De La Quizanda, Carabobo; a New Jersey, Estados Unidos. Deiker Padrino culminó su período en el baloncesto universitario con una temporada destacada en la NCAA División II, dejando sus mejores números transfiriéndose a West Virginia Wesleyan.
El camino hasta West Virginia
Deiker nació en Valencia (08/09/2000) y vivió sus primeros años en La Quizanda con su mamá y su hermana. Cuando tenía apenas tres años, su madre decidió que se mudaran a Norteamérica en búsqueda de mayores oportunidades, algo que el joven aprecia y valora cada vez que tiene la posibilidad. «Gracias a ella soy fuerte. Gracias a ella pude hacer una carrera con el básquet», comenta.
A la edad de ocho comenzó a practicar el deporte, enamorándose por completo. Viendo videos de Michael Jordan, imitando sus movimientos en el parque.
En su último año de high school su escuela se enfrentó a Upper Room, equipo en el que estaba Andrés Marrero. A raíz de ello conocieron al entrenador y las conexiones hicieron que fuese invitado para el campamento que llevó a cabo la FVB con el cuerpo técnico liderado por Fernando Duró en 2021 -se hicieron un par en Estados Unidos-.
De aquella actividad, redondeó: “Fue una experiencia muy buena. Aprendí mucho. El estilo de juego que se requiere al jugar en FIBA que es muy diferente a lo que jugaba en high school. Y me ayudó a saber la profesionalidad que debo tener para jugar a ese nivel, los ejercicios de movilidad, la comida, muchas cosas que no te enseñan acá».
A su vez, logró comprometerse con la Universidad de Felician en la NCAA División II, sitio en el que jugó cuatro temporadas desde 2019 hasta 2023. Si bien no tuvo los minutos que hubiese querido dado a la competencia que había en la posición, no lamenta su tiempo allí:
«Me enseñó a ser más paciente, a confiar en el tiempo de Dios. No veo a Felician y pienso ‘por qué no me fui antes…’ Agradezco haber jugado allá».
Minutos y posibilidades
En su último año con Felician tuvo seis partidos con mayor protagonismo por ausencias de otros compañeros, y promedió 9.3 puntos en esa franja, incluido una actuación de 22 puntos y 6/9 en triples. Le permitió mostrarse para buscar ofertas en su quinta temporada, y terminó uniéndose a West Virginia Wesleyan dado a la confianza que le dio el técnico.
Dejó 16.7 puntos, 2.9 rebotes y un 44.6% en triples liderando a toda la conferencia en efectividad desde la larga distancia -y segundo en más triples convertidos-. Fue el décimo en porcentaje de tiros de campo (43.4%) y el séptimo en libres (83.6%). Firmó un career-high de 35 unidades el 31 de enero en la ajustada derrota ante Notré Dame (OH).
Por todo esto fue reconocido como Mención Honorable en los premios de la Mountain East.
Sobre su juego, el guardia de 1.90m detalla: “He crecido mucho. Antes era tirador principalmente, pero el año pasado entrené mucho y abrí mi juego. Sé que si quiero ser profesional no solo puedo lanzar de tres, debo ir hacia el aro, leer las defensas, anotar de distintas maneras. Ahora tengo más recursos».
Terminado su paso por el baloncesto colegial, Deiker aspira a poder dar el salto al profesional próximamente.
Escrito por: Santiago Aceituno R / @SantiAce23
Foto: West Virginia Wesleyan