creer en su talento y lo deja bastante claro.
“Primeramente, voy a darle las gracias a Dios por haber tenido una buena actuación en este momento (segundo choque contra Zulia). Siempre estoy pendiente de estar listo para afrontar cualquier situación (en la que me requiera el coach Marrero). Salí de emergencia (por la breve apertura de Plesac), pude entrar (de la manera correcta) y gracias a Dios todo salió bien. Tiré buenos pitcheos y le doy gracias a Dios por eso”, concluyó Paricaguán, quien en la LVBP vistió previamente la casaca de La Tribu Oriental.
Escrito por: Joseph Ñambre | Cuenta de X: @JosephSports27
Foto: Elio Miranda | Prensa Navegantes del Magallanes