Basta con mencionar sus nombres para evocar cestas ganadoras, clavadas acrobáticas y trofeos conquistados. Michael Jordan y Kobe Bryant se convirtieron en exponentes de primer nivel en la NBA y, sin duda, verlos en una misma cancha representó un lujo para los fanáticos.
Jordan, en la década de los 90, y Bryant, en los 2000, se erigieron como los rostros de la Meca del Baloncesto, gracias a sus hazañas con Bulls de Chicago y Lakers de Los Ángeles, respectivamente. Hoy, en pleno 2020, son recordados como exponentes únicos del deporte.
La diferencia generacional no permitió apreciar muchos duelos entre “dos pistoleros” que se ganaron lugares en el Salón de la Fama, gracias a su trabajo en la «duela».
Sólo se toparon ocho veces, pero el 17 de diciembre de 1997 protagonizaron una batalla inolvidable en el United Center, hogar de los astados.
Hace 23 años, los dos escoltas mostraron sus dotes ofensivas en un duelo en el que Chicago, campeón reinante, trituró 104-83 a Los Ángeles que empezaba a armar un club competitivo para varias contiendas.
Los números de Jordan y Bryant
Las diferencias entre quintetos no le restaron brillo a un tope “escopeteros” que sobrepasaron los 30 puntos y mostraron por qué eran “especiales” en los tabloncillos.
Jordan, de 34 años y quien ese momento se aproximaba al segundo de sus tres retiros, marcó 34 puntos en 34:41 minutos. Convirtió 12 de 24 disparos de cancha (54.4% de efectividad) y estuvo casi infalible desde el punto de castigo, al meter 11 de 12 tiros libres (91.7%).
Bryant, de apenas 19 y quien cursaba su segunda cita en la NBA, no se inmutó ante el “Rey del Aire”, pues hizo gala de su arsenal para atacar. Produjo 33 tantos, al embocar 12 de 20 lanzamientos de campo (60,0%) y seis de nueve tiros libres (66,7%). Laboró 29:06 fracciones.
El rendimiento de Bryant dejó ver, a las claras, que era el “heredero natural” de un trono que dejaría Jordan más tarde.
El talento de Bryant para el básquet era único y Jordan, considerado el mejor atleta en los anales de la NBA, lo catalogó como “su hermano menor”, una muestra de respeto.
Carreras de leyenda
Tanto Jordan como Bryant tuvieron carreras legendarias y por eso cuentan con placas en el Templo de los Inmortales de Springfield.
Jordan participó en 15 campañas de la NBA con Bulls y Wizards de Washington. Fue electo Novato del Año, Ganó seis títulos, todos con los cornudos y participó en 14 ediciones del Juego de Estrellas.
También se acreditó el premio Jugador Más Valioso (JMV) de la NBA en cinco ocasiones y en tres se transformó en el JMV de los cotejos siderales.
Jordan se quedó comandó el departamento de anotación en 10 oportunidades, fue JMV de las Finales en seis y Defensor del Año en una.
«MJ», quien tuvo un paso fugaz por el béisbol, integró el equipo Todo NBA 11 veces y el mejor combinado para proteger el aro en nueve.
Los logros del angelino
Bryant, trágicamente fallecido en enero de 2020, desarrolló toda su trayectoria de 20 certámenes con Lakers y contribuyó a que consiguieran cinco campeonatos.
Recibió una distinción JMV de la NBA, dos JMV de instancias decisivas y cuatro JMV en choques de luminarias.
Asistió a 18 topes de astros, se erigió como líder anotador en dos ocasiones, formó parte del mejor equipo defensivo de la NBA en 12 y del primer cuadro en 15.
A nivel de producción, Bryant figuró cuarto en la lista de todos los tiempos con 33.643 dianas «facturadas» y Jordan quinto con 32.292. Kareem Abdul-Jabbar (38.387) es el puntero.
Sin duda, Jordan y Bryant forman parte de la historia de la NBA y su épico enfrentamiento de hace 23 años, simplemente, sirvió para demostrar que dos megaestrellas podían brillar con la misma intensidad en un coso y, a la vez, brindar “recitales” en el «deporte de los gigantes».
Escrito por: Joseph Ñambre | Twitter: @JosephSports27
Foto: NBA