Andrés Chaparro, infielder merideño de 22 años, es considerado uno de los mejores prospectos de Yanquis de Nueva York en las Ligas Menores (MiLB) y por eso su reciente incorporación a Águilas del Zulia se convirtió en una noticia positiva para un club necesitado de victorias.
En plena sexta semana, la novena rapaz se ubica en el último lugar de la tabla de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) con un récord de 9-16 y requerirá de buenos aportes de sus peloteros, para poder terminar la contienda en uno de los cinco primeros puestos y pasar al Round Robin.
Chaparro es considerado un prometedor slugger en las granjas de Los Mulos, pues sacudió 15 jonrones entre Clase A Baja (Tarpons de Tampa) y A Fuerte (Renegados de Hudson Valley) durante 2021 y podría aportarle una cuota de poder a un equipo que requiere elevar su producción de rayitas.
“Estoy en mi primer año con Águilas y, de verdad, vengo a aportar lo que sea necesario para que podamos ganar y meternos en postemporada”, dijo Andrés Chaparro el miércoles en un diálogo con Rafael Petit, jefe de prensa de Zulia, antes de un duelo con Tiburones de La Guaira en el estadio Universitario de Caracas. “La idea es poder ayudar a la recuperación de la novena”.
Andrés Chaparro dejó buenos números en MiLB
Aparte de los 15 cuadrangulares -disparados en 85 choques de MiLB disputados en 2021- el joven slugger de El Vigía dejó otros números interesantes para alguien que puede desempeñarse como inicialista y tercera base sin problemas.
Sacudió 96 hits en 359 turnos y promedió un sólido .267 con 21 dobles, tres triples, 73 empujadas y 71 anotadas. Piensa que su buen rendimiento se debió a que cumplió una rigurosa rutina de entrenamientos durante 2020, un curso en el que no se celebró la cita de MiLB por causa de la pandemia de coronavirus.
A su juicio, enfocarse en fortalecer su cuerpo en esa suerte de “campaña sabática” le permitió transformarse en figura de MiLB en 2021 y aspira a mantener ese alto nivel ofensivo con Zulia en la justa 2021-2022 de la LVBP.
“No puedo dejar de decir que estoy feliz por todo el trabajo que realice en plena pandemia, pues busqué la manera de prepararme y pude rendir en el campo. La meta es replicar lo que hice en MiLB con Zulia en Venezuela para evolucionar y llegar a Grandes Ligas en el futuro”.
Un sueño para el infielder
Este jugador de cuadro interior, nacido el 4 de mayo de 1999 en El Vigía, admitió que el lucir la franela aguilucha representa uno de los mayores honores en su incipiente trayectoria en los diamantes, pues desde su niñez soñaba con trabajar para la franquicia.
“Cuando firmé en 2015 con Yanquis, César Suárez (exbeisbolista y actual cazatalentos) estaba allí y me sugirió unirme a Águilas. Siempre quise jugar con Zulia o Magallanes porque son los cuadros que veía de niño por televisión. Me uní a las aves porque siento mucha empatía con la organización y deseo convertirme en figura”.
Prometió esforzarse al máximo con la novena emplumada, con la que debutaría el 24 de noviembre frente a los escualos, siempre y cuando el mánager Marco Davalillo lo considerara oportuno.
“Mis compañeros me dieron un gran recibimiento y eso me motiva a esforzarme mucho para colaborar con Zulia. Haré todo lo que esté a mi alcance para que Águilas obtenga su clasificación y darle una alegría a nuestros fanáticos”.
Escrito por: Joseph Ñambre | Twitter: @JosephSports27
Foto: Prensa Águilas del Zulia
